Republicanos elogian a la previsible candidata de Trump para la Corte Suprema, Amy Coney Barrett

Por Allen Zhong
26 de septiembre de 2020 7:37 AM Actualizado: 26 de septiembre de 2020 7:37 AM

Varios legisladores republicanos elogiaron a Amy Coney Barrett, la mujer elegida de forma anticipada por el presidente Donald Trump para la vacante en la Corte Suprema de los Estados Unidos (SCOTUS).

El senador John Cornyn (R-Texas) sugirió que Trump ha elegido a Barrett para reemplazar a la fallecida magistrada Ruth Bader Ginsburg y describió a la jueza como una «pionera del derecho».

«La jueza Amy Coney Barrett es una pionera del derecho[, y] respeta la ley y a los principios fundadores de nuestra nación. A lo largo de su carrera, ha defendido la importancia de un poder judicial independiente que interpreta la ley y la Constitución tal y como están escritas, operando libre de presiones políticas», escribió en un tuit.

«Espero con interés reunirme con ella en los próximos días mientras el Comité de Justicia se prepara para su audiencia de confirmación», añadió.

El senador Bill Cassidy (R-La.) también alabó a Barrett, oriunda de Louisiana, como una «estupenda elección».

«Tiene la mente legal y la experiencia adecuadas para servir en la Corte. La jueza Barrett sería (…) la segunda jueza de la Corte Suprema proveniente de Louisiana, y va a hacer que nuestro estado y nuestra nación se sientan orgullosos», dijo en un comunicado.

La jueza Amy Coney Barret. (EFE/EPA/JULIAN VELASCO/UNIVERSITY OF NOTRE DAME LAW SCHOOL)

Barrett, de 48 años, una ferviente católica, sirve como jueza de circuito en la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el 7º Circuito, una posición para la cual fue confirmada por el Senado en 2017. Anteriormente trabajó como asistente legal del difunto magistrado de la Corte Suprema Antonin Scalia.

Barrett también es madre de siete hijos y sería la magistrada más joven de la Corte Suprema si fuera confirmada.

Se espera que Trump anuncie su nominación mañana por la tarde en la Casa Blanca. Su confirmación haría que el más alto tribunal de Estados Unidos se incline más hacia el lado conservador, con una mayoría de 6-3.

Entretanto, los demócratas están preocupados de que varios temas críticos como el aborto, los derechos de la Segunda Enmienda y el Obamacare —algunos de los cuales ya están en la Corte Suprema o pueden terminar allí pronto— se dictaminen siguiendo el criterio de los conservadores.

El féretro de de la magistrada Ruth Bader Ginsburg, envuelto en una bandera, es portado por agentes de policía hasta la Corte Suprema. (Andrew Harnik-Pool/Getty Images)

Tras la muerte de Ginsburg el 18 de septiembre, algunos legisladores demócratas han instado a que su reemplazo sea nominado por el ganador de las elecciones presidenciales de noviembre. Sin embargo, la Casa Blanca y los republicanos han dicho que se deben seguir las normas precedentes y actuales del Senado y que el proceso de nominación debe comenzar antes del día de las elecciones.

Algunos demócratas también han dicho que nominar a un juez antes de las elecciones va supuestamente en contra de los últimos deseos de Ginsburg en su lecho de muerte.

El representante Gerry Connolly (D-Va.) escribió en un tuit que la nominación del presidente es una «bofetada a la memoria de RBG y a todo lo que ella representaba».

«Es hora de luchar», añadió.

Al anuncio del sábado probablemente le seguirá un rápido y amargo proceso de confirmación.

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