El representante Anthony D’Esposito (R-N.Y.) está forzando la votación de su resolución para desbancar a su compañero neoyorquino y representante republicano George Santos de su escaño en el Congreso.
El Sr. Santos, que representa al Tercer Distrito del Congreso de Nueva York, causó sensación a finales del año pasado cuando admitió haber inventado aspectos de sus antecedentes para ayudarse a ser elegido.
Desde entonces, el congresista ha sido acusado a nivel federal de 23 delitos, entre ellos conspiración, fraude electrónico, declaraciones falsas, mentir al Congreso, lavado de dinero, falsificación de registros, robo de identidad con agravantes y fraude con tarjetas de crédito, entre otros.
«George Santos cometió fraude electoral a lo largo de su campaña de 2022 engañando a los votantes con respecto a su biografía, defraudando a los donantes y participando en otros comportamientos ilegales de campaña», dijo el Sr. D’Esposito al presentar su resolución privilegiada el 26 de octubre.
«Como resultado de estas acciones, George Santos no es apto para servir a sus electores como representante de Estados Unidos», continuó.
El Sr. D’Esposito, del Cuarto Distrito del Congreso de Nueva York, presentó inicialmente la medida el 11 de octubre, pero sin un presidente de la Cámara en funciones, no se pudieron tomar más medidas. Al presentar una resolución privilegiada, el congresista trató de asegurar una votación sobre el asunto en un plazo de dos días legislativos.
Se espera que la Cámara considere la medida a principios de la próxima semana.
«Aunque George Santos tiene derecho a su día en los tribunales para declararse inocente, la gente del Tercer Distrito del Congreso de Nueva York merece un representante que se centre únicamente en servir al público y no en pasar la mayor parte de su tiempo combatiendo 23 cargos federales como fraude electrónico, lavado de dinero y robo de fondos públicos», dijo el Sr. D’Esposito en un comunicado.
«Debemos expulsar a este estafador del Congreso».
El Sr. Santos, en una aparente respuesta a la resolución de su colega, posteó en su cuenta X que no había vaciado su oficina y que no tenía planes de renunciar a ella.
«Tengo derecho al debido proceso y no a un resultado predeterminado como algunos están buscando», añadió. «¡Que Dios me bendiga!».
Debido proceso
En mayo, el Sr. Santos se declaró inocente de los 13 cargos iniciales presentados contra él. El 27 de octubre, fue procesado en Central Islip, Nueva York, por 10 cargos adicionales presentados en una acusación sustitutiva que el Departamento de Justicia anunció el 10 de octubre.
Se ha programado provisionalmente un juicio para el próximo mes de septiembre.
Entre las acusaciones más recientes contra el congresista figura la de haber realizado decenas de miles de dólares en compras no autorizadas utilizando las tarjetas de crédito de los donantes de su campaña.
También se le acusa de hacer declaraciones falsas a la Comisión Federal Electoral, aunque él ha culpado de las irregularidades en sus declaraciones a su extesorera de campaña, Nancy Marks.
La Sra. Marks se declaró culpable de un cargo de conspiración de fraude a principios de este mes.
La presión para expulsar al Sr. Santos cuenta ya con el apoyo de otros congresistas republicanos de Nueva York, entre ellos el representante Nick LaLota, del distrito 1 del Congreso del estado.
«Ha tenido tiempo de sobra para hacer lo correcto y dimitir», señaló el Sr. LaLota en un comunicado. «Puesto que no ha mostrado ni una pizca de integridad o brújula moral, el único paso lógico es expulsarle del Congreso».
Sin embargo, para que la resolución sea aprobada, necesitará el respaldo de dos tercios de la Cámara, lo que significa que tanto republicanos como demócratas tendrán que firmarla.
Anteriormente este año, los demócratas presentaron su propia resolución para expulsar al Sr. Santos. Esa medida fue finalmente remitida a la Comisión de Ética de la Cámara tras una votación partidista.
Cuando se le preguntó por el último intento de expulsión en una entrevista con Fox News, el recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), subrayó el derecho del Sr. Santos al debido proceso.
«Si vamos a expulsar a gente del Congreso sólo porque se les acusa de un delito… eso es un problema», dijo el Sr. Johnson.
Sólo 20 personas han sido expulsadas del Congreso en sus 234 años de historia —incluidos cinco miembros de la Cámara— y la mayoría de esas expulsiones fueron por apoyar a la Confederación.
La expulsión más reciente se produjo en julio de 2002, cuando el representante James Traficant (D-Ohio) fue destituido tras su condena por 10 delitos graves, entre ellos soborno, chantaje y evasión fiscal.
Con información de Associated Press y Reuters.
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