La ciudad de Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, en el noreste de China, sigue siendo uno de los puntos críticos del brote del virus del PCCh en China. Los funcionarios locales han declarado que algunas áreas residenciales son de bajo riesgo, pero los funcionarios de la comunicad ampliaron el período de cierre—para la consternación de muchos ciudadanos.
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, causa la enfermedad COVID-19.
El 11 de enero, las autoridades locales declararon que habían rebajado la calificación de riesgo de tres complejos residenciales de medio a bajo, incluyendo la sección este de Xianggong, la fase 1 de la comunidad Yihai Sunshine y el edificio número 1 de la calle Xishui.
Sin embargo, los funcionarios de la comunidad dudan en levantar las restricciones y ampliaron el cierre a siete días.
La decisión ha provocado indignación entre los residentes, que ya se han puesto en cuarentena en casa durante 14 días.
Un residente de apellido Wang que vive en el distrito de Tiexi compartió su frustración con The Epoch Times.
Él cree que es irresponsable que las autoridades locales permitan que se reúnan grandes multitudes en los sitios de prueba de COVID-19 debido a que podría aumentar el riesgo de infección.
“Sin embargo, si expresa sus preocupaciones, será detenido. En este país, no puede hablar. No existe el estado de derecho en China”, suspiró Wang.
La tercera ronda de pruebas de ácido nucleico obligatorias está ahora en marcha en tres distritos de Shenyang, incluidos Huanggu, Tiexi y Yuhong.
Las tiendas se quedan sin comida
El distrito de Tiexi está actualmente cerrado. Wang dijo que todas las oficinas gubernamentales en el distrito de Huanggu están cerradas. Los autobuses dejaron de funcionar. Las autoridades locales instaron a los residentes a quedarse en casa.
Wang dijo que las tiendas en el distrito de Tiexi se han quedado sin alimentos, a excepción de la leche. Muchos residentes tienen que pedir comida o comidas por Internet.
Está preocupado por las personas mayores y discapacitadas que viven solas y no tienen a nadie que las cuide en este momento.
Mujer atrapada en una habitación de hotel
Una mujer local de apellido Liu se quejó en las redes sociales chinas y posteo un comentario el 11 de enero sobre la mala gestión en una instalación de cuarentena en el distrito de Huanggu de Shenyang.
Liu se alojó en un hotel y no se le permitió que se fuera luego de completar su cuarentena. Cuando se puso en contacto con su comunidad local, los funcionarios no pudieron darle una respuesta. Según Liu, el equipo médico del centro de cuarentena no la ayudó y le dijo que tenía que esperar para obtener la autorización de la alta dirección.
Luego, Liu llamó al centro de comando de prevención de epidemias de Huanggu y le dijeron que se pusiera en contacto con el personal médico del hotel para realizar tres pruebas de ácido nucleico.
Sin embargo, Liu descubrió que no podía hacerse las pruebas de inmediato porque se tenía que incluir en una lista de espera, y las pruebas se administran una vez cada dos días.
Liu dijo que se sentía desesperada y que no sabía qué hacer después.
Vivir bajo encierro es costoso
Wang cree que las instalaciones de cuarentena pueden generar mucho dinero porque las personas tienen que pagar las tarifas de cuarentena de sus propios bolsillos.
Según un video posteado en las redes sociales chinas el 16 de mayo, las tarifas de alojamiento para cada persona en cuarentena en Shenyang varían de un hotel a otro, desde 170 yuanes (alrededor de USD 26) hasta 300 yuanes (alrededor de USD 46) por día.
Los hospitales que administran pruebas de ácido nucleico para las personas en cuarentena cobran tarifas adicionales, que incluyen 110 yuanes (alrededor de USD 17) por el registro y 60 yuanes (alrededor de USD 9) por las pruebas de laboratorio, según un documento emitido por la comisión de salud de Shenyang el 23 de abril.
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