Un prominente republicano de California anunció el lunes su ingreso a la campaña por la gobernación, mientras la iniciativa de destitución del actual gobernador Gavin Newsom se acerca al umbral de una votación.
El exalcalde de San Diego, Kevin Faulconer, dijo en un video de campaña electoral que el estado «se convirtió en la Tierra de las promesas incumplidas».
“Y esto no tiene por qué ser así. Podemos limpiar California y comenzar con esto desde arriba”, agregó.
“El gobernador Newsom, del grupo dominante nos ha fallado. Prometieron igualdad, pero nos dieron una de las peores distribuciones de ingresos de la nación. Prometieron infraestructura moderna. Ni siquiera pueden mantener las luces encendidas. Prometieron prosperidad, pero crearon altos costos, impuestos más altos y eliminaron empleos, todo para proteger los intereses de particulares. Prometieron benevolencia, pero permiten la adicción y la desesperanza. Prometieron mejorar las escuelas que fracasan, pero siempre anteponen intereses particulares a los de los niños».
Faulconer, quien dejó el cargo el año pasado debido a los límites de mandato, dijo que su administración en San Diego ayudó a reducir el despilfarro, la corrupción y la incompetencia.
Newsom, un demócrata en su primer mandato, enfrenta críticas dentro de su partido y de los republicanos por su manejo de la pandemia de COVID-19 y otros asuntos. Una iniciativa para destituirlo ha obtenido 1.3 millones de firmas de las 1.5 millones necesarias para pasar a la votación, y algunos representantes de Silicon Valley expresaron recientemente su apoyo.
Chamath Palihapitiya, un demócrata, informó la semana pasada que se postula para gobernador. El director ejecutivo de Social Capitol y exejecutivo de Facebook dijo en el sitio web de su campaña, que California «es demasiado cara, nuestros maestros están mal pagados y nuestras escuelas no son lo suficientemente buenas».
Faulconer es conocido como un republicano centrista. Se opuso a la candidatura del expresidente Donald Trump y criticó una serie de políticas de Trump, incluida la construcción del muro a lo largo de la frontera sur.
Mike Cernovich, un activista conservador que apoya a Trump, también anunció su candidatura para gobernador el lunes.
Cernovich dijo en una transmisión de video que puede que no gane las elecciones, pero que podría obtener «una base de apoyo suficiente» para obligar a Newsom a responder por sus «violaciones de los derechos humanos».
El cineasta señaló que Newsom salía a cenar mientras supervisaba los mandatos que cerraban los restaurantes en partes de California, y enviaba a sus hijos a escuelas privadas mientras que muchas escuelas públicas estaban cerradas.
Un portavoz de Newsom dijo a los medios de comunicación que la campaña de destitución es una pérdida de dinero y que el gobernador «preferiría centrarse en superar la recta final de la pandemia».
El presidente del Partido Demócrata del Estado, Rusty Hicks, alegó el mes pasado que la campaña electoral es un «golpe de California» dirigido por republicanos con aliados «extremistas».
Samantha Corbin, una demócrata que presiona al gobierno estatal, dijo en Twitter que estaba «extremadamente decepcionada y perturbada» por lo expresado. «Vincular un intento de retiro legal y constitucionalmente apropiado en California con la insurrección violenta en el Capitolio de EE. UU. es peor que una mala llamada de relaciones públicas”, añadió. Es irresponsable, generará división y perpetuará la ignorancia, la indiferencia con respecto a nuestros derechos constitucionales».
Hicks dijo más tarde que elegiría sus palabras con más cuidado. Cuando a Newsom se le preguntó durante una rueda de prensa si estaba de acuerdo con Hicks, declinó responder.
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