Varios republicanos del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes exigieron respuestas al Pentágono sobre lo que se está haciendo para garantizar que las armas fabricadas en Estados Unidos no terminen en las manos equivocadas, citando informes según los cuales armas de fuego avanzadas fabricadas en Estados Unidos terminaron en manos del grupo terrorista Hamás en Gaza.
«El Comité ha recibido informes de que armas fabricadas en Estados Unidos están siendo redistribuidas y revendidas en mercados secundarios a organizaciones terroristas, entre ellas Hamás», escribió el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), y la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), en una carta dirigida el 23 de octubre al secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Los representantes Comer y Greene citaron una serie de informes de los medios de comunicación que indicaban que armas de fabricación estadounidense estaban siendo desviadas y acababan en manos de terroristas.
Al parecer, una de las fuentes de estas armas de fabricación estadounidense es el arsenal de unos 7000 millones de dólares que quedó tras la fallida retirada de Afganistán. Otra está relacionada con las armas que Estados Unidos está suministrando a Ucrania en medio de su guerra con Rusia, pero que están siendo desviadas al Medio Oriente por diversos actores, entre ellos grupos criminales dedicados al contrabando de armas.
«La posible posesión de armas estadounidenses por parte de terroristas es alarmante a la luz del reciente y horrible ataque del grupo terrorista contra Israel», escribieron los dos legisladores, refiriéndose al ataque del 7 de octubre por parte de operativos de Hamás que mataron a unos 1500 israelíes, en su mayoría civiles, muchos de ellos de forma bárbara.
En su carta, exigieron al Pentágono una sesión informativa para fines de octubre sobre los procedimientos que el Departamento de Defensa tiene en marcha «para prevenir, abordar y mitigar el desvío de armas al extranjero».
El Departamento de Defensa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Arsenal de la anarquía
En su carta, el Sr. Comer y la Sra. Greene citaron una serie de informes de los medios de comunicación que indican que las armas de fabricación estadounidense estaban terminando en manos de aquellos que podrían desear utilizarlas para dañar a Estados Unidos y sus aliados.
Uno de ellos es un artículo del 15 de junio de Newsweek que cita a un alto mando de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) diciendo que el ejército israelí estaba preocupado de que las armas fabricadas en EE. UU. proporcionadas a Ucrania fueran desviadas y terminaran en manos de los enemigos de Israel en Oriente Medio.
«Nos preocupa mucho que algunas de estas capacidades caigan en manos de Hezbolá y Hamas», declaró el comandante de las IDF a la publicación.
Desde que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha enviado más de USD 46,000 millones en ayuda militar a Kiev, lo que suscitó la preocupación de que parte de ese flujo masivo de armas se estuviera desviando y acabara en otras regiones.
Aunque un informe de marzo de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) concluía que «actualmente no hay una salida sustancial de armas de la zona de conflicto ucraniana», este alertó sobre la perspectiva de una grave proliferación.
Los autores del informe advirtieron en una declaración de la existencia de una amenaza de que, cuando termine la guerra, «los campos de batalla de Ucrania podrían convertirse y se convertirán en el nuevo arsenal de la anarquía, armando a todo el mundo, desde insurgentes en África hasta gángsters en las calles de Europa».
Aunque es imposible saber sin más investigación de dónde proceden, parece que algunas armas fabricadas en Estados Unidos están llegando a Gaza y a manos de Hamás.
En su carta, los legisladores republicanos afirman que «fotos publicadas recientemente muestran a terroristas de Hamás
«Fotos publicadas recientemente muestran a terroristas de Hamás supuestamente sosteniendo lo que parecen ser carabinas H4A1», un tipo de arma que, según se señala, fue diseñada especialmente para las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos, afirman los legisladores republicanos en la carta.
«Esta no sería la primera vez que nuestros miembros del servicio militar y nuestros aliados han sido atacados por organizaciones terroristas que se apropian indebidamente de armas fabricadas en Estados Unidos», escribieron los legisladores, citando el enorme arsenal de 7000 millones que terminó en manos de los talibanes.
Talibanes confiscan armas y equipos estadounidenses por valor de USD 7000 millones
Después de que las fuerzas estadounidenses se retiraron de Afganistán en el verano de 2021, dejaron atrás miles de millones de dólares en armas y equipos de fabricación estadounidense.
Un organismo de control del Pentágono informó en agosto de 2022 que «el equipo financiado por Estados Unidos, valorado en USD 7120 millones, estaba en el inventario del antiguo gobierno afgano cuando colapsó, gran parte del cual ha sido confiscado desde entonces por los talibanes».
El informe, que fue confirmado por el Departamento de Defensa, indicó que el equipo que había caído en manos de los talibanes incluía aviones militares, vehículos terrestres, armas y otros equipos militares.
Los artículos que terminaron en manos de los talibanes incluyeron equipos grandes como helicópteros Black Hawk y Humvees, así como armas pequeñas pero sofisticadas como rifles de asalto M16 y carabinas M4.
«Nosotros ya hemos visto combatientes talibanes armados con armas fabricadas en Estados Unidos que ellos confiscaron a las fuerzas afganas. Esto representa una amenaza significativa para Estados Unidos y nuestros aliados», dijo el representante Michael McCaul (R- Texas), el principal republicano del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, en declaraciones a Reuters en un correo electrónico el año pasado.
El teniente coronel Emron Musavi, portavoz del ejército indio, dijo a CNBC en un correo electrónico el año pasado, que las armas dejadas por las fuerzas estadounidenses durante la retirada de Afganistán estaban llegando a otras zonas de conflicto, incluida Kashmir, controlada por India, la que algunos grupos terroristas están tratando de anexar a Pakistán.
«Se puede suponer con seguridad que ellos tienen acceso a las armas que quedaron atrás», dijo el teniente coronel al medio de prensa, tras los informes de qué agentes de Jaish-e-Mohammad y Lashkar-e-Taiba, dos grupos con base en Pakistán designados por Estados Unidos como organizaciones terroristas, habían sido vistos con armas de fabricación estadounidense como M4 y M16.
Demandas de supervisión
La carta de los representantes Comer y Greene no es la primera vez que los republicanos presionan al Pentágono porque las armas fabricadas en Estados Unidos estén pasando a las manos equivocadas.
Poco después de la retirada de Estados Unidos de Afganistán, varios senadores republicanos exigieron que el Departamento de Defensa proporcionara una contabilidad completa sobre las armas y equipos capturados por los talibanes.
«Mientras veíamos las imágenes que salían de Afganistán cuando los talibanes retomaban el país, nos horrorizamos al ver equipos estadounidenses, incluidos los Black Hawks UH-60, en manos de los talibanes», escribieron los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Bill Cassidy (R-La.) y otras dos docenas de miembros de la cámara alta al Sr. Austin.
«Es inadmisible que equipo militar de alta tecnología pagado por los contribuyentes estadounidenses haya caído en manos de los talibanes y sus aliados terroristas», agregaron los senadores republicanos.
“Asegurar los activos estadounidenses debería haber estado entre las principales prioridades del Departamento de Defensa de Estados Unidos antes de anunciar la retirada de Afganistán”.
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