La compañía farmacéutica Perrigo está retirando miles de latas de fórmula infantil del mercado de EE.UU. debido a que los artículos podrían generar “complicaciones de salud” en los bebés.
La empresa, con sede en Irlanda, está retirando del mercado la “Fórmula infantil premium con hierro a base de leche en polvo”, que se vende bajo las marcas CVS Health y H-E-B Baby, según un aviso de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) del 8 de agosto.
La retirada voluntaria afecta a 16,500 latas que se enviaron a varios estados, entre ellos Texas, Florida, California, Tennessee, Indiana y Pensilvania. Los artículos se están retirando tras identificarse que contienen “niveles de vitamina D superiores al nivel máximo permitido”.
Según Perrigo, es “improbable” que el consumo a corto plazo de los productos retirados cause problemas de salud adversos a la mayoría de los lactantes. Sin embargo, “en un pequeño subgrupo de lactantes fisiológicamente vulnerables (por ejemplo, con insuficiencia renal), existe la posibilidad de que el consumo del producto retirado pueda provocar complicaciones de salud”.
Perrigo retiró el producto tras consultar con la FDA. No se ha notificado ningún acontecimiento adverso relacionado con niveles elevados de vitamina D en el producto.
La retirada afecta a tres lotes fabricados como parte de un único lote. Los artículos vendidos bajo la marca CVS tienen el código UPC 050428318034 con una fecha de caducidad del 11 de noviembre de 2025. Los productos enviados a H-E-B tienen el código UPC 041220164578 y fechas de caducidad del 9 de noviembre de 2025 y 11 de noviembre de 2025.
No hay otros códigos de lote afectados, dijo Perrigo. La empresa pidió tanto a H-E-B como a CVS que examinen su inventario minorista y de almacén para identificar y retirar los artículos afectados de los suministros existentes.
“Los padres y cuidadores que puedan haber comprado el producto deben buscar los códigos de lote que aparecen a continuación con las fechas de caducidad, que se pueden encontrar en la parte inferior del envase, y deben ponerse en contacto con su proveedor de atención médica si tienen alguna duda”.
Perrigo pidió a sus clientes que informen sobre cualquier efecto adverso en los bebés al programa MedWatch Adverse Event Reporting de la FDA. Los clientes pueden ponerse en contacto con Asuntos del Consumidor de Perrigo en el 1-800-538-9543 para aclarar cualquier duda.
A principios de febrero, se retiró otro producto para lactantes por problemas similares. Nordic Naturals retiró su marca de artículos Baby’s Vitamin D3 Liquid debido a niveles elevados de vitamina D3. La retirada afectó a 3800 unidades, y la empresa no informó de ningún acontecimiento adverso en ese momento.
Altos riesgos de la vitamina D
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., la vitamina D es crucial para los bebés, ya que les ayuda a fortalecer los huesos y a prevenir el raquitismo o reblandecimiento de los huesos.
Todos los niños necesitan cierta cantidad de vitamina D poco después de nacer. «Los niños con deficiencia de vitamina D tienen un riesgo 2000 veces mayor de sufrir fracturas en comparación con los que tienen niveles normales de vitamina D», afirmaba un estudio de julio de 2023.
Los CDC afirman que a los bebés con carencia de vitamina D se les administran suplementos. Los bebés que toman fórmula infantil pueden no necesitar ningún suplemento.
Sin embargo, la administración de cantidades excesivas de vitamina D puede acabar perjudicando a los lactantes, al provocarles hipercalcemia e hipercalciuria, advierte el estudio.
La hipercalcemia se produce cuando hay un alto nivel de calcio en la sangre, lo que puede provocar debilidad ósea, cálculos renales y afectar también al cerebro y al corazón. La hipercalciuria se produce cuando la orina contiene un exceso de calcio que puede hacer que las sales se cristalicen, lo que provoca dolor y síntomas urinarios.
Un consumo elevado de vitamina D también puede provocar “un desequilibrio en el metabolismo óseo, fatiga, diarrea, deshidratación, pérdida de peso… confusión, psicosis, náuseas y desequilibrio de la hormona paratiroidea” entre los bebés, señala el estudio.
La ANSES, la agencia francesa de salud y seguridad alimentaria, medioambiental y laboral, advierte a los padres el uso de complementos alimenticios para proporcionar vitamina D a los niños. En su lugar, recomienda optar por medicamentos para los niños con carencias de esta vitamina.
“Los medicamentos proporcionan información clara sobre dosis, precauciones de uso, riesgo de efectos adversos y sobredosis”, señala.
La agencia también destacó la importancia de “controlar cuidadosamente las dosis administradas a su hijo, y evitar combinar diferentes productos que contengan vitamina D, a fin de prevenir sobredosis que podrían perjudicar la función renal”.
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