Los senadores del Partido Republicano se disponen a presentar una serie de enmiendas en oposición a la agenda presupuestaria de los demócratas, mientras los senadores continúan el debate sobre la resolución presupuestaria de 2021 utilizando el proceso de «reconciliación» presupuestaria.
Los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Tim Scott (R-N.C.) y James Lankford (R-Okla.) presentaron una enmienda para garantizar que no se aumenten los impuestos durante el curso de una pandemia para las pequeñas empresas, y otra fue presentada por los senadores Todd Young (R-Ind.) y Tom Cotton (R-Ark.), que quieren garantizar que los cheques de ayuda no vayan a parar a los extranjeros ilegales.
En concreto, la enmienda de Rubio pretende impedir que los demócratas aumenten los impuestos a las pequeñas empresas durante la pandemia a través de la conciliación presupuestaria, la herramienta que los demócratas pueden utilizar para eludir la legislación bipartidista de ayuda por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El proceso de reconciliación presupuestaria permite a los demócratas del Congreso aprobar proyectos de ley de impuestos y gastos por mayoría simple. Rubio y Lankford señalan que en 2020 el Congreso pudo aprobar cinco proyectos de ley de ayuda por separado sin la reconciliación presupuestaria.
Según el Center on Budget and Policy Priorities, la reconciliación es un proceso legislativo especial solicitado para avanzar rápidamente en la legislación fiscal de alta prioridad. Creada por la Ley de Presupuesto del Congreso de 1974, la conciliación permite acelerar la consideración de ciertas legislaciones sobre impuestos, gastos y límites de deuda. En el Senado, los proyectos de ley de reconciliación no están sujetos a filibusterismo y el alcance de las enmiendas es limitado, lo que da a este proceso ventajas reales para la promulgación de medidas presupuestarias y fiscales controvertidas.
«Hoy, los senadores Tim Scott, James Lankford y yo ofrecemos a nuestros colegas la oportunidad de dar prioridad una vez más a los más de 30 millones de pequeñas empresas de nuestra nación y a sus empleados, comprometiéndonos a no aumentarles los impuestos durante una pandemia», dijo Rubio en un comunicado de prensa el jueves. «Está claro que los demócratas en el Congreso pretenden llevar a cabo una agenda radical llena de prioridades izquierdistas, pero es de sentido común garantizar que las pequeñas empresas no se enfrenten a incrementos de impuestos mientras luchan por mantener sus puertas abiertas durante esta crisis de salud pública».
Los republicanos se oponen a que los demócratas utilicen la reconciliación para impulsar el próximo paquete de estímulo y se preparan para iniciar un proceso llamado «vote-a-rama«, en el que se permite a cualquier senador presentar una enmienda a la resolución, ampliando el tiempo de debate y votación.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), calificó la resolución de «precipitación partidista» y dijo lo siguiente sobre el proceso de reconciliación presupuestaria: «Discutiremos los hechos (…) Los republicanos del Senado estarán listos y esperando con una serie de enmiendas para mejorar el apresurado paso de procedimiento que se está atascando».
Y añadió: «Conseguiremos que los senadores hablen sobre si los contribuyentes deben financiar los cheques para los inmigrantes ilegales (…) si los demócratas deben incrementar los impuestos a las pequeñas empresas en medio de esta crisis histórica (…) y si la generosa financiación federal debe llegar a los distritos escolares en los que los sindicatos se niegan a dejar abrir las escuelas. Y esto es solo una pequeña muestra».
Mientras tanto, Young y Cotton dicen que no quieren que ningún futuro Pago de Impacto Económico o pagos directos de estímulo similares vayan a parar a quienes infringen las leyes y entran en Estados Unidos de forma ilegal, por lo que presentarán sus enmiendas durante la vote-a-rama.
«Los Pagos de Impacto Económico estaban destinados a proporcionar un salvavidas a los estadounidenses que luchan por llegar a fin de mes durante la pandemia de coronavirus. No estaban destinados a las personas que están en nuestro país de forma ilegal», dijo Young. «Nuestra enmienda garantizaría que las personas que infringen nuestras leyes de inmigración no reciban donativos financiados por los contribuyentes».
Cotton añadió que los cheques no deberían entregarse a los inmigrantes ilegales, sino que «el presidente [Joe] Biden debería utilizar ese dinero para ayudar a las escuelas, las empresas y las familias estadounidenses».
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