MINEOLA, Nueva York — Mientras aumentan las especulaciones de que Robert F. Kennedy Jr. abandonará la carrera presidencial el 23 de agosto y apoyará al expresidente Donald Trump, el candidato independiente dijo a los periodistas fuera de un tribunal de Long Island el 21 de agosto que estará en la boleta electoral en Nueva York y en los 50 estados.
Kennedy dijo que tenía previsto celebrar actos de campaña esta semana en Chicago durante la Convención Nacional Demócrata.
En lugar de ello, su semana ha incluido comparecencias en Pennsylvania y Nueva York mientras sigue luchando contra las demandas respaldadas por el Comité Nacional Demócrata para mantenerlo fuera de la papeleta.
El 12 de agosto, un juez de Nueva York dictaminó que Kennedy había declarado falsamente que residía en Nueva York, una decisión que le retiró de la boleta electoral de las elecciones generales del estado.
Kennedy apeló el fallo y compareció en el juzgado del condado de Nassau, en Mineola (Nueva York), para prestar declaración en ese caso.
Los demandantes quieren que el juez Robert G. Bogle ordene a la Junta Electoral del Estado que mantenga a Kennedy fuera de la papeleta de las elecciones generales de Nueva York.
Mientras Kennedy pasaba la tarde del 21 de agosto en una sala del tribunal, su equipo emitió un comunicado en el que decía que haría un «anuncio de campaña» en Phoenix el 23 de agosto.
Todo indica que pondrá fin a su candidatura presidencial independiente y apoyará a Trump o formará un nuevo partido, según comentarios recientes de su compañera de fórmula, Nicole Shanahan.
Kennedy dijo a la prensa en Nueva York que no iba a «confirmar ni negar» las especulaciones y reiteró su convicción de que estará en la boleta electoral.
«Creo que todo ha ido muy bien», dijo a los periodistas tras finalizar el proceso judicial en Nueva York el 22 de agosto.
«No debería estar aquí ahora. El DNC está en Chicago hablando de su compromiso con el derecho al voto, mientras gastan decenas, quizá USD cientos de millones de para mantenerme fuera de las urnas», dijo.
«Hay un millón de personas en este país que han firmado peticiones para que yo esté en la boleta electoral. Al menos 145,000 personas aquí, en el estado de Nueva York. Quieren verme en la boleta».
Ha sido una semana llena de acontecimientos para Kennedy y su campaña.
En primer lugar, el 20 de agosto tuvo lugar una vista probatoria en Harrisburg, Pennsylvania.
Presentada por los votantes Alexander Reber y Janneken Smucker, y apoyada por el Comité Nacional Demócrata (DNC), la acción legal en Pennsylvania alega que Kennedy utilizó una dirección inexacta en sus peticiones de nominación y no presentó suficientes firmas.
Kennedy llegó a la audiencia una hora y 40 minutos después de que comenzara, alegando la cancelación de un vuelo de Boston a Filadelfia, donde estaba previsto que se celebrara el proceso antes de que se trasladara a Harrisburg.
El abogado Paul Rossie (dcha.) y el candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr. (2º izda.) hablan con la prensa en Harrisburg, Pensilvania, el 20 de agosto tras una vista sobre el acceso a las boletas electorales. (Jeff Louderback/The Epoch Times)
La juez Lori Dumas, del Tribunal de la Commonwealth, decidió proceder sin él como testigo y no le permitió declarar cuando compareció.
Minutos después de la llegada de Kennedy, Dumas suspendió la vista y no dijo cuándo se pronunciaría.
Antes de subir a un Suburban negro rodeado de agentes del Servicio Secreto, Kennedy dijo: «Estaré en la papeleta».
Cuando se le preguntó si seguiría presentándose si no aparecía en la boleta electoral en todos los estados, Kennedy repitió: «Estaré en la boleta».
El mismo día que Kennedy estaba en un tribunal de Pensilvania, su compañera de fórmula, Nicole Shanahan, dijo en una entrevista con el podcast Impact Theory que, debido al aluvión de demandas respaldadas por el DNC para mantener a Kennedy fuera de la papeleta, la campaña está considerando formar un nuevo partido o abandonar la carrera y unir fuerzas con Trump por la «unidad».
La campaña no ha recibido un trato justo por parte del Partido Demócrata, dijo Shanahan. Eso ha llevado a la campaña a considerar la opción de formar un tercer partido o abandonar la carrera y respaldar al presidente Trump, añadió.
«Realmente quería una oportunidad justa en estas elecciones, y creía en los Estados Unidos a los que, cuando era niña, juré lealtad, y no es ahí donde estamos hoy», dijo.
Shanahan, empresaria y abogada, dijo al presentador del podcast que las «USD decenas de millones» que invirtió en su campaña no pretendían convertir a Kennedy en un «aguafiestas» en la carrera de 2024.
«Queríamos ganar. Queríamos una oportunidad justa», dijo.
Shanahan señaló que problemas como la prohibición de participar en las redes sociales, la exclusión de los escenarios y las acciones legales disminuyen en gran medida las posibilidades de que un candidato de un tercer partido como Kennedy pueda ganar.
Aportó su visión sobre las posibles opciones.
«Una es quedarnos, formar un nuevo partido, pero corremos el riesgo de una presidencia de Kamala Harris y [Tim] Walz porque sacamos votos de Trump. De alguna manera, sacamos más votos de Trump», dijo.
«O nos alejamos ahora mismo y unimos fuerzas con Donald Trump, y nos alejamos de eso y explicamos a nuestra base por qué estamos tomando esta decisión. No es una decisión fácil».
En la entrevista, Shanahan dijo que cree que Trump «ha mostrado un interés genuino y sincero en las políticas [de la campaña de Kennedy] en torno a las enfermedades crónicas; se lo toma en serio».
«La pregunta que tenemos que hacernos ahora mismo es, uno, ¿confiamos en Trump y en su sinceridad personal para hacer realmente lo correcto para nuestro país, acabar con las enfermedades crónicas, equilibrar el presupuesto, acabar con estas guerras eternas?», dijo.
«¿Es alguien que va a seguir invitando a gente como Bobby y yo a la conversación, o va a volver a ser víctima de cosas de las que fue víctima en su primera administración?».
Cuando la CNN le preguntó por los comentarios de Shanahan, Trump dijo que le «encantaría» un respaldo de Kennedy.
«Me gusta», dijo el expresidente. «Le respeto mucho. Probablemente lo haría si algo así ocurriera. Es un tipo muy diferente, un tipo muy inteligente. Y, sí, me sentiría honrado por ese respaldo, desde luego».
Trump añadió: «Le conozco desde hace mucho tiempo. No sabía que estaba pensando en salirse, pero si está pensando en salirse, ciertamente estaría abierto a ello».
En abril de 2023, Kennedy anunció su candidatura para desafiar al presidente Joe Biden por la nominación presidencial del Partido Demócrata en 2024.
Tras encontrarse con múltiples obstáculos por parte del DNC y afirmar que la organización estaba «amañando las primarias» para favorecer a Biden e impedir que otros candidatos compitieran, Kennedy optó por presentarse como independiente en octubre de 2023.
A principios de este año, el DNC anunció la creación de un equipo para contrarrestar a los candidatos presidenciales independientes y de terceros partidos.
Contrató a un veterano estratega demócrata para encabezar un agresivo plan de comunicación para combatir a Kennedy, al independiente Cornel West y a la candidata del Partido Verde Jill Stein.
Los demócratas han expresado su preocupación por que la presencia de Kennedy en la papeleta beneficie a Trump.
El caso de Nueva York y la presentación de Pennsylvania alegan que Kennedy debe ser retirado de la boleta electoral de las elecciones generales estatales porque afirma vivir en Nueva York cuando reside en California.
Kennedy incluyó una dirección de Nueva York en sus peticiones de nominación porque su compañera de fórmula, Nicole Shanahan, vive en California, dice la presentación.
Los electores del Colegio Electoral no pueden votar por candidatos a presidente y vicepresidente que vivan en el mismo estado que los electores, según la 12ª Enmienda.
En un comunicado, la campaña de Kennedy dijo que los partidos demócratas estatales y Clear Choice Action han impugnado al candidato en 15 estados.
Kennedy ha prevalecido en ocho estados, y el único fallo en contra del candidato fue la decisión de la jueza Christina Ryba en Nueva York, dijo la campaña.
El resto de impugnaciones aún no se han resuelto.
A principios de este mes, el Partido Demócrata de Maine retiró su impugnación de que Kennedy utilizara su dirección de Nueva York en las peticiones del estado, «reconociendo que era la dirección adecuada», dijo en un comunicado Paul Rossi, abogado principal de la campaña de Kennedy.
El 28 de mayo, la campaña de Kennedy presentó peticiones de nominación ante la Junta Electoral del Estado de Nueva York que incluían unas 145,000 firmas, lo que, según señaló un portavoz de la campaña, triplica el requisito de 45,000 firmas.
Su campaña declaró que el mes pasado, la Junta Electoral del Estado de Nueva York determinó que Kennedy había presentado 108,680 firmasválidas , másdel doble de las 45,000 requeridas.
Además de apelar la decisión de Ryba, el equipo legal de Kennedy dijo que planea solicitar medidas cautelares en un tribunal federal de Nueva York, argumentando que la 12ª Enmienda de la Constitución de EE.UU. determina la residencia de los candidatos a la presidencia y la vicepresidencia, y no la ley estatal.
El 22 de agosto en Mineola, Nueva York, Kennedy testificó en su apelación de la decisión de Ryba.
Ese mismo día, Kennedy dijo: «Vamos a ganar en el estado de Nueva York de una forma u otra. Estaremos en las urnas en el estado de Nueva York».
El juicio en Mineola continuará el 22 de agosto. Kennedy viajará después a Phoenix, donde está previsto que haga el mencionado anuncio de campaña el 23 de agosto.
Trump también tiene programado un acto en la zona de Phoenix ese día.
Shanahan dijo el 21 de agosto: «Creo que el viernes será uno de los mayores acontecimientos de la historia electoral estadounidense».
Amaryllis Kennedy, directora de campaña y nuera del candidato, publicó en la plataforma de redes sociales X sobre el anuncio del 23 de agosto.
«Si confías en Bobby para que sea tu presidente, para que tome decisiones de vida o muerte que afectan a tu familia, a puerta cerrada, con el fútbol nuclear a escasos centímetros de distancia, te pido que reúnas esa confianza en su juicio hoy, en este momento, ahora mismo», escribió.
«Bobby nunca se ha echado atrás en la lucha correcta. Nunca ha comprometido su defensa de la libertad humana por su propio ego, comodidad o beneficio. Puedo prometerles que no empezará a hacerlo ahora».
«Estad tranquilos, tened fe y esperad a tener noticias directas de él. No está todo dicho. Y el viernes no está lejos».
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