Más de 650.000 latas de preparados para lactantes están siendo retiradas del mercado en todo Estados Unidos por una posible contaminación bacteriana, según ha confirmado la empresa.
Las latas de Nutramigen Hypoallergenic Infant Formula Powder, una fórmula que se da a los bebés con alergia a los lácteos, están siendo retiradas voluntariamente, dijeron Reckitt y Mead Johnson Nutrition en un comunicado el sábado.
El motivo de la retirada es que el producto está potencialmente contaminado con Cronobacter sakazakii, que a veces puede causar infecciones potencialmente mortales como meningitis o sepsis.
Los Nutramigen en búsqueda de revisión en latas de 12,6 y 19,8 onzas se fabricaron en junio de 2023 y se distribuyeron en junio, julio y agosto de ese año, según la empresa. Se cree que la fórmula especial para lactantes ya se había consumido.
«Sobre la base de la limitada disponibilidad de las existencias restantes de esta fórmula especial para lactantes, se cree que gran parte, si no la totalidad, de los productos buscados para la revisión en los Estados Unidos han sido consumidos. Hasta la fecha no se han notificado enfermedades ni efectos adversos. Los productos se distribuyeron en tiendas minoristas de todo el país. Los lotes en cuestión pueden identificarse por el código de lote que figura en la parte inferior de la lata», declaró la empresa.
En una declaración a ABC News, la empresa afirma que la retirada afecta a más de 650.000 latas de Nutramigen.
«Cuando se nos alertó en diciembre de la posibilidad de contaminación cruzada en muestras de productos fuera de EE.UU., tanto Reckitt/Mead Johnson como la FDA estadounidense analizaron muestras del lote en cuestión y todas las pruebas dieron negativo», declaró un portavoz de Reckitt and Mead Johnson Nutrition al citado medio.
Pero, según la empresa, «somos conscientes de la increíble responsabilidad que tenemos al proporcionar lo que a menudo es la única alimentación de los bebés, y no puede haber atajos para esta población vulnerable, por lo que hemos optado por retirar algunos lotes de Nutramigen por precaución».
«Los padres deben estar tranquilos porque pueden seguir alimentando a sus bebés con productos Reckitt/Mead Johnson Nutrition, incluidos otros lotes de fórmula en polvo Nutramigen, con confianza», añadió el portavoz.
Los códigos de los productos afectados, los tamaños de las latas y los códigos UPC pueden consultarse en el sitio web de la empresa.
Los consumidores que compraron Nutramigen deben comprobar la parte inferior de la lata para identificar si el número de lote de su producto está incluido en la retirada, y los productos con los códigos de lote afectados no deben consumirse ni utilizarse, según el comunicado.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) no se ha pronunciado al respecto. En el sitio web de la agencia no se ha publicado ningún aviso de retirada de los preparados para lactantes.
Reckitt y Mead Johnson Nutrition afirman en el comunicado que la empresa no ha recibido ninguna notificación de enfermedades relacionadas con el producto.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., la Cronobacter sakazakii suele encontrarse en la leche en polvo y otros productos secos, como preparados para lactantes y tisanas. La bacteria ha sido responsable de otras retiradas, incluida una importante hace varios años que obligó a Abbott Laboratories a cerrar su planta de Michigan el año pasado.
Según los CDC, las infecciones por Cronobacter sakazakii suelen considerarse raras. Sin embargo, pueden ser mortales para los bebés pequeños, advierte la agencia.
Por lo general, los lactantes menores de dos meses y los que tienen el sistema inmunitario debilitado son los más expuestos a contraer la infección. Provoca una enfermedad grave entre los adultos mayores de 65 años y los que tienen el sistema inmunitario debilitado debido a afecciones como el VIH, el cáncer o los trasplantes de órganos, señalan los CDC.
La bacteria puede causar infecciones graves del torrente sanguíneo, conocidas como sepsis, o meningitis, que es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la columna vertebral.
En los bebés, las infecciones por Cronobacter sakazakii pueden causar fiebre, letargo, dificultad para alimentarse y convulsiones.
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