Mandy Gutiérrez, directora de la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas, fue reintegrada tres días después de que la suspendieran con goce de sueldo por motivos administrativos, informó su abogado.
«La licencia administrativa con goce de sueldo de la Sra. Gutiérrez fue retirada y ha sido reintegrada completamente a su puesto donde continuará cumpliendo con sus deberes y seguirá sirviendo a todas las familias del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde”, dijo a The Epoch Times su abogado Ricardo Cedillo a través de una declaración.
Cedillo también envió una copia de una carta del superintendente del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, Hal Harrell, dirigida a Gutiérrez, en la que afirma que ella continuará sirviendo como directora de la escuela.
Harrell agradeció a Gutiérrez por «responder a nuestra solicitud de información al presentar su respuesta al Informe de Investigación de la Cámara», según la copia de la carta.
Esa es una aparente referencia a una carta que Gutiérrez envió el miércoles al comité de la Cámara de Representantes del estado de Texas, panel que está investigando el tiroteo y cuestionando algunas de las afirmaciones que se habían hecho en su informe sobre el manejo de la masacre del tiroteo, informó CBS.
«De mutuo acuerdo usted continuará sirviendo al Distrito en una capacidad administrativa», continúa la carta. «Gracias por ayudarnos mientras trabajamos en esta transición».
Gutiérrez ha trabajado en el distrito escolar de Uvalde durante más de 20 años y se convirtió en directora de la escuela en el año 2021.
Ella fue suspendida con licencia administrativa con goce de sueldo a principios de esta semana después del informe del legislador de Texas en el que dio testimonio.
Una «cultura de incumplimiento lamentable»
Según el informe, Gutiérrez declaró que la administración de la escuela tenía conocimiento antes del tiroteo masivo del 24 de mayo que dejó 19 niños y dos adultos muertos, sobre los problemas de seguridad consistentes en que la puerta de una de las aulas en las que se produjo el tiroteo no se cerraba.
El informe fue muy crítico con la respuesta al tiroteo de la administración escolar y de la policía.
«Hubo una lamentable cultura de incumplimiento por parte del personal escolar que con frecuencia apuntalaba las puertas abiertas y eludía deliberadamente las cerraduras», se afirma en el documento. «Como mínimo, los administradores de la escuela y la policía del distrito escolar condonaron tácitamente este comportamiento, ya que eran conscientes de estas prácticas inseguras y no las trataron como infracciones graves que requerían una corrección inmediata».
En su carta a los legisladores de Texas el miércoles, Gutiérrez negó las afirmaciones del informe de que la cerradura del aula donde se cree que entró el pistolero no funcionaba, señalando que la cerradura era revisada todas las noches por un custodio y que fue cerrada y revisada antes de que ocurriera la tragedia.
Gutiérrez también escribió que fue entrenada explícitamente para no utilizar el sistema de megafonía de la escuela durante las situaciones de tiroteo, señalando que «nuestro entrenamiento hizo hincapié en que el uso del sistema de megafonía podría agravar el problema en la creación de una situación de pánico entre los estudiantes y una alerta para que el o más pistoleros que estuviesen presentes hagan el máximo daño”.
El teniente Mariano Pargas, quien era el jefe de policía en funciones el día del incidente, también fue dado de baja tras el informe, al igual que el jefe de policía del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, Pete Arredondo, quien fue uno de los primeros en responder en la escena.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde para pedirle comentarios.
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