MILWAUKEE—Un Partido Republicano decidido convocará su convención nacional el 15 de julio, menos de 48 horas después de un intento de asesinato contra el presunto candidato presidencial Donald J. Trump.
En medio de la incertidumbre sobre la motivación del ataque y la escalada de tensión política en el país, los líderes del partido y otros también han pedido calma mientras el partido designa al expresidente Trump como su candidato para el cargo más alto de la nación.
Más de 2400 delegados republicanos, miles de invitados y cientos de periodistas asistirán a la convención de cuatro días. En total, se esperan unas 50,000 personas en Milwaukee.
Audrey Gibson-Cicchino, del Servicio Secreto de Estados Unidos, declaró el 14 de julio que la convención ya cuenta con la máxima designación de seguridad que otorga el gobierno federal y que confía en que se hayan tomado las medidas adecuadas. «No prevemos ningún cambio en nuestro plan operativo de seguridad para este evento».
Sin embargo, varios agentes de las fuerzas del orden de diversos organismos destinados en la zona del centro de la ciudad el 14 de julio declararon a The Epoch Times que las disposiciones de seguridad estaban evolucionando en función de los cambios introducidos por el Servicio Secreto tras el tiroteo del 13 de julio.
Había grupos de hasta 10 agentes apostados en diversos lugares alrededor y dentro del perímetro de seguridad del Fiserv Forum, el recinto de la convención. Brigadas de cinco a seis agentes patrullaban la zona en bicicleta.
Oficiales de varios municipios están proporcionando seguridad para el evento, incluidos los de la ciudad y el condado de Milwaukee. También están de servicio policías estatales de otros estados, como Indiana y Nueva Jersey. Miembros de la Administración de Seguridad en el Transporte vigilan los puntos de control de peatones alrededor del estadio.
La seguridad en las oficinas de la campaña de Trump en Washington, DC, y West Palm Beach, Florida, se ha reforzado a raíz del evento, de acuerdo con el Sr. LaCivita y la Sra. Wiles.
Los planes de la RNC no cambian
El expresidente sobrevivió al ataque en un mitin de campaña en Bradford, Pensilvania, el 13 de julio, sufriendo una herida de bala en la oreja derecha.
Antes de ser escoltado fuera de la plataforma por un grupo de agentes del Servicio Secreto, el expresidente Trump, con la cara manchada de sangre, hizo una pausa para agitar el puño hacia la multitud y pareció pronunciar las palabras: «¡Lucha! ¡Lucha! Lucha!»
El expresidente Trump fue atendido y dado de alta en un centro médico. Dos personas murieron, incluido el agresor, y dos resultaron gravemente heridas.
Al día siguiente, el expresidente reiteró su intención tanto de continuar su lucha política como de presentarse en la convención en la que será nominado formalmente el último día del evento, el 18 de julio.
«En este momento, es más importante que nunca que permanezcamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos, y no permitiendo que gane el mal. Realmente amo a nuestro País, y los amo a todos ustedes, y espero hablarle a nuestra Gran Nación esta semana desde Wisconsin», escribió el expresidente Trump en las redes sociales.
Chris LaCivita y Susie Wiles, altos cargos del equipo de campaña de Trump, emitieron un memorando a los empleados de la campaña el 13 de julio.
«En momentos de tragedia y horror, debemos ser firmes en nuestra misión de reelegir al presidente Trump», escribieron el Sr. LaCivita y la Sra. Wiles. «La Convención del RNC continuará según lo planeado en Milwaukee, donde nominaremos a nuestro presidente al valiente e intrépido candidato de nuestro Partido».
Frenar la retórica
Al mismo tiempo, los miembros de la campaña de Trump y otros han advertido contra permitir que la especulación y la retórica política aumenten la tensión en lo que se ha convertido en el ciclo electoral más contencioso en la memoria reciente.
El Sr. LaCivita y la Sra. Wiles también instaron al personal de la campaña a evitar alimentar aún más las tensiones.
«También les instamos a que reconozcan la polarización política de estas acaloradas elecciones», escribieron. «Por favor, no hagan comentarios públicos sobre lo ocurrido hoy. Condenamos todas las formas de violencia y no toleraremos la retórica peligrosa en las redes sociales».
El presidente Joe Biden también hizo un llamamiento a la calma.
«Debatiremos y discreparemos. Eso eso no va a cambiar. Pero no vamos a perder de vista quiénes somos como estadounidenses», dijo el presidente Biden en una declaración el 14 de julio.
Más tarde se dirigió a la nación desde el Despacho Oval diciendo: «El desacuerdo es inevitable en la democracia estadounidense. Es la naturaleza humana. Pero la política nunca debe ser un campo de batalla literal. Defendemos un Estados Unidos no de extremismo y furia, sino de decencia y gracia».
Figuras políticas de ambos partidos condenaron rotundamente el ataque al expresidente.
«No hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia», dijo el expresidente Barack Obama en un comunicado
La exembajadora de la ONU Nikki Haley, que desafió al expresidente Trump en las primarias, escribió en las redes sociales: «Esto debería horrorizar a todos los estadounidenses amantes de la libertad. La violencia contra los candidatos presidenciales nunca debe normalizarse».
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