El representante Ralph Norman (R-S.C.) apenas pudo contener su asombro cuando el Dr. Rahul Gupta, director de la política nacional de control de drogas del presidente Joe Biden, afirmó que «proteger la frontera» con México era una de las principales prioridades de la administración.
La afirmación de Gupta se produjo durante su declaración de apertura, el 27 de junio, ante una larga audiencia digital del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, cuyo centro de atención iba a ser cómo el presidente estaba haciendo frente a la explosión de sobredosis de drogas que mató a más de 107,000 estadounidenses el año pasado.
«¿Ha dicho eso? ¿Estoy en lo cierto, ha dicho que está haciendo un gran trabajo de protección de la frontera?», preguntó el incrédulo Norman al único testigo de la audiencia.
Gupta respondió: «Creemos firmemente que es una parte importante de toda nación poder asegurar y proteger su frontera. Hay una serie de cosas que se están llevando a cabo en este ámbito de la lucha contra los estupefacientes que creo que es importante señalar».
«Cuando visito la frontera, hablo con las mujeres y los hombres de la frontera».
Pero Gupta fue interrumpido por Norman, que le preguntó si Biden «está tomando las medidas para cerrar la frontera. ¿Es eso lo que entiendo que quiere decir?».
Gupta respondió que «el presidente está tomando ciertamente las medidas para asegurar que nuestra frontera siga siendo segura…», pero Norman, murmurando «Oh, Señor», volvió a interrumpir, declarando: «Bien, doctor, esto son dos universos diferentes… Quiero decir que es una caracterización errónea, en el mejor de los casos, que usted diga eso de esta administración… no queremos palabras, no queremos audiencias, queremos acciones».
El intercambio entre Norman y Gupta se produjo al principio de la audiencia, y caracterizó gran parte de lo que se escuchó a lo largo del interrogatorio de los miembros del comité, incluidos todos los republicanos y al menos un demócrata.
El representante James Comer (R-Ky.) marcó el tono del procedimiento en su declaración inicial, señalando las políticas de fronteras abiertas de Biden como el principal culpable de la epidemia de sobredosis.
«El fentanilo está siendo introducido de contrabando a través de la frontera suroeste a un ritmo sin precedentes. La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos incautó más de 11,000 libras de fentanilo en el año fiscal 2021. Eso es más fentanilo incautado en un año fiscal que los años fiscales 2020 y 2019 combinados», dijo Comer. Comer es el principal republicano en el panel de supervisión.
«La sobredosis mortal estándar de fentanilo es de 2 miligramos; 11,000 libras de fentanilo son más de 5 mil millones de miligramos. Eso significa que incautamos unos 2500 millones de dosis letales de fentanilo en un año fiscal. Eso no incluye todo el fentanilo que sabemos que se ha introducido de contrabando a través de nuestras fronteras sin ser detectado.
«Los cárteles están abrumando a los agentes de la Patrulla Fronteriza y proporcionando un suministro constante tanto a los traficantes como a los consumidores. Así que una pregunta primordial es: ‘¿Qué va a hacer el presidente Biden para asegurar la frontera y cortar el flujo libre de drogas ilícitas en nuestro país?'».
Gupta dijo al comité en su discurso de apertura que la estrategia nacional de control de drogas de Biden, que se hizo pública en abril, «se dio a conocer en un momento de desafíos sin precedentes. Durante demasiados años, la crisis de las sobredosis ha ido deshaciendo el tejido social de la nación y destruyendo vidas y medios de subsistencia de los estadounidenses».
La estrategia de Biden, según Gupta, hace hincapié en hacer llegar los servicios de tratamiento y la atención médica al mayor número posible de víctimas de la adicción a las drogas, al mismo tiempo que se minimizan las penas correccionales siempre que sea posible.
La estrategia también incluye esfuerzos para reducir los beneficios de los cárteles de la droga del tráfico de drogas en Estados Unidos, bloqueando su capacidad de mover dinero en efectivo, armas y personas a nivel internacional y dentro de Estados Unidos.
La detención de drogas como el fentanilo en la frontera solo recibió una atención superficial en la declaración de la Casa Blanca sobre la política de control de drogas que se centra en los puertos fronterizos de entrada, a pesar de que la mayoría de los narcóticos entra en el país a través de partes no protegidas de las casi 2000 millas de frontera con México.
Mientras que los demócratas del panel elogiaron la política por hacer hincapié en el tratamiento, los republicanos centraron repetidamente la atención de la audiencia en el aumento sin precedentes de los narcóticos, especialmente el fentanilo, que cruza la frontera y que comenzó poco después de que Biden asumiera el cargo.
El congresista Andy Biggs (R-Ariz.) retó a Gupta a que lo acompañara en una visita secreta a la frontera en su estado, después de señalar el testimonio dado a principios de año de que los agentes de la CBP solo consiguen detener un 5 por ciento de todo el tráfico de drogas ilícitas que cruza la frontera.
«Me encantaría que viniera conmigo, solo usted y yo, de incógnito… solo usted y yo, venga a la frontera y lo llevaré a lugares donde podrá ver lo que está pasando, podrá ver a nuestros hombres y mujeres de la CBP invadidos, por lo que hay literalmente cientos de millas sin protección, que es por donde están entrando las drogas», le dijo Biggs a Gupta.
Los portavoces de Biggs y Gupta no pudieron ser contactados para determinar si planea aceptar la invitación del congresista.
Cuando el congresista Byron Donalds (R-Fla.) preguntó a Gupta si considera más importante que los agentes de la CBP se centren en procesar a las personas que cruzan la frontera ilegalmente o en detener el contrabando de drogas ilícitas, el funcionario de la Casa Blanca dijo que cree que es importante hacer ambas cosas.
Donalds señaló a Gupta que «cuando un agente fronterizo está en la frontera sur y un grupo de personas sale de la maleza cruzando nuestra frontera ilegalmente, el agente fronterizo, que normalmente es él mismo, tiene que dejar de controlar la sección de la que es responsable y tiene que pasar por el proceso de admisión de todos los que se acercaron».
Gupta no quiso responder a la pregunta de Donalds, salvo para decir: «Espero que podamos hacer ambas cosas».
El representante Stephen Lynch (D-Mass.) dijo a Gupta que «parece que hemos pasado de una política de intentar que la gente esté limpia y sobria a ayudarles a pasar de una droga a otra». Lynch se refería al fármaco Suboxone, que se utiliza en el tratamiento de la adicción para minimizar los efectos negativos de la abstinencia de los narcóticos.
«Hemos quitado la tapa y permitido a los médicos tener cientos de pacientes y solo darles Suboxone y no ofrecer realmente ningún servicio de ayuda conductual que llegue a la actividad adictiva subyacente», dijo Lynch.
Lynch dijo que ha observado a pacientes que acaban de recibir Suboxone de una clínica de tratamiento salir a la calle y cambiarla por narcóticos.
«Solo cuestiono toda esta política, parece que nos estamos alejando de encauzar a la gente, de que estén limpios, de que estén sobrios, de que vuelvan a sus vidas, y en su lugar, los estamos metiendo en diferentes drogas y simplemente no veo un buen resultado de esa política», dijo Lynch. «No está funcionando donde yo estoy, no está funcionando en el 8º Distrito del Congreso de Massachusetts».
La presidenta del Comité, la representante Carolyn Maloney (D-N.Y.), concluyó la audiencia afirmando que «la audiencia de hoy deja claro que no podemos reducir la prevalencia de las drogas en nuestras comunidades únicamente mediante la interdicción y la aplicación de la ley. Tampoco es posible solo con medidas de salud pública. En cambio, tenemos que abordar tanto la oferta como la demanda».
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