Los republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes han creado un grupo de trabajo para investigar los «atroces abusos» de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), que presuntamente se ha utilizado para espiar ilegalmente a millones de estadounidenses.
El grupo estará dirigido por el congresista republicano Darin LaHood, que afirma haber sido uno de los más de 3.3 millones de estadounidenses espiados ilegalmente en virtud de la FISA. El panel estará presidido por otros dos republicanos, los representantes Chris Stewart (R-Utah) y Brian Fitzpatrick (R-Pa.), así como los congresistas André Carson (D-Ind.), Joaquin Castro (D-Texas) y Jason Crow (D-Colo.).
El presidente Mike Turner (R-Ohio) calificó la sección 702 de la FISA como «una prioridad legislativa de primer orden» para el Comité de Inteligencia.
Pero, añadió, «se han producido abusos significativos y atroces de la sección 702 que han erosionado la confianza del pueblo estadounidense, poniendo en riesgo la reautorización de la FISA».
En el momento de hacer estos comentarios, Turner se dirigía a un grupo de líderes de los servicios de inteligencia, a los que señaló como principales responsables de esta merma de confianza.
«Nuestro Grupo de Trabajo sobre la FISA, dirigido por el representante Darin LaHood, se ha comprometido a encontrar soluciones bipartidistas para reformar las herramientas de vigilancia exterior de la Comunidad de Inteligencia», concluyó Turner.
Jim Himes (D-Conn.), el principal demócrata del panel, elogió al grupo de trabajo, sugiriendo que ayudaría a garantizar que se respeten tanto el frente interno como las libertades civiles de los estadounidenses.
«Es nuestro deber como representantes asegurarnos de que estas autoridades no violan los derechos constitucionales de los estadounidenses y estudiar nuevas reformas para proteger esos derechos», dijo Himes a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico. «Los seis miembros de este grupo de trabajo encapsularon el enfoque reflexivo, pragmático y bipartidista que será esencial para abordar una de las cuestiones más importantes que enfrenta este Congreso».
Al mismo tiempo, Himes elogió la sección 702 como «una poderosa herramienta que la Comunidad de Inteligencia utiliza todos los días para prevenir ataques terroristas, interrumpir ataques cibernéticos, y obtener conocimientos de inteligencia únicos sobre objetivos extranjeros».
Advirtió que permitir que las disposiciones caduquen por completo sin reemplazo sería «profundamente negligente» y pondría en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
Originalmente, la FISA se concibió como una salvaguarda de las libertades civiles de los estadounidenses frente al creciente estado de vigilancia de la Guerra Fría. Sin embargo, las posteriores adiciones a la legislación y las amplias interpretaciones de sus disposiciones por parte de la comunidad de inteligencia, significan que el uso de la FISA en el mundo real se ha ampliado mucho más allá de esta intención original.
Un informe de 2021 ordenado por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISC, por sus siglas en inglés) —el órgano judicial a puerta cerrada que concede amplia autoridad de vigilancia a los funcionarios de inteligencia— reveló que el FBI había utilizado la FISA para espiar a más de 3.3 millones de estadounidenses sin orden judicial.
El FISC expresó entonces la opinión de que la comunidad de inteligencia estadounidense estaba «abusando grave y sistemáticamente de su autoridad de vigilancia electrónica sin orden judicial». El organismo de control también opinó que las agencias federales habían sido legalmente «incumplidoras» y «excesivamente amplias».
Uno de esos millones de consultas, según reveló el informe, se ejerció contra una persona anónima que era miembro en ejercicio del Congreso cuando tuvo lugar la consulta. Durante una audiencia del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes el 9 de marzo, LaHood expresó su creencia de que él era esa persona.
«Quiero dejar claro que la consulta inapropiada del FBI a un miembro del Congreso debidamente elegido es atroz y una violación no sólo que degrada la confianza en la FISA, sino que se considera una amenaza a la separación de poderes», dijo LaHood. «He tenido la oportunidad de revisar el resumen clasificado de esta violación, y es mi opinión que el miembro del Congreso que fue injustamente consultado múltiples veces sólo por su nombre era de hecho yo».
Posteriormente, LaHood declaró a Fox News que el hecho de haber sido un objetivo «pone de manifiesto el problema de confianza» que los estadounidenses tienen con la comunidad de inteligencia en lo que respecta al artículo 702 de la ley FISA.
En concreto, los funcionarios de inteligencia se basaron en la sección 702 de la FISA, una parte del texto modificada en la ley en 2008.
La sección 702 supuestamente no otorga a la comunidad de inteligencia la autoridad legal para espiar a ciudadanos estadounidenses. Según la ley estadounidense, la FISA permite a las agencias de inteligencia rastrear las comunicaciones de teléfonos móviles y mensajes de texto de presuntos agentes extranjeros.
La sección 702 de la FISA dice: «El fiscal general (AG) y el director de Inteligencia Nacional (DNI) pueden autorizar conjuntamente la localización de (i) personas no estadounidenses (ii) que se crea razonablemente que están fuera de Estados Unidos (iii) para adquirir información de inteligencia extranjera».
Sin embargo, este poder puede conceder un círculo cada vez más amplio de posibles búsquedas al FBI y a otras agencias de inteligencia, que pueden utilizar el mismo poder contra ciudadanos estadounidenses que hayan tenido alguna interacción con los extranjeros objetivo.
Supuestamente, esto es ilegal; la Sección 702 de la FISA sólo autoriza la vigilancia de agentes extranjeros que operan fuera de Estados Unidos. Pero la renovación de este programa de vigilancia sigue suscitando preocupación, sobre todo entre los republicanos, que están intensificando una investigación sobre el uso del gobierno federal como arma.
Expira en diciembre
Las herramientas de vigilancia más controvertidas de la sección 702 de la ley FISA expirarán el 31 de diciembre de 2023 sin no obtiene una nueva autorización del Congreso.
La comunidad de inteligencia estadounidense ha manifestado abiertamente su deseo de que el Congreso vuelva a autorizar la controvertida ley.
Con ese fin, el representante Mike Turner (R-Ohio) anunció durante la audiencia del 9 de marzo que los republicanos formarían un grupo de trabajo para investigar los presuntos abusos de la FISA.
Turner dio a conocer su plan de formar un grupo de trabajo de seis miembros, compuesto por tres republicanos y tres demócratas, para considerar la cuestión de la renovación de la sección 702 durante la audiencia de Inteligencia del 9 de marzo.
«El Congreso no puede reformar la FISA por sí solo», afirmó Turner, diciendo a los líderes de los servicios de inteligencia que esperaba que se coordinaran con el grupo de trabajo para renovar la FISA en una forma revisada «que salvaguarde y garantice los derechos de todos los ciudadanos estadounidenses».
«Son las acciones de individuos de sus organizaciones las que han degradado la confianza pública lo que, en última instancia, ha puesto en peligro la FISA», añadió Turner.
La atención se ha centrado más en la FISA por las investigaciones de los republicanos sobre el «uso como arma» de la aplicación de la ley federal, que trata de catalogar las formas en que las agencias federales de aplicación de la ley han ido mucho más allá de su ámbito legal en el uso de herramientas de recopilación de inteligencia. A la vista de estas preocupaciones, los republicanos han expresado su preocupación por la posibilidad de reautorizar la legislación.
Aunque el tema ha vuelto a la luz pública recientemente, no es la primera vez que la FISA ocupa los titulares.
La legislación acaparó la atención pública por primera vez en diciembre de 2005, tras la publicación de un reporte del New York Times que demostraba que Bush había llevado a cabo, desde al menos 2002, escuchas telefónicas sin orden judicial dentro de Estados Unidos. Otro reporte de Bloomberg sugería que este uso expansivo de la FISA podría haber comenzado ya en 2000, antes de los atentados terroristas que supuestamente hicieron necesarias las medidas.
A finales de 2017, el Congreso se enfrentó a una disputa similar.
Finalmente, volvió a autorizar la sección 702, y la renovación fue promulgada por el presidente Donald Trump tras cierta oposición inicial.
Pero a la luz de una serie de investigaciones del Partido Republicano en el Departamento de Justicia y el FBI, el proyecto de ley se enfrentará a obstáculos mucho más duros para recibir luz verde del Congreso esta vez.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
