Las autoridades federales de seguridad aérea han ordenado que más de 2600 aviones Boeing de la serie 737 se sometan a inspecciones debido a un posible problema con dispositivos que podrían hacer que las máscaras de oxígeno de los pasajeros no funcionen correctamente cuando se despliegan en caso de emergencia.
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que la agencia ha emitido una «directiva de aeronavegabilidad», una orden legalmente ejecutable, que exige a los operadores de ciertos aviones Boeing 737 que inspeccionen los generadores de oxígeno de la unidad de servicio de pasajeros para garantizar que los dispositivos estén en su posición correcta, según dijo un portavoz a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico.
Los generadores de oxígeno fuera de posición podrían hacer que las máscaras de oxígeno de emergencia del avión no suministraran oxígeno a los pasajeros en caso de pérdida de presión en la cabina.
La directiva, que entrará en vigor inmediatamente y se publicará en el Registro Federal el 9 de julio, se aplica a determinados aviones Boeing de las series 737-8, -9, -8200, -700, -800 y -900ER.
La FAA emitió la directiva debido a múltiples informes de que los generadores de oxígeno para pasajeros se estaban desplazando fuera de su posición dentro de sus conjuntos debido a un fallo del material adhesivo sensible a la presión en las almohadillas térmicas que están unidas a las correas que sujetan los dispositivos en su lugar.
«Esta situación, si no se soluciona, podría provocar que los generadores de oxígeno de la PSU se desplazaran y dejaran de funcionar, lo que podría dar lugar a la imposibilidad de proporcionar oxígeno suplementario a los pasajeros durante un evento de despresurización», reza la directiva.
La directiva obliga al personal de mantenimiento de las aerolíneas a realizar inspecciones visuales de la instalación del generador de oxígeno, prestando especial atención a las almohadillas térmicas de las correas de retención, y a llevar a cabo acciones correctoras para garantizar que las unidades sean utilizables.
La directiva también prohíbe expresamente a las aerolíneas la instalación de las piezas afectadas, y la FAA declara que emite la orden para abordar la «condición insegura» de estos productos.
Las posibles medidas correctoras deberán aplicarse en un plazo de 150 días. La directiva afecta a 2612 aviones matriculados en Estados Unidos.
Boeing no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La orden de inspección del generador de oxígeno es el último problema que afecta a Boeing, que ha acordado declararse culpable de un cargo penal por defraudar al gobierno de Estados Unidos por los accidentes mortales de los 737 Max de 2018 y 2019 que causaron la muerte de 346 pasajeros.
El Departamento de Justicia anunció que Boeing había aceptado el acuerdo de culpabilidad en una presentación del 7 de julio, que indica que la compañía y el gobierno están trabajando rápidamente para ultimar los detalles de los términos para que el acuerdo pueda ser presentado para su aprobación final por el tribunal antes del 19 de julio.
El acuerdo obliga a Boeing a pagar una multa adicional de USD 243.6 millones, y la empresa también está obligada a invertir USD 455 millones en programas de seguridad y cumplimiento y a someterse durante tres años a una supervisión independiente de su seguridad y control de calidad. Boeing pagó anteriormente un total de USD 2500 millones para evitar el procesamiento penal, incluidos USD 500 millones a las familias de las víctimas del accidente.
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