Se publicó la carta de despido del FBI al funcionario que dirigió dos investigaciones de alto perfil, revelando que otro funcionario tomó la decisión de despedir al agente debido a «errores de juicio reiterados y continuos».
David Bowdich, subdirector del FBI, informó a Peter Strzok que fue despedido en agosto de 2018. Recientemente se hizo público un borrador de la carta de despido en un caso legal presentado por Strzok contra su antiguo empleador.
En la carta, Bowdich dijo que tenía dificultades para comprender los «errores de juicio reiterados y continuos» de Strzok mientras dirigía la investigación sobre Rusia y el presidente Donald Trump, y la investigación sobre la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.
Aunque la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia no encontró pruebas de parcialidad que afectaran a las investigaciones, «su patrón continuo de mal juicio en el uso de un dispositivo del FBI ha puesto en duda para muchos las decisiones tomadas tanto durante la investigación de los correos electrónicos de Clinton como en los estados iniciales de la investigación sobre la colusión rusa», añadió Bowdich. «En resumen, su reiterado egoísmo ha puesto en duda la credibilidad de todo el FBI».
Strzok intercambió miles de mensajes de texto con la abogada del FBI Lisa Page mientras se llevaban a cabo las investigaciones. Ambos expresaron su animadversión contra Trump y sus partidarios.
“En mis 23 años en el FBI, no he visto una serie de errores más impactantes que pusieron en duda a toda la organización y dañaran más profundamente la reputación de la misma», escribió Bowdich. Dijo que Strzok, como subdirector, se suponía que era un líder, dando ejemplo a otros en la oficina y siendo «irreprochable».
«Usted no lo hizo en repetidas ocasiones y puso sus propios intereses por encima de los intereses de la organización. Aunque me duela hacerlo, es por esta razón que lo despido de las filas del FBI», concluyó Bowdich.
Strzok no respondió a una solicitud de comentarios. En su demanda legal, alegó que la decisión de Bowdich “fue el resultado de la presión implacable del presidente Trump y sus aliados políticos en el Congreso y los medios de comunicación” y violó sus derechos constitucionales. Trump publicó repetidamente misivas en las redes sociales sobre Strzok, llamándolo uno de los «malos agentes» en el gobierno y afirmando que «debería haber sido despedido hace mucho tiempo».
Strzok solicita la reincorporación a su puesto, pago atrasado y daños y perjuicios.
Comparecencia en el Capitolio
Un mes antes de que Strzok fuera despedido, compareció ante los legisladores en el Capitolio de Washington, defendiendo sus textos.
Strzok dijo que los textos “han proporcionado munición para ataques erróneos contra el FBI» y que “ni una sola vez en mis 26 años de defender a mi nación mis opiniones personales impactaron en alguna acción oficial que tomé”.
Strzok también afirmó que la audiencia en sí fue «una marca de victoria en el cinturón de Putin», refiriéndose al presidente ruso Vladimir Putin.
Los republicanos no estuvieron de acuerdo.
El entonces representante Trey Gowdy (R-S.C.), por ejemplo, dijo que los textos mostraban que Strzok incurría en una «parcialidad de texto».
En un correo electrónico que hizo público el caso legal en curso, Bowdich dijo que Strzok “se mantuvo bien” durante la audiencia, pero “cometió algunos errores muy graves al opinar sobre un candidato presidencial, o difamar a cualquier candidato político”.
«En el FBI trazamos una línea muy estricta sobre cualquier opinión política en el lugar de trabajo…… con razón. En este caso fue particularmente perjudicial para nuestra reputación con un segmento del país», añadió.
Bowdich estaba respondiendo a una persona llamada Jim, cuyo apellido fue ocultado. La persona le dijo a Bowdich que Strzok hizo que el FBI «se viera muy bien», y afirmó que los republicanos en el comité parecían operar con parcialidad.
«Viendo el daño»
Bowdich se sentó para una declaración para el caso. El Departamento de Justicia publicó una transcripción parcial, que está tratando de convencer a un juez de que no conceda las solicitudes de Strzok para deponer a Trump y al director del FBI, Christopher Wray.
«Había mirado esos textos una y otra vez y estaba viendo el daño que estaba haciendo a nuestra organización», dijo Bowdich durante la declaración, añadiendo después: «Me encargo de todo el ruido, de todas esas cosas, trato de eliminarlas por completo y de centrarme realmente en cuál es el mensaje que estamos enviando internamente a todo el personal. Porque no se trata de un agente GS-10, un agente nuevo. Se trata de un subdirector con… 20 años de experiencia, una amplia experiencia en contrainteligencia, de todas las cosas».
Mientras tanto, Bowdich dijo que no recordaba haber discutido nunca de Strzok con Trump y que Wray tampoco le habló de una reunión con Trump en la que éste presionó a Wray para que despidiera a Strzok.
El exfiscal general adjunto Rod Rosenstein también declaró. Dijo que no estuvo involucrado en la decisión de despedir a Strzok y no recuerda haber hablado con Wray o Trump sobre el asunto.
Las declaraciones refuerzan el argumento de que ni Trump ni Wray deberían declarar, dijeron los abogados del Departamento de Justicia.
Strzok llegó a la conclusión opuesta.
“A la luz de las repetidas declaraciones del expresidente Trump pidiendo y luego reclamando el crédito por el despido de Strzok y su conducta atroz hacia Strzok, se debe permitir deponer a aquellos con conocimiento de primera mano de sus acciones”, escribieron sus abogados en una demanda. “Nada de las declaraciones de Bowdich o Rosenstein respalda los argumentos del gobierno en sentido contrario”.
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