En el marco de las continuas reacciones en contra del controvertido acuerdo de gastos de los líderes del Congreso, algunos legisladores republicanos se muestran partidarios de sustituir al asediado presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, por Elon Musk.
«El presidente de la Cámara no tiene por qué ser miembro del Congreso…», señaló el senador republicano Rand Paul en una publicación en X el 19 de diciembre.
«Nada perturbaría más el pantano que elegir a Elon Musk… piénsalo… nada es imposible. (Por no hablar de la alegría de ver cómo el establishment colectivo, alias ‘unipartido’, pierde la cabeza)».
El senador Mike Lee (R-Utah) se mostró de acuerdo, sugiriendo que los republicanos de la Cámara de Representantes deberían entregar el mazo al multimillonario Musk o al empresario Vivek Ramaswamy.
«¡Abajo La Firma!» añadió Lee en un post posterior, utilizando su apodo para referirse a la clase dirigente de Washington.
En la Cámara de Representantes, la congresista republicana Marjorie Taylor Greene dijo que estaría «abierta a apoyar» la candidatura de Musk.
«El DOGE solo puede lograrse si se consigue que el Congreso promulgue una verdadera eficiencia gubernamental», escribió en X.
Musk y Ramaswamy están preparados para dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, que el presidente electo Donald Trump ha prometido establecer.
En las últimas semanas, Musk, propietario de X, ha utilizado la plataforma para expresar sus opiniones sobre programas federales, políticas y legislación a los que se opone, incluido el acuerdo de gasto masivo.
El proyecto de ley, de 1547 páginas, prorrogaría la financiación del Gobierno hasta el 14 de marzo, pero no sin aprobar otras disposiciones que Musk criticó como «carne de cerdo».
Además de fondos para ayuda en caso de catástrofe y asistencia económica a los agricultores, el proyecto de ley también incluía un aumento de sueldo para los miembros del Congreso, financiación para laboratorios de biocontención, el compromiso de financiar íntegramente la reconstrucción del puente Francis Scott Key de Baltimore y reformas de la gestión de beneficios farmacéuticos, entre otras disposiciones.
Con una avalancha de mensajes en X, Musk se puso a la cabeza de la campaña para acabar con el proyecto de ley, presionando a los legisladores para que lo rechazaran.
«Cualquier miembro de la Cámara de Representantes o del Senado que vote a favor de este escandaloso proyecto de ley merece ser expulsado dentro de dos años», escribió en un post.
El presidente electo también criticó la ley.
«El proyecto de ley facilitaría ocultar los registros del corrupto comité del 6 de enero, que no consiguió nada para el pueblo estadounidense y ocultó los fallos de seguridad que se produjeron ese día. Este proyecto de ley también volvería al Congreso un aumento de sueldo mientras muchos estadounidenses están luchando esta Navidad», dijo Trump en una declaración conjunta con el vicepresidente electo JD Vance.
Esas palabras fueron el último clavo en el ataúd.
La financiación del Gobierno federal expira a medianoche del 20 de diciembre, lo que desencadenaría un cierre del Gobierno. Con el tiempo agotándose para aprobar una prórroga, Johnson se reunió con los republicanos el 19 de diciembre para alcanzar un acuerdo alternativo.
Según la representante Anna Paulina Luna (republicana de Florida), se ha alcanzado un nuevo acuerdo.
«El Partido Republicano lo conseguirá. Vamos equipo», escribió Luna en X, señalando que Trump fue “instrumental” en las negociaciones.
Los detalles del nuevo proyecto de ley aún no se han dado a conocer.
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