El 28 de febrero, Rusia cerró su espacio aéreo a las aerolíneas de la Unión Europea y Canadá luego de las sanciones de Bruselas y Ottawa que prohibieron la entrada de la aviación rusa mientras se desarrollaban los combates en Ucrania.
Los vuelos de 36 países, incluidos 27 todos miembros de la UE, han sido prohibidos en el espacio aéreo ruso, lo que probablemente afectará a varias aerolíneas que utilizan el espacio aéreo ruso para llegar de Europa a Asia.
Las restricciones del espacio aéreo ruso se están introduciendo “como medida de represalia por la prohibición de los estados europeos de vuelos de aviación civil operados por aerolíneas rusas o registradas en Rusia”, dijo la autoridad de aviación civil de Rusia.
Aeroflot de Rusia dijo que cancelaría todos los vuelos a destinos europeos en respuesta.
Las aerolíneas ahora solo podrán ingresar al espacio aéreo ruso con un permiso especial.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, anunciaron el 27 de febrero que la UE cerraría el espacio aéreo europeo para las aerolíneas rusas.
“Proponemos una prohibición de todos los aviones de propiedad rusa, registrados en Rusia o controlados por Rusia. Estos aviones ya no podrán aterrizar, despegar o sobrevolar el territorio de la UE”, dijo von der Leyen.
Docenas de vuelos han sido cancelados o desviados a medida que el costo de la crisis del espacio aéreo afecta las acciones de las aerolíneas.
Las acciones de las aerolíneas estadounidenses y europeas cayeron un 4 por ciento el lunes, mientras que la aerolínea nacional finlandesa Finnair vio caer sus acciones un 21 por ciento.
Las nuevas medidas significan que algunos vuelos internacionales tendrán que hacer largos desvíos en ciertas rutas sin acceso al espacio aéreo de Rusia, lo que podría aumentar el costo de los boletos.
Varias aerolíneas están desviando vuelos hacia el sur y al mismo tiempo evitan áreas de tensión en el Medio Oriente.
El cambio de ruta hizo que el espacio aéreo de Kazajstán experimentara una triplicación de vuelos a más de 450.
La semana pasada, Rusia prohibió las aerolíneas británicas luego de que el Reino Unido prohibiera Aeroflot, la aerolínea insignia de Rusia, así como los aviones privados.
Lufthansa canceló 30 vuelos a Rusia esta semana, y los vuelos desde Europa a Tokio y Seúl tuvieron que realizar desvíos para los cuales la compañía obtuvo los derechos de vuelo necesarios.
Airline Swiss, una subsidiaria de Lufthansa, canceló su vuelo del 28 de febrero de Zúrich a Moscú debido a la situación regulatoria incierta y dijo que no volará a través del espacio aéreo ruso.
Singapore Airlines dijo que suspendería todos los servicios entre Singapur y Moscú hasta nuevo aviso por «razones operativas».
Las aerolíneas coreanas y japonesas dijeron que continuarían utilizando el espacio aéreo ruso, pero no tenían planes de agregar vuelos a Rusia o Europa para reemplazar los vuelos cancelados por las aerolíneas occidentales.
Emiratos Árabes Unidos suspendió los vuelos a dos ciudades del sur de Rusia hasta el 8 de marzo, mientras continúa los vuelos desde Dubái a Moscú y otros siete destinos rusos.
Se espera que la cadena de suministro experimente más interrupciones, ya que las restricciones del espacio aéreo y las cancelaciones de vuelos afectarán gravemente el tráfico de carga en Eurasia.
“Debido a los dramáticos desarrollos en el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, Lufthansa ya no utilizará el espacio aéreo ruso”, dijo Lufthansa Cargo.
UPS y FedEx, de propiedad estadounidense, dijeron que también suspenderían las entregas a Rusia.
Washington está considerando una acción similar, pero aún tiene que tomar una decisión final, según funcionarios estadounidenses.
El Departamento de Estado de EE. UU. está solicitando que los ciudadanos estadounidenses abandonen Rusia de inmediato, debido a la creciente cantidad de aerolíneas que cancelan vuelos sobre el espacio aéreo ruso.
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