Tres senadores republicanos presentaron el miércoles su legislación para incrementar los tiempos de cárcel por crímenes de pandillas y crear una base de datos para actividades criminales de pandillas con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
Los senadores Kelly Loeffler (R-Ga.), Marsha Blackburn (R-Tenn.) y Tom Cotton (R-Ark.) introdujeron la Ley de Represión de Pandillas y Deportación de Criminales 2020 (pdf), la cual pretende facilitar el procesamiento de los miembros de las pandillas al expandir la lista de crímenes conectados con la actividad de las pandillas y permitir sentencias de cárcel más largas.
Además, su proyecto de ley ordena que cualquier inmigrante ilegal condenado por actividad de pandillas sea remitido al Departamento de Seguridad Nacional para su deportación.
«La violencia de las pandillas acaba con vidas inocentes, arruina familias, destruye comunidades y esparce el miedo», dijo Loeffler en un comunicado.
«No solo debemos trabajar para prevenir la formación de pandillas, sino también para rastrear a sus miembros y hacerlos responsables de sus viles acciones para que podamos terminar con la violencia y mantener al pueblo estadounidense seguro», agregó.
Según el Departamento de Justicia, las pandillas están activas en todo Estados Unidos, variando étnica y racialmente. «Las grandes pandillas callejeras nacionales constituyen la mayor amenaza porque trafican, producen, transportan y distribuyen grandes cantidades de drogas ilícitas en todo el país y son sumamente violentas», declaró el DOJ.
El presidente Donald Trump viene tomando medidas enérgicas contra pandillas como la MS-13 desde que asumió el cargo, y el 15 de julio su administración anunció el arresto de líderes clave de la MS-13.
«En 2017, el presidente ordenó al Departamento de Justicia que fuera a la guerra contra la MS-13, y eso es lo que hicimos», dijo el fiscal general William Barr. «En coordinación con nuestros socios en el Departamento de Seguridad Nacional, los componentes de aplicación de la ley del Departamento de Justicia investigaron, acusaron y arrestaron con éxito a los elementos de mando y control de la MS-13 responsables de asesinato».
El director del Buró de Investigación de Georgia, Vic Reynolds, dijo que hubo una reciente escalada de violencia de pandillas que asola a la nación, diciendo: «América está en una crisis de pandillas».
«Hace años que los estudios nos dicen que el número de miembros de las pandillas en Estados Unidos supera con creces el millón, siendo las pandillas responsables de la gran mayoría de los crímenes que propagan el miedo, devastan a las víctimas y diezman a nuestras comunidades. Sin duda alguna, las pandillas, que no respetan los límites jurisdiccionales, representan la mayor amenaza a la seguridad pública que se le presenta a esta nación», dijo Reynolds en un comunicado.
La MS-13 es una de las pandillas más notorias, compuesta principalmente por inmigrantes o descendientes de El Salvador. Las ramas de MS-13, una de las pandillas callejeras más grandes de Estados Unidos, operan en todo el país.
«Las pandillas transnacionales como la MS-13 propagan la violencia a través de nuestras fronteras y trafican con drogas en nuestras comunidades y escuelas», dijo Blackburn. «Solo las duras penas de prisión y la amenaza de deportación enviarán un fuerte mensaje de cero tolerancia a estos sofisticados y endurecidos criminales».
La legislación del Partido Republicano requiere la creación de una base de datos federal de pandillas callejeras que ayudaría a los funcionarios locales, estatales y federales a comunicar y rastrear las actividades delictivas de las pandillas. De acuerdo con la disposición, los funcionarios locales tendrían que proporcionar información para la base de datos sobre la actividad de las pandillas en su jurisdicción para recibir ciertas subvenciones federales.
«Las pandillas criminales se aprovechan de los miembros más vulnerables de nuestra sociedad, y deberíamos facilitar su eliminación», dijo Cotton. «Nuestro proyecto de ley ayudará a las agencias de aplicación de la ley a rastrear la actividad de las pandillas, al mismo tiempo que faculta a los fiscales para llevar a los miembros individuales de las pandillas ante la justicia, incluida la eventual deportación de los inmigrantes delincuentes».
Jimmy Callaway, jefe de policía de la ciudad de Morrow y presidente de la Asociación de Investigadores de Pandillas de Georgia, celebró la nueva legislación.
«Al patrocinar una nueva ley que enfrentará la crisis de las pandillas que ha aterrorizado a Estados Unidos durante años, la senadora Loeffler se elevó por encima de la política y demostró que está dispuesta a poner la seguridad pública de los estadounidenses —todos ellos— en primer lugar», dijo Callaway.
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