Republicanos piden incentivos fiscales «agresivos e inteligentes» para competir con China

Por Emel Akan
01 de octubre de 2020 8:24 PM Actualizado: 01 de octubre de 2020 8:24 PM

WASHINGTON— La pandemia ha expuesto serios defectos en las cadenas de suministro mundiales, lo que ha llevado a un comité de legisladores republicanos a impulsar incentivos fiscales «agresivos e inteligentes» para ayudar a reubicar las cadenas de suministro clave en Estados Unidos.

El Grupo de Trabajo sobre China, compuesto por 15 republicanos de la Cámara de Representantes, publicó un informe el 30 de septiembre con más de 400 recomendaciones para contrarrestar las amenazas del Partido Comunista Chino (PCCh).

El comité pidió que se disminuyera la dependencia de China y se apoyara la capacidad de fabricación en las áreas de semiconductores, minerales críticos y productos farmacéuticos.

«Esta pandemia expuso varias vulnerabilidades de la cadena de suministro de Estados Unidos, los peligros de la excesiva dependencia de Estados Unidos de la RPC y la necesidad de una capacidad de fabricación médica y tecnológica más robusta a nivel nacional», dice el informe.

Para proteger mejor la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos, el comité pide «incentivos fiscales agresivos, inteligentes y específicos» para la investigación y el desarrollo y la producción de fármacos, suministros médicos, ingredientes, tests y vacunas clave.

«Es imperativo que Estados Unidos desarrolle incentivos basados en el mercado sin imponer amplios mandatos o controles gubernamentales para aumentar la fabricación nacional de Estados Unidos», dice el informe.

La revisión de la ley tributaria federal en 2017 redujo la tasa de impuestos corporativos de Estados Unidos al 21 por ciento desde un 35 por ciento, lo cual hace que Estados Unidos sea más competitivo. Sin embargo, el candidato presidencial demócrata Joe Biden se comprometió a aumentar la tasa de impuestos corporativos al 28 por ciento.

El Congreso y la Administración deben mantener las tasas impositivas de Estados Unidos globalmente competitivas, insta el informe, para atraer la manufactura doméstica y estimular la innovación.

El comité también pidió al Congreso y a la Administración que hagan de la seguridad de las cadenas de suministro una prioridad principal en las discusiones comerciales y económicas con los aliados y las naciones de ideas afines. También sugirió a la administración que iniciara negociaciones para un acuerdo comercial con Taiwán.

«La respuesta de Estados Unidos hasta ahora ha sido demasiado lenta y reactiva; no ha logrado establecer una estrategia de cadena de suministro específica para cada amenaza y ampliar las asociaciones», dice el informe.

Si un país monopoliza la producción de un fármaco crítico, podría elevar sustancialmente los precios de los fármacos o reducir la oferta cuando desee tomar represalias contra Estados Unidos, advirtió el grupo de trabajo. El PCCh aumentó drásticamente su influencia al convertirse en un eslabón crítico en las cadenas de suministro mundiales de muchos artículos cotidianos esenciales en los que confían los estadounidenses.

Competencia tecnológica

El informe también destaca la necesidad de proteger la industria de los semiconductores de Estados Unidos, la cual es fundamental para numerosas tecnologías modernas e innovaciones.

A lo largo de los años, Estados Unidos perdió sus capacidades avanzadas de fabricación de semiconductores. Aunque el país sigue siendo el líder mundial en propiedad intelectual y diseño de semiconductores, casi el 90 por ciento de los chips del mundo se producen en el extranjero, según el informe.

El comité instó al gobierno a crear un programa de subvenciones e incentivos fiscales para asegurar el suministro de semiconductores avanzados en Estados Unidos.

China busca convertirse en líder mundial en tecnologías emergentes clave como la robótica avanzada, la inteligencia artificial, los automóviles eléctricos y los productos biofarmacéuticos, como se indica en su plan estratégico nacional «Hecho en China 2025». El programa moviliza a las empresas estatales, utiliza subsidios gubernamentales masivos y obliga a las empresas extranjeras a transferir su tecnología para tomar el control de las industrias del futuro.

Estados Unidos y sus aliados también están en una desventaja creciente, según el informe, porque Beijing controla el grueso del suministro mundial de minerales críticos y estratégicos, incluidos los elementos de tierras raras. Esto hace que las industrias electrónicas y de alta tecnología, así como la base industrial de defensa sean más vulnerables. El Comité recomendó «revisar el proceso de permisos federales para el desarrollo de minerales y priorizar los avances en el refinado de minerales».

Horas después de la publicación del informe, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva, declarando una emergencia nacional para hacer frente a la amenaza que supone la excesiva dependencia de minerales críticos «de adversarios extranjeros». El decreto tiene por objeto aumentar la producción nacional de minerales críticos y apoyar los empleos en la minería para reducir la dependencia de China.

Trabajo esclavo

El informe destaca el hecho terrible de que «los campos de concentración se están utilizando como un sistema de abastecimiento de trabajo forzado» para toda la economía china. Según grupos de derechos humanos, las cadenas de suministro de muchas marcas mundiales famosas, como Apple, Gap y Nike, utilizan el trabajo forzado, y los consumidores estadounidenses, sin saberlo, compran estos productos fabricados con trabajo forzado.

«Es casi seguro que el armario de cada estadounidense tiene ropa hilada con algodón producido por el trabajo esclavo de un pueblo sometido a continuos crímenes contra la humanidad», decía el informe.

En una conferencia de prensa, el líder del Partido Republicano Kevin McCarthy dijo que hay una necesidad urgente de modernizar el gobierno de Estados Unidos para contrarrestar las amenazas del PCCh.

«Cuando se mira al Departamento del Tesoro, tienen un equipo que puede centrarse en las sanciones cuando se trata de Corea del Norte o Irán, pero no tienen un equipo que se centre en China», dijo a la prensa el 30 de septiembre.

Los republicanos lanzaron el equipo de trabajo en mayo. Los demócratas originalmente acordaron participar en el proceso, pero se retiraron antes de su lanzamiento.

El representante Mike Gallagher (R-Wis.) dijo en un comunicado que el informe «mantuvo el espíritu bipartidista» con más de dos tercios de sus recomendaciones legislativas respaldadas por ambos partidos.

El grupo de trabajo redactó el informe en varios meses, entrevistando a más de 100 personas, entre las que se encontraban el secretario de Seguridad Nacional del presidente Obama, Jeh Johnson, el secretario de Estado Mike Pompeo y el exdirector general de Google, Eric Schmidt. El informe aborda seis desafíos planteados por el PCCh: la competencia ideológica, las cadenas de suministro, seguridad nacional, tecnología, economía y energía, así como la competitividad.

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