El cierre de la ciudad de Changchun, en China, donde nueve millones de personas dependen de un canal de distribución de alimentos controlado por las autoridades, dura más de un mes y los incidentes de hambre y suicidio quedaron sin atender, informaron residentes locales.
Varios vídeos en Internet muestran a residentes de Changchung en edificios altos golpeando ollas y sartenes pidiendo ayuda y manifestando hambre.
Un residente local confirmó la situación al periódico The Epoch Times en chino. Las acciones que los funcionarios locales realizaron recientemente también evidencian una realidad de hambruna.
El 10 de abril, la policía detuvo a un hombre durante 7 días y le impuso una multa de 300 yuanes (47 dólares) por organizar una «operación de golpear ollas con la intención de presionar al gobierno», informó la oficina de seguridad de Changchun.
Golpeando ollas para pedir ayuda
El Sr. Bai, residente de la zona, dijo que la reciente epidemia en el complejo donde vive en la ciudad de Evergrande es grave. El complejo tiene más de 20 edificios de gran altura, con un total de 1816 unidades de apartamentos en un terreno de aproximadamente 196 acres.
A excepción de uno o dos edificios, se observaron casos positivos de la variante ómicron en casi todos los demás, explicó. Los mercados cercanos a la comunidad están cerrados. Mientras los residentes se quedaban sin comida los casos de COVID-19 siguieron aumentando.
Comentando un vídeo del 6 de abril en el que se ve a los residentes de Evergrande gritando «¡Ayudennos!» mientras golpeaban ollas y sartenes, Bai dijo que esos gritos surtieron efecto.
La noche del 7 de abril, la comunidad recibió verduras gratuitas y los distribuidores voluntarios pidieron a los residentes que mostraran su gratitud al Partido Comunista Chino. En cambio el 8 de abril, las verduras llegaron con un precio de 50 yuanes (7.84 dólares).
Según Bai, se vieron incidentes similares en las redes sociales chinas como WeChat y Douyin después del incidente de la ciudad de Evergrande. Tanto de English Town, con 2856 unidades; como de Vanke New Mileage, con 3282 unidades, hay vídeos en los que se ve a los residentes pidiendo ayuda y golpeando ollas y sartenes.
Gestión de quedarse en el lugar deja a la población en la inanición
Después de que comenzara el bloqueo el 11 de marzo, las autoridades aumentaron las restricciones hacia una gestión de quedarse en el lugar el 28 de marzo, prohibiendo toda movilidad. Además toda la ciudad se comprometió a realizar una campaña de cero COVID para extinguir el virus siempre que se detecte. Un funcionario chino explicó que «la estrategia ‘dinámica de cero-COVID’ requiere que detectemos e identifiquemos los casos infectados lo antes posible, tomemos medidas para cortar las nuevas fuentes de infección y protejamos a las personas vulnerables». Sin embargo, siguen apareciendo nuevos casos y el bloqueo continúa mientras la campaña fracasa.
«La gente se burló de la dinámica cero-COVID al entrar en su quinta temporada [en un nuevo año]. Los funcionarios son realmente imprudentes al aplicar la política», dijo el Sr. Ma.
Los residentes sufren una grave carencia de alimentos. La ciudad controla los suministros y bloquea casi todos los demás canales sin hacerlo con eficiencia.
«Al principio, un vendedor local ayudaba a los vecinos a conseguir carne y verduras, pero el 3 de abril todo quedó prohibido. Millones de personas dependen de un solo canal de distribución. Se puede imaginar la calidad y el precio. Seguro que hay gente que se aprovecha del desastre nacional».
La Sra. Yang dijo que su comunidad pasó por las pruebas de PCR más de 20 veces y todavía hay nuevas infecciones.
La puerta de la comunidad fue sellada y hay resultados positivos de las pruebas en todos los edificios. La situación es horrible: «Solo hay ambulancias y coches de policía en las calles», dijo la Sra. Yang.
No hay comida y a la gente no se le permite bajar. En cuanto a la comida gratuita del gobierno, dijo que nunca la ha visto.
En relación a la actual gestión de quedarse en el lugar la describió como inútil para contener el virus y solo eficaz para restringir a la población. «No hay salida. Hay gente que se ha suicidado, ha saltado del edificio (…) y a nadie le importa».
Changchun, capital de la provincia de Jilin, es conocida como el Detroit de China por su popularidad en la fabricación de automóviles. La ciudad fue confinada el 11 de marzo. Toda la provincia se cerró poco después.
A los entrevistados se les nombra con un seudónimo para evitar represalias del régimen.
Con la contribución de Mary Hong
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