Tras el tiroteo en una escuela de Uvalde, los republicanos de Texas han expresado un renovado interés en los programas ya existentes para armar a los maestros, mientras los demócratas del estado piden más control de las armas.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton (R), dijo que no cree que la aprobación de nuevas leyes sobre armas disuadirá a los criminales, y cree que la respuesta es hacer que las escuelas sean objetivos difíciles para los asesinos.
«No podemos evitar que la gente mala haga cosas malas. Van a violar las leyes de asesinato. No van a seguir las leyes de armas, nunca he entendido ese argumento», dijo Paxton a Fox News.
«Posiblemente podamos armar y preparar y entrenar a los maestros y otras autoridades para responder rápidamente, porque la realidad es que no tenemos los recursos para tener a la policía en cada escuela», agregó.
Paxton respondía así al tiroteo masivo del 24 de mayo en Uvalde, sede de un pequeño distrito escolar rural de Texas, donde un adolescente armado entró por una puerta abierta y mató a 19 niños y dos maestras.
Mientras tanto, el candidato demócrata a la gobernación, Beto O’Rourke, exige al gobernador republicano Greg Abbott que actúe.
«Cualquiera puede convocar una comisión. Solo un gobernador puede convocar una sesión especial. Hagan su trabajo», dijo O’Rourke en Twitter. O’Rourke llegó a interrumpir la rueda de prensa de Abbott sobre el tiroteo en la escuela de Uvalde la semana pasada. «Esto es su culpa», dijo.
Al igual que Paxton, el senador federal Ted Cruz (R-Texas) dijo que las leyes que restringen las armas no detendrán a los criminales.
«Inevitablemente, cuando hay un asesinato de este tipo, ves que los políticos tratan de politizarlo —ves a los demócratas y mucha gente en los medios de comunicación cuya solución inmediata es tratar de restringir los derechos constitucionales de los ciudadanos respetuosos de la ley», dijo Cruz a MSNBC. «Eso no funciona».
Abbott dijo el miércoles en un comunicado que Texas debe reevaluar el doble problema de la seguridad escolar y la violencia masiva, pero descartó una legislación de control de armas. Pidió al presidente de la Cámara de Representantes de Texas, el republicano Dade Phelan, y al vicegobernador Dan Patrick, el presidente del Senado estatal, que formen comités que examinen la legislación anterior y los recursos disponibles para las escuelas.
Los maestros que portan armas no son nada nuevo en Texas. En 2013, la legislatura estatal autorizó a los empleados a portar armas de fuego en las instalaciones escolares. Los distritos escolares de Texas pueden optar por el Plan Marshal Escolar y el Plan Guardián.
Bajo el Plan Marshal, los empleados escolares pueden llevar un arma de fuego en las instalaciones de la escuela después de 80 horas de entrenamiento. Sin embargo, los marshal escolares tienen restringido el porte de armas de fuego ocultas si están en contacto regular con los alumnos. En cambio, el marshal puede guardar un arma en una caja fuerte de la escuela. Hay 62 distritos escolares que participan en este plan, según la Comisión de Aplicación de la Ley de Texas.
El Plan Guardián autoriza a los consejos escolares a permitir que cualquier empleado vaya armado en virtud de la Ley federal de Zonas Escolares Libres de Armas y del Código Penal de Texas. Tras completar 16 horas de formación, esos empleados pueden llevar un arma de fuego oculta en presencia de los alumnos. 389 distritos informaron que utilizaban el plan Guardián hasta mayo, según la Asociación de Consejos Escolares de Texas.
La rentabilidad del programa Guardián es una de las razones por las que un distrito escolar de Wichita Falls lo adoptó hace unos tres años. Tony Bushong, superintendente del Distrito Escolar Independiente de City View, dijo a The Epoch Times que, aunque los maestros armados no pueden sustituir a los policías, ofrecen una solución a la seguridad cuando los presupuestos son ajustados.
«Al hacer esto, estoy armando a mis maestros, pero no me cuesta mucho», dijo.
En este momento, su distrito, con 1130 alumnos, cuenta con 14 voluntarios en el programa Guardián. Desde el tiroteo de Uvalde, otros tres han pedido incorporarse. Bushong cree que más escuelas considerarán el programa tras la tragedia de Uvalde.
En el Distrito Escolar Independiente de LaVernia, al este de San Antonio, el director de Seguridad, Michael Duffek, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que su distrito optó por el programa Guardián poco antes del tiroteo de Uvalde debido a los «visitantes externos» que intentaban entrar.
Al igual que Bushong, cree que más escuelas se apuntarán a los programas para disuadir a los delincuentes y mejorar la protección.
«Absolutamente, el tiempo es crucial y esos apoyos en el campus podrían ayudar», dijo Duffek en un correo electrónico.
Bushong dijo que el programa Guardián es voluntario y que nadie en el campus sabe quién lleva un arma. El entrenamiento para el programa implica el uso de balas de goma y la toma de decisiones en fracciones de segundo en diferentes escenarios para eliminar a un tirador.
«En mi opinión, cuantas más armas tengamos en el campus, más seguros estaremos», dijo Bushong. Los maestros que llevan armas de fuego pueden responder en cuestión de minutos para salvar vidas.
La financiación estatal para la seguridad escolar es escasa, dijo, y añadió que su distrito recibió poco más de 10,000 dólares del estado para el año escolar. Bushong dijo que su distrito y otros se ven obligados a utilizar fondos locales para cubrir el déficit. Calcula que su distrito gastó unos 200,000 dólares este año escolar en salarios de la policía, junto con los costes de formación y cientos de cartuchos para los maestros del programa Guardián.
«No soy solo yo, es todo el mundo», dijo sobre los distritos escolares que tienen problemas para proporcionar seguridad a su comunidad de estudiantes y empleados. «Es muy frustrante».
Bushong y Duffek dijeron que su mensaje para los comités legislativos sería aumentar los fondos para ayudar a las escuelas a mantenerse seguras.
«No creo que podamos detener el mal. Todo lo que podemos hacer es minimizar. No podemos detenerlo todo», dijo Bushong.
El senador estatal Paul Bettencourt (R-Houston), que fue designado para el recién formado Comité Especial del Senado para Proteger a Todos los Texanos, cree que la primera orden del día es obtener un registro preciso de lo que sucedió ese día en Uvalde, incluyendo una imagen completa de la respuesta de la policía.
Una vez que se aclaren los hechos, el comité estudiará una serie de mejoras en la seguridad escolar, dijo Bettencourt a The Epoch Times. Los distritos que utilizan oficiales armados y los programas para armar a los maestros formarán parte de su revisión.
La financiación de las escuelas también puede ser abordada por el comité, dijo, añadiendo que una sesión especial no es necesaria a pesar de lo que los demócratas están reclamando.
Bettencourt dijo que hay alrededor de 15 millones de dólares disponibles que pueden ser enviados rápidamente a la Agencia de Educación de Texas para distribuirlos a las escuelas para las medidas de seguridad.
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