Los legisladores republicanos aplaudieron el sábado la nominación de la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Muchos partidarios destacaron el período de tiempo en que Barrett trabajó como asistente del difunto juez Antonin Scalia, así como el tiempo que estuvo en la Corte de Apelaciones de los EE.UU. para el 7º Circuito.
«Estoy muy contento con la selección del presidente Trump para nominar a la jueza Barrett a la Corte Suprema. Desde su puesto de asistente del difunto juez Scalia hasta su cargo en el 7º Circuito, la jueza Barrett ha tenido una carrera distinguida y ha demostrado su compromiso con el estado de derecho», dijo el senador Richard Shelby (R-Ala.) en una declaración.
«La jueza Barrett es una candidata muy cualificada y respetada, y por eso el Senado la confirmó previamente. Ella es también una persona firme en su fe», dijo el senador Marco Rubio (R-Fla.) a través de un comunicado.
El presidente del Poder Judicial del Senado, Lindsey Graham (R-S.C.) denominó a la jueza «altamente calificada en todas las áreas que importan: carácter, integridad, intelecto y disposición judicial».
«Nosotros procederemos con esta nominación sabiendo que el presidente ha elegido a una persona altamente calificada que servirá bien a nuestra nación en el más alto tribunal del país», declaró el senador, agregando que el Partido Republicano tiene suficientes votos para confirmarla en la Corte Suprema.
El último nominado a la Corte Suprema por parte del presidente Donald Trump, Brett Kavanaugh, estuvo a punto de no ser aprobado por el Comité Judicial del Senado, que examina a los nominados antes de decidir si los envía al Senado para su votación.
El senador Jeff Flake ( R-Ariz.) vaciló sobre si aprobar a Kavanaugh después de que la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.) hiciera públicas unas acusaciones de agresión sexual, lo que llevó al juez y a su acusadora a testificar ante el comité.
Después de que Christine Blasey Ford, la mujer en cuestión, se esforzó por presentar evidencia de sus reclamos y tres presuntos testigos dijeron que no recordaban tal incidente, el comité votó 8-7 en una votación de línea del partido, para aprobar a Kavanaugh antes de una estrecha confirmación de 50-48 en el pleno del Senado.
Flake ya no está en el comité, ya que decidió no postularse para una reelección en 2018. Los ocho republicanos que están actualmente en el comité señalaron su apoyo a Barrett, lo que significa que es más probable que sea una confirmación más fluida esta vez.
Los republicanos del Comité Judicial se unieron a otros legisladores el sábado para elogiar a Barrett.
«La jueza Barrett es una brillante teórica de la ley y será una excelente jueza de la Corte Suprema», dijo el senador Ben Sasse (R-Neb.).
«Ella es rotundamente reverenciada en los círculos legales por sus decisiones bien razonadas y deliberadas, así como por su compromiso de aplicar la ley tal y como está escrita, independientemente del resultado. Ella está eminentemente calificada», dijo el senador Chuck Grassley (R-Iowa).
El senador Josh Hawley (R-Mo.) calificó la nominación de Barrett como «un gran momento para los conservadores religiosos», quienes declararon que pueden llamar al juez «uno de los suyos». Barrett es una mujer católica.
Solo una republicana, la senadora Susan Collins (R-Maine), se comprometió a votar en contra de la nominada por Trump.
Los republicanos tienen una mayoría de 53-47 en el Senado y los nominados judiciales solo requieren una mayoría simple. En caso de empate, el vicepresidente Mike Pence probablemente se pondría del lado de los legisladores de su partido para confirmar a Barrett.
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