Prominentes republicanos se han unido al expresidente Donald Trump, expresando su indignación por un reciente fallo de la Corte Suprema de Colorado que podría descalificarlo de las elecciones primarias del estado en 2024.
La decisión provocó una feroz reacción de los líderes del Partido Republicano (GOP), quienes acusan al fallo de representar una afrenta a la democracia. Según la presidenta del GOP, Ronna McDaniel, y otros, es un acto sin precedentes de «interferencia electoral.»
«Este fallo irresponsable será apelado ante la Corte Suprema de Estados Unidos y nuestro equipo legal espera ayudar a luchar por una victoria», escribió la Sra. McDaniel en X, antes Twitter. El candidato republicano «será decidido por los votantes republicanos, no por una corte estatal partidista».
El sentimiento entre los republicanos en el Congreso fue abrumadoramente unificado contra lo que muchos dijeron que era una atroz violación de los principios democráticos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), desde su cargo caracterizó el fallo como un «ataque partidista apenas disimulado» y expresó confianza en que la Corte Suprema de Estados Unidos anulará la decisión de los jueces designados exclusivamente por demócratas.
«Independientemente de su afiliación política, a todos los ciudadanos registrados para votar no se les debe negar el derecho de apoyar a nuestro expresidente y al individuo que es líder en todas las encuestas de las primarias republicanas», dijo el representante Johnson en un posteo en X. «Nosotros confiamos en que la Corte Suprema dejará de lado esta imprudente decisión y dejará que el pueblo estadounidense decida quién será el próximo presidente de los Estados Unidos».
La presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, la representante Elise Stefanik (N.Y.), coincidió con la opinión de que el fallo no tenía precedentes y constituía una «interferencia electoral ilegal contra el presidente Trump» que, en última instancia, ayudará a su campaña.
Otros, como el encuestador Frank Luntz y el senador Roger Marshall (R-Kansas), se unieron a Stefanik para expresar la opinión de que la decisión de la Corte Suprema de Colorado solo garantizará la victoria del presidente Trump.
«Trump está ganando, cuanto más lo procesan, cuanto más lo condenan, mayores son sus números a medida que la gente se une a él», dijo el Sr. Luntz a CNN el martes. «Yo les diría a los jueces, como le dije al Departamento de Justicia, que en realidad están haciendo más probable que Donald Trump sea elegido el próximo noviembre por la forma en que están llevando a cabo esto».
“Demócratas de Colorado: Si no pueden vencerlo, sáquenlo de la boleta electoral”, dijo el senador Roger Marshall (R-Kansas). «Esta militarización sin precedentes de la 14ª Enmienda solo hará que la victoria sea mucho más dulce el 5 de noviembre de 2024».
Reacciones en el Senado
El senador J.D. Vance (R-Ohio) coincidió con los sentimientos del Sr. Johnson y condenó la decisión de la corte de Colorado como un asalto vergonzoso a los votantes estadounidenses.
«¿Aparentemente la democracia es cuando los jueces le dicen a la gente que no pueden votar por el candidato que lidera las encuestas? Esto es vergonzoso», escribió el Sr. Vance en X. «La Corte Suprema debe tomar el caso y poner fin a este ataque contra los votantes estadounidenses».
Otros senadores republicanos, entre ellos Eric Schmitt (R-Mo.), Mike Lee (R-Utah), Steve Daines (R-Mo.) y Rick Scott (R-Fla.), criticaron la decisión de la Corte Suprema de Colorado calificándola de «anárquica». Es «Cínico» y «sin precedentes». Los senadores prometieron tomar medidas rápidas para «revertir inmediatamente» lo que consideraron una «interferencia electoral flagrante» que «será contraproducente».
El gobierno de Estados Unidos ha sancionado a «otros países por hacer exactamente lo que la Corte Suprema de Colorado ha hecho hoy», señaló el senador Marco Rubio (R-Fla.).
Reacciones en la Cámara de Representantes
Varios representantes republicanos de la cámara baja, incluidos los representantes. Jim Banks (R-Ind.), Lauren Boebert (R-Colo.) y Matt Gaetz (R-Fla.) acusaron a los «liberales de la Corte Suprema de Colorado» de intentar bloquear al presidente Trump de la boleta electoral. El Sr. Gaetz estableció además un paralelo con las acciones tomadas por los dictadores.
«Este es un activismo judicial extremo diseñado para suprimir el voto y las voces de cientos de miles de habitantes de Colorado, lo cual es absolutamente inaceptable», escribió en X la Sra. Boebert, de Colorado.
«Los demócratas están tratando de encarcelar a su principal oponente político y ahora aparentemente han logrado sacarlo de las urnas. Esto es lo que hacen los dictadores», escribió el señor Gaetz.
Los representantes del Partido Republicano de la Cámara expresaron confianza en la capacidad de la Corte Suprema de Estados Unidos para rectificar la situación y garantizar que el pueblo estadounidense tenga la última palabra en las elecciones.
«Ellos harán todo lo posible para impedir que Donald Trump vuelva a ser presidente. Realmente ya nada me sorprende», escribió el Sr. Banks. «Pero esto no funcionará. Solo nos envalentona a aquellos de nosotros que sabemos que vale la pena luchar por Estados Unidos y que Donald Trump es el luchador que necesitamos en la Casa Blanca para salvar a Estados Unidos. ¡Adelante!».
«Estoy seguro de que la Corte Suprema de Estados Unidos no permitirá que se mantenga este atroz fallo», escribió Gaetz. «El pueblo estadounidense decidirá quién será su próximo presidente, no los jueces activistas de Colorado».
La Sra. Boebert coincidió con el congresista de Florida y expresó su confianza en que la Corte Suprema de Estados Unidos «remediará esta horrible decisión para que los habitantes de Colorado tengan derecho a votar» por el expresidente Trump. «¡Nosotros lucharemos contra esto en cada paso del camino!», añadió la representante.
La Corte Suprema de Colorado, en un fallo de 4 a 3, descalificó al presidente Trump para aparecer en la boleta primaria del estado, basándose en una disposición de la 14ª Enmienda que prohíbe a las personas ocupar cargos públicos si han participado en una «insurrección».
La corte superior estatal detuvo su fallo hasta el 4 de enero de 2024, «a la espera de cualquier revisión por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos».
Mientras tanto, la portavoz legal del presidente Trump, Alina Habba, dijo en una declaración que «esto no se mantendrá y confiamos en que la Corte Suprema revierta esta orden inconstitucional».
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