Hace aproximadamente un mes que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, rechazó un paquete de ayuda exterior propuesto por el Senado, que enviaría 95,000 millones de dólares a Ucrania, Israel, Taiwán, además de ayuda humanitaria a Gaza.
Ahora, los congresistas demócratas se están proponiendo conseguir suficiente apoyo bipartidista para forzar la votación.
Su iniciativa adoptaría una aprobación de la gestión patrocinada por un miembro de alto rango del Comité de Reglas de la Cámara, el representante Jim McGovern (D-Mass.).
Al momento de la publicación de este artículo, la iniciativa contaba con 84 firmas, pero necesita 218 para forzar la votación, lo que implicaría firmas republicanas.
«Lo que nosotros pedimos a nuestros colegas, demócratas y republicanos, es que firmen la petición de aprobación de la gestión que llevará al pleno el suplemento bipartidista de seguridad nacional del Senado», dijo el 12 de marzo el representante Pete Aguilar (D-Calif.), presidente del Grupo Demócrata de la Cámara de Representantes, durante una rueda de prensa en el Capitolio.
«Esta es la forma más rápida y sencilla de resolver este asunto».
La resolución para la ayuda exterior fue aprobada en el Senado con 79 votos bipartidistas a favor y 29 en contra, con apoyo del líder de la minoría, Mitch McConnell (R-Ky.), y otros 21 senadores republicanos.
Sin embargo, la cámara baja ofrece una situación más compleja. El Partido Republicano solo tiene una mayoría de 219-212, por lo que, si bien el bipartidismo necesario es mínimo, los demócratas también se enfrentan a la oposición de miembros de su propio partido que se han vuelto en contra de proporcionar más ayuda militar a Israel en medio de la guerra con Hamás.
«Desde el 7 de octubre, 27,478 palestinos han sido asesinados», dijo la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez al hablar en contra del proyecto de ley que precedió al aprobado por el Senado.
«El 70% son mujeres y niños; 136 rehenes siguen sin ser rescatados; la mayoría de los habitantes de Gaza no pueden acceder a un hospital», dijo la Sra. Ocasio-Cortez.
«Eso no es la guerra. Es una matanza. Los estadounidenses no pueden permitirse otros 17,000 millones de dólares en una violencia incondicional que corre el riesgo de una guerra regional».
El paquete de gastos está dominado por 60,000 millones de dólares para Ucrania, seguido de 14,100 millones para la guerra de Israel contra Hamás, 9200 millones para ayuda humanitaria a Gaza y 4800 millones para Taiwán y otros socios del Indo-Pacífico en su esfuerzo continuo por contrarrestar a la China comunista.
El Sr. Johnson se negó a considerar el proyecto de ley el 13 de febrero debido a la falta de apoyo para asegurar la frontera de Estados Unidos con México.
«Al no haber recibido ni un solo cambio en la política fronteriza por parte del Senado, la Cámara tendrá que seguir haciendo su propia voluntad en estos importantes asuntos. Estados Unidos se merece algo mejor que el statu quo del Senado», afirmó el Sr. Johnson en una declaración el día antes de que el Senado aprobara la resolución.
Congresistas republicanos como Don Bacon (R-Neb.) y Andy Biggs (R-Ariz.) manifestaron estar de acuerdo con las declaraciones de Johnson.
La resistencia del líder republicano al paquete legislativo fue denunciada por el presidente Joe Biden.
«No hay duda de que si el proyecto de ley del Senado se presentara en la Cámara de Representantes, se aprobaría», dijo el presidente Biden. «El presidente de la Cámara lo sabe. Así que pido al presidente que deje que el pleno de la Cámara diga lo que piensa y no permita que las voces minoritarias o más extremistas de la Cámara bloqueen este proyecto de ley incluso para que no se vote».
La última vez que se utilizó una gestión que fuerza una votación fue en 2015 para un proyecto de ley para volver a autorizar al Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos.
Tom Ozimek y Emel Akan contribuyeron a este informe.
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