Republicanos del Congreso le pidieron al presidente Joe Biden que detalle el proceso de investigación utilizado por su administración para examinar a los aliados y a otras personas evacuadas de Afganistán. La petición se presentó luego de la entrada al país de un hombre (que años antes había sido condenado por violación en EE.UU. y fue deportado), el cual llegó al Aeropuerto de Dulles antes de ser aprehendido.
La representante Yvette Herrell (R-N.M.) dirigió a más de cuarenta de sus colegas, incluido el presidente del Comité de Estudios Republicanos, el representante Jim Banks (R-Ind.), en el envío de una carta a Biden pidiéndole que proporcionara detalles sobre la verificación de antecedentes a los acogidos, proceso que se utiliza para examinar a los afganos que llegan a Estados Unidos, en particular a los que se encuentran en vuelos de evacuación.
«Para que quede bien claro, Estados Unidos debe cumplir sus promesas de ayuda a los ciudadanos afganos y a sus familias, porque han arriesgado sus vidas para apoyar a las fuerzas estadounidenses y de la coalición, ellos solicitaron el programa de visados especiales para inmigrantes (SIV) y ahora huyen de los talibanes», escribieron los miembros del GOP de la Cámara.
«No obstante, existen preocupaciones sustanciales y concretas de que, en el curso de la calamitosa retirada de tropas y esfuerzos de evacuación en Afganistán, algunos terroristas pueden haber ingresado al país, también delincuentes violentos condenados o personas, por lo demás, peligrosas”, continuaba la carta.
Se descubrió que uno de los ciudadanos afganos que logró llegar a Estados Unidos recientemente era un delincuente convicto, que previamente había sido deportado por el Departamento de Seguridad Nacional. El hombre, Ghader Heydari, de 47 años, fue declarado culpable de violación grave en Idaho, en 2010, y luego deportado a Afganistán, en 2017.
Según un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Heydari fue detenido el 27 de agosto, tras llegar al aeropuerto internacional Dulles, de Washington, después de ser evacuado en un vuelo procedente de Kabul, informó el Washington Times.
Sin embargo, durante una entrevista el lunes, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, le dijo a CBS Evening News que los ciudadanos afganos son examinados antes de llegar a Estados Unidos.
«Examinamos e investigamos a las personas antes de que suban a un avión con destino a Estados Unidos. Una persona que no satisface nuestros protocolos de selección e investigación no es admitida en Estados Unidos. Y, si, de hecho, nos enteramos de información posteriormente, colocamos a esas personas en proceso de expulsión, de modo que se les prepara para salir de Estados Unidos lo más rápidamente posible», dijo Mayorkas.
Cuando se le preguntó a Mayorkas si puede garantizar que los talibanes y las personas que figuran en las listas de vigilancia terrorista no están entrando en Estados Unidos, Mayorkas dijo: «Puedo garantizarle que estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que no lo hagan. Y no tenemos pruebas de que lo hayan hecho».
El distrito de Herrell alberga las bases militares de Hollman y Fort Bliss, donde se aloja a unos 20,000 ciudadanos afganos que llegaron a Estados Unidos. Herrell hizo una gira por Hollman el 7 de septiembre y dijo que a los afganos se les permite abandonar las bases si así lo desean.
“No pueden retenerlos allí contra su voluntad”, dijo Herrell al Daily Mail el 8 de septiembre. Agregó que, si un refugiado quiere salir de la base, puede hacerlo.
Dijo que los funcionarios no esperan que muchos se vayan porque en la base tienen acceso a los documentos que permitirán que su estatus se acelere.
En la carta dirigida a Biden, los legisladores del Partido Republicano afirmaron que «el DHS ha liberado a extranjeros ilegales, investigados en las bases de datos del gobierno de Estados Unidos, que eran buscados por asesinato, así como a conocidos miembros de la MS-13. El DHS no puede evaluar de forma fiable los antecedentes penales de una persona de Bolivia, y mucho menos de la provincia de Helmand. De hecho, esta investigación ya ha fallado en el caso de los ciudadanos afganos».
El representante Mark Green (R-Tenn.), veterano de las fuerzas armadas estadounidenses, declaró el 7 de septiembre a Fox News que, según sus fuentes, un gran número de ciudadanos afganos que llegan a Estados Unidos no tienen documentos que demuestren quiénes son y las fuentes le dijeron que algunos han abandonado las bases militares por su cuenta.
“Eso es absolutamente cierto. Hay muchos de ellos que no tienen documentación en absoluto, son cerca del 20 al 30 por ciento”, dijo Green.
«No tenemos ninguna documentación. No podemos probar sus vínculos familiares. Se pueden hacer pruebas de ADN, pero, por desgracia, a estas personas se les permite salir de las zonas de contención. Pueden levantarse y salir caminando y eso [ocurre] en múltiples sitios, no sólo en Pickett. Y, no son rastreados. No están contabilizados. No tenemos forma de saber quiénes son», añadió Green.
Green le escribió una carta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidiéndole que investigara estas acusaciones.
El Departamento de Estado no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero Blinken le dijo a la prensa que, debido a la naturaleza apresurada de la evacuación, los ciudadanos afganos no fueron examinados adecuadamente hasta que llegaron al país anfitrión.
«En nuestro esfuerzo por sacar al mayor número de personas lo más rápido posible, mientras teníamos el aeropuerto funcionando, nos centramos en hacer precisamente eso. Y estamos haciendo cuentas, a medida que la gente llega a Estados Unidos», dijo Blinken en una rueda de prensa desde Qatar el 7 de septiembre.
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