A raíz de la decisión de la Corte Suprema (SCOTUS) de anular Roe vs Wade, los republicanos, que son grandes favoritos para ganar la Cámara este noviembre, están sopesando sus opciones para aprobar una prohibición nacional al aborto.
Los republicanos de la Cámara hicieron esfuerzos similares cuando ocuparon la cámara baja en 2015 y 2017; en dos ocasiones, aprobaron la Ley de Protección del Niño por Nacer, que habría prohibido el aborto a nivel nacional después de las 20 semanas de gestación. La medida fracasó en el Senado.
El representante Chris Smith (R-N.J.), quien patrocina el mismo proyecto de ley en el Congreso 117°, le dijo a CNN que está sopesando cambiar la medida para prohibir el aborto durante 15 semanas. El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), le dijo a CNN que la iniciativa contaría con el apoyo del liderazgo republicano.
Otro proyecto de ley, la Ley de Protección a Sobrevivientes del Aborto, se ha mencionado en el pasado como otra opción para una mayoría republicana.
Ese proyecto de ley, patrocinado por la representante Ann Wagner (R-Mo.), requeriría que se brinde atención médica a los bebés que sobrevivieron a los intentos fallidos de aborto. Los demócratas han sugerido que la medida es superflua y que las leyes existentes ya garantizan tales protecciones para los bebés.
El proyecto de ley de Wagner, dijo en mayo el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise (R-La.), estaría en el pleno de la Cámara el «primer día» de una legislatura controlada por el Partido Republicano.
La Ley de la Vida en la Concepción, patrocinada por el representante Alex Mooney (R-W.Va.), iría aún más lejos, reconociendo el derecho a la vida desde el momento de la concepción, una posición que incluso pocas legislaturas dirigidas por el Partido Republicano han convertido en ley.
El proyecto de ley de Mooney tiene la impresionante cifra de 163 copatrocinadores republicanos, lo que sugiere que la posición es compartida por una parte sustancial de toda la bancada republicana de la Cámara.
El representante Bob Good (R-Va.), uno de los copatrocinadores del proyecto de ley, presentó una petición de aprobación al proyecto de ley. Hasta el momento, la petición cuenta con 55 firmas; sin embargo, se necesitarían 218 firmas para llevar el proyecto de ley al pleno para su votación, y esto requeriría varias deserciones entre las filas demócratas para lograrlo, incluso si todos los republicanos apoyaran la petición.
La Ley de protección de los latidos del corazón, patrocinada por el representante Mike Kelly (R-Pa.), prohibiría el aborto una vez que se detecten los latidos del corazón, lo que generalmente ocurre alrededor de las 6 semanas de gestación.
Otro proyecto de ley, la Ley de Protección de la Vida en los Campus Universitarios, patrocinada por el representante Chip Roy (R-Texas), buscaría reducir los abortos amenazando con eliminar los fondos federales de las escuelas que brindan píldoras abortivas u otros servicios de aborto a estudiantes o empleados. Este proyecto de ley, aunque de menor alcance que otros, enviaría un mensaje claro sobre el estado de ánimo del Congreso si se aprobara.
“La Ley de Protección de la Vida en los Campus Universitarios trata de proteger a las mujeres universitarias jóvenes y a sus hijos por nacer del impulso radical e imprudente de la industria del aborto”, dijo Roy sobre el proyecto de ley, y agregó en una declaración separada que “protegería la conciencia de todos los contribuyentes estadounidenses”.
El Senador Steve Daines (R-Mont.) ha patrocinado el mismo proyecto de ley en el Senado.
Sin embargo, aparte de algunos comentarios, los líderes republicanos se han mantenido callados sobre las opciones que podrían buscar para prohibir el aborto si recuperan la Cámara, a pesar de elogiar la decisión de SCOTUS en el caso Dobbs vs Jackson Women’s Health Clinic que anuló a Roe.
“Seguiremos buscando el rumbo para salvar tantas vidas como sea posible”, dijo McCarthy en una conferencia de prensa el día de la decisión, evitando mencionar cualquier iniciativa política específica que los republicanos puedan patrocinar.
Por otro lado, está aumentando la presión sobre los líderes republicanos para que tomen medidas si recuperan la Cámara en noviembre.
En una carta a McCarthy y Scalise, una coalición de varios de los principales grupos contra el aborto exigió que los republicanos lleven a votación la Ley de Protección de los Latidos del Corazón, de Kelly, si recuperan la Cámara.
“Solo la ley federal puede proteger a los bebés por nacer de los estados que continuarán permitiendo e incluso subsidiando el aborto hasta el nacimiento. La Cámara de Representantes está mejor posicionada para liderar con una sólida agenda provida que comienza ahora y se acelera en enero si recupera la mayoría”, dijo la coalición.
En última instancia, sin embargo, cualquier movimiento de los republicanos de la Cámara sería poco más que una victoria simbólica para el movimiento provida.
En el Senado, donde todos los proyectos de ley necesitan el apoyo de 60 senadores para superar el umbral del filibusterismo, cualquier movimiento para restringir severamente o prohibir el aborto casi con certeza fracasaría.
Incluso si los republicanos superan las proyecciones para obtener una mayoría calificada, algunos senadores, incluidas las senadoras Lisa Murkowski (R-Alaska) y Susan Collins (R-Maine), han expresado sentimientos algo más liberales hacia el aborto, y es posible que no apoyen un proyecto de ley que lo restrinja sustancialmente.
Si una prohibición al aborto, por alguna improbable casualidad, pasara por el Senado, necesitaría la aprobación del presidente Joe Biden, quien casi con certeza la vetaría.
Por lo tanto, aun cuando los republicanos continúan reflexionando sobre sus opciones para prohibir el aborto, tales proyectos de ley tienen pocas esperanzas de convertirse en ley durante el 118° Congreso.
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