Los senadores republicanos dieron la voz de alarma sobre las políticas fronterizas de la administración Biden después de que los agentes de la Patrulla Fronteriza atraparan a inmigrantes ilegales cruzando la frontera con artefactos explosivos. Según el senador John Barrasso (R-Wyo.), estos artefactos estaban «hechos a la medida para el terrorismo».
El senador Barrasso, presidente del Congreso Republicano del Senado, hizo esta sorprendente revelación en una conferencia de prensa celebrada el 31 de octubre, junto con los senadores John Cornyn (R-Texas), Ted Cruz (R-Texas) y Pete Ricketts (R-Neb.), tras su reciente visita a la frontera entre Estados Unidos y México.
Los senadores declararon que bajo la presidencia de Joe Biden se han producido más de 8 millones de cruces ilegales de la frontera, y afirmaron que los artefactos explosivos encontrados entre algunos de los que cruzan la frontera en los últimos días representan un elevado riesgo de actos terroristas contra la patria.
«Nosotros acabamos de regresar de nuestra frontera sur y está dolorosamente claro que con la política de fronteras abiertas de Joe Biden, nuestro país se encuentra realmente ante una mayor amenaza de un ataque terrorista», indicó el Sr. Barrasso en la conferencia de prensa del martes.
Hace varios días, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos detuvieron a inmigrantes ilegales que llevaban consigo artefactos explosivos improvisados que, según el senador, eran del «tamaño de balas de cañón» y estaban «hechos a medida para el terrorismo».
En su intervención en la conferencia de prensa, el senador Ricketts declaró que entre las personas sorprendidas entrando ilegalmente a Estados Unidos en septiembre, 18 estaban en la lista de vigilancia de terroristas, y fueron 172 el año pasado, sosteniendo que esto se debía a las políticas fronterizas «fallidas» del presidente Biden.
«Para poner esto en perspectiva, en años pasados, ese número era de un solo dígito», dijo el Sr. Ricketts.
«Nosotros nos estamos abriendo a un ataque terrorista».
Crece la amenaza terrorista
La elevada amenaza terrorista contra Estados Unidos y sus ciudadanos, también fue alertada por el director del FBI, Christopher Wray, quien emitió una severa advertencia mientras testificaba ante el Congreso el 31 de octubre.
El Sr. Wray dijo a los legisladores que, desde el ataque del 7 de octubre por parte del grupo terrorista Hamás contra civiles y soldados israelíes, ha habido múltiples organizaciones terroristas extranjeras que han pedido ataques contra los estadounidenses y Occidente, aumentando significativamente la amenaza planteada por quienes describió como «extremistas locales».
«Las acciones de Hamas y sus aliados servirán como una inspiración, como no hemos visto desde que ISIS lanzó su llamado califato hace varios años», dijo el Sr. Wray, refiriéndose a la organización terrorista que capturó franjas de Irak y Siria hace aproximadamente una década antes de que Estados Unidos desplegara tropas en la región para combatir al grupo.
Pero la amenaza terrorista ha estado aumentando desde hace algún tiempo. A principios de este año, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió una alerta terrorista, afirmando que Estados Unidos se encuentra en un «entorno de amenaza creciente», citando en parte a personas con vínculos con organizaciones terroristas extranjeras que pueden atacar escuelas, instalaciones gubernamentales o infraestructura crítica.
En septiembre, más de 269,000 personas fueron sorprendidas cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, una cifra récord en un solo mes.
El Sr. Barrasso dijo que las cifras de cruces fronterizos ilegales «han empeorado tanto que Seguridad Nacional elevó la amenaza terrorista porque mucha gente está entrando ilegalmente y hay tantos escapados —gente que corre y se esconde en un esfuerzo por no ser detectado».
Ha habido 1.7 millones de «fugas» desde que el presidente Biden asumió el cargo, según el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
Foco en los escapados
El secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, quien testificó junto con el Sr. Wray en el Capitolio, dijo a los legisladores que más de 600,000 inmigrantes ilegales evadieron la captura durante el año fiscal 2023, pero argumentó que «el fenómeno de los escapes es algo que ha sido un desafío para el Departamento de Seguridad Nacional durante décadas».
«De hecho, es un poderoso ejemplo de un sistema de inmigración fallido», añadió el secretario.
El Sr. Ricketts, por su parte, argumentó que la culpa recae directamente en la administración Biden.
«Joe Biden ha creado esta crisis», dijo el senador.
En su intervención en la conferencia de prensa, el senador Cornyn dijo que un problema clave es que la administración Biden no sabe quiénes son los que se escapan, y que probablemente «tengan una buena razón para huir de las fuerzas del orden».
«Lo más importante» que el presidente podría hacer es restaurar la política de «Permanecer en México» de la era Trump, agregó el Sr. Ricketts.
«Uno tendría consecuencias por venir aquí ilegalmente y pondría fin a las oleadas de gente que viene aquí», dijo el senador.
Los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), denominado programa “Permanecer en México”, fueron una política de la era Trump según la cual los solicitantes de asilo debían esperar en México sus audiencias judiciales en Estados Unidos.
La Casa Blanca no respondió a las solicitudes de comentarios sobre declaraciones que culpaban al presidente por la crisis fronteriza.
En respuesta a los últimos datos de inmigración ilegal de septiembre, la CBP dijo que ha desplegado más recursos y «permanecerá alerta».
«CBP seguirá estando alerta, haciendo ajustes operativos según sea necesario y haciendo cumplir las consecuencias bajo la ley de inmigración de Estados Unidos», dijo Troy Miller, funcionario de la CPB, agregando que la solicitud de financiamiento suplementario del presidente Joe Biden incluye dinero para recursos adicionales «críticamente necesarios» para ayudar con la crisis fronteriza.
El 20 de octubre, el presidente Biden pidió al Congreso que aprobara otros 105,000 millones de dólares en financiación, pero la mayor parte se destinaría a reforzar el apoyo de Estados Unidos a Israel y Ucrania, que libran guerras separadas.
En la solicitud se destinan aproximadamente 13,600 millones de dólares a la protección fronteriza, incluido dinero para contratar 1300 agentes de patrulla fronteriza adicionales y 1600 nuevos agentes de asilo.
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