El 6 de diciembre, los republicanos del Senado bloquearon el avance de un proyecto de ley complementario para financiar a Ucrania, Israel y la frontera sur, cuestionando las medidas fronterizas del proyecto de ley que, según ellos, no son lo suficientemente estrictas.
El recuento fue de 49 a 51, ya que el Senado no logró superar el umbral de 60 votos para comenzar el debate sobre el paquete de USD 110,500 millones.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), votó en contra para poder volver a sacar el tema si así lo desea.
El senador Bernie Sanders (I-Vt.) votó en contra de la votación de procedimiento ya que pidió condicionar la asistencia a Israel.
El día antes de la votación, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), pidió a sus bases que votaran en contra «para dejar en claro, con suerte que sea por última vez, que insistimos en cambios significativos en la frontera».
Los republicanos han dicho que no apoyarían la financiación de Ucrania a menos que haya fondos para asegurar la frontera sur.
El proyecto de ley de 167 páginas asigna USD 13,500 millones en armas a Ucrania en medio de su guerra con Rusia, que invadió el país de Europa del Este en febrero de 2022.
Según se informa, las conversaciones entre los demócratas y los republicanos del Senado fracasaron durante el fin de semana, poniendo así en peligro una mayor ayuda a Ucrania.
La administración Biden ha advertido que la financiación estadounidense para Ucrania se agotará a finales de año.
En una carta del 4 de diciembre dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto, Shalanda Young, dijo que los fondos para Kiev expirarán a finales de este año.
«Quiero ser clara: Sin la acción del Congreso, para fin de año, nos quedaremos sin recursos para adquirir más armas y equipos para Ucrania y para proporcionar equipos de las reservas militares estadounidenses», escribió.
En respuesta, Johnson envió una carta el 5 de diciembre a Young, recordándole que la financiación a Ucrania depende del cambio de la política para la frontera sur y de las respuestas de la administración sobre su estrategia para Ucrania.
«La apertura de la frontera estadounidense es una catástrofe desmesurada e insostenible, y tenemos la responsabilidad moral de insistir en que esta locura se detenga de inmediato», escribió.
«En lugar de dialogar con los republicanos del Congreso para discutir reformas lógicas, la administración Biden ha ignorado la realidad y ha optado por adoptar posturas políticas».
En respuesta a una pregunta de The Epoch Times hecha el 5 de diciembre sobre la tensión partidista en el Congreso por la financiación a Ucrania, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, advirtió: “Estamos en el fondo del barril en lo que respecta a nuestra capacidad de proporcionar asistencia de seguridad a Ucrania”.
«Ucrania está a punto de entrar en lo que sabemos será un invierno muy difícil cuando hemos visto a Rusia lanzar ataques contra infraestructura crítica de Ucrania que utilizan para permitir que la gente caliente sus hogares durante el invierno».
Schumer y la presidenta de Asignaciones del Senado, Patty Murray (D-Wash.), han pedido a los republicanos que acepten las solicitudes de financiación suplementaria del presidente Joe Biden.
Sin embargo, el presidente Biden señaló el 6 de diciembre que está abierto a «compromisos significativos».
“He dejado en claro que necesitamos que el Congreso haga cambios para arreglar lo que es un sistema de inmigración fallido porque sabemos, todos sabemos que está roto, y estoy dispuesto a hacer mucho más”, dijo.
«Pero en términos de cambios de política y para proporcionar los recursos que necesitamos en la frontera, también estoy dispuesto a cambiar la política».
Esto incluye cambiar la política en la frontera sur, señaló.
«Necesitamos arreglar el sistema fronterizo roto. Está roto», dijo. «Y hasta ahora no he recibido respuesta».
Sin embargo, el presidente Biden criticó a los republicanos que, según dijo, no estaban dispuestos a negociar.
«Los republicanos creen que pueden conseguir todo lo que quieran sin ningún compromiso bipartidista», dijo.
«Esa no es la respuesta», continuó. «Y ahora están dispuestos a poner literalmente de rodillas a Ucrania en el campo de batalla y dañar nuestra seguridad nacional en el proceso».
La medida también otorgaría USD 10,600 millones en asistencia militar a Israel en medio de su último conflicto con el grupo terrorista Hamás.
De esa cantidad, USD 4000 millones se destinarían a los sistemas de defensa antimisiles del Estado judío, incluidos los sistemas Cúpula de Hierro, Honda de David y Flecha.
Hay USD 1200 millones para avanzar en el Iron Beam, que está en desarrollo y sería un sistema avanzado de defensa antimisiles.
El proyecto de ley también incluye ayuda humanitaria a Gaza, Ucrania, Cisjordania y otros lugares.
Ha llegado ayuda humanitaria a Gaza durante las últimas semanas a pesar de las críticas de que Hamás, que controla Gaza, confiscaría dicha ayuda.
Además, el suplemento incluye asistencia al Indo-Pacífico en medio de las amenazas de China y Corea del Norte.
La legislación, en conjunto, invertiría USD 43,600 millones en el complejo militar-industrial de Estados Unidos.
Además, se destinarán casi USD 5320 millones para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, de los cuales 1900 millones son para operar y asegurar la frontera. Hay poco menos de USD 1090 millones para impedir que las drogas ilícitas, incluido el fentanilo, lleguen a Estados Unidos.
Finalmente, el suplemento incluye una cifra récord de USD 1000 millones para el Programa de Subvenciones de Seguridad para Organizaciones sin Fines de Lucro de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que ha sido crucial para la comunidad judía durante los últimos años en medio del aumento del antisemitismo, una tendencia que sólo ha continuado tras la guerra entre Hamás e Israel.
Los beneficiarios del programa de subvenciones pueden utilizar hasta el 50 por ciento de los fondos para seguridad armada; si quieren utilizar más de ese porcentaje, deben obtener una exención de FEMA.
Sin embargo, la votación de procedimiento fue una prueba para que Schumer preguntara a los republicanos, como dijo el senador James Lankford (R-Okla.): «¿Hablan en serio?».
«Y tratamos de decir: ‘Sí, hablamos en serio durante mucho tiempo'», dijo Lankford.
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