El senador Rick Scott (R-Fla.) y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtieron sobre el peligro de la dependencia económica de China en la Conferencia Nacional Conservadora en el gran Miami.
“Nosotros nunca deberíamos comprar un producto que viene en una caja hecha en China. Si lo hacemos, devolvámolos”, dijo Scott.
Scott hizo los comentarios durante una entrevista el 11 de septiembre con Jan Jekielek de EpochTV.
Jekielek señaló que un gran porcentaje de los productos vendidos en Estados Unidos se fabrican en China, lo que dificulta que las personas eviten comprar productos chinos por completo.
The Epoch Times se había comunicado con Scott para saber si había tomado alguna medida personal para dejar de comprar productos de China.
La preocupación por China fue un tema importante durante la conferencia.
Un panel completo se dedicó al «Reto de China», durante el cual los expertos Elbridge Colby, David Goldman y el general Robert Spalding debatieron el enfoque correcto para un reinado de medio mandato ascendente y agresivo.
Scott y Jekielek también comentaron sobre el aniversario del 11 de septiembre. Según Scott el ataque reflejó una lección duradera: Estados Unidos tiene enemigos.
“En todo el mundo hay personas que odian este país y tenemos que empezar a defenderlo”, dijo Scott.
Más tarde citó una larga lista de países antiestadounidenses: Irán, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte y la República Popular China.
Scott cuestionó las admisiones de refugiados de Afganistán que no fueron completamente examinados, alineándose a la conclusión de un informe reciente del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
“Nosotros tenemos que ser mucho más cuidadosos para asegurarnos de que no tengamos otro ataque terrorista en este país”, agregó.
Durante un largo discurso de apertura del 11 de septiembre, DeSantis explicó los efectos nocivos de haber admitido a China en la Organización Mundial del Comercio y otorgarle el estatus de nación más favorecida.
El corporativismo de los republicanos establecidos ayudó a impulsar el ascenso de ese país a expensas del pueblo estadounidense, argumentó el gobernador.
“No es lo mismo corporativismo que libre empresa. Yo creo que demasiados republicanos han usado ‘gobierno reducido’ para referirse básicamente a lo que sea mejor para las empresas estadounidenses”, agregó DeSantis.
“Estados Unidos es una nación que tiene una economía, no al revés, y nuestra economía debe estar orientada a ayudar a nuestra propia gente”.
COVID-19 reveló los riesgos económicos y geopolíticos del embrollo con China, dijo el gobernador.
DeSantis también discutió su respuesta a esa crisis, que lo distinguió de muchos demócratas y republicanos por igual.
“Se dice que nuestro sistema federalista crea laboratorios de democracia, donde diferentes estados pueden abordar las cosas de diferentes maneras. Pero no creo que hayamos visto contrastes tan marcados entre las diferentes filosofías de gobierno como en los últimos años”.
El gobernador explicó su decisión de tomar un camino diferente al de otros gobernadores con una cita pasada por alto del presidente Dwight Eisenhower.
Si bien muchos conocen la advertencia de Eisenhower sobre un complejo militar-industrial, él también advirtió que la formulación de políticas del país podría terminar dominada por una «élite científico-tecnológica».
Florida ha ganado tanto en población como en ingresos brutos ajustados desde la pandemia de COVID-19. El registro de votantes republicanos también aumentó en el estado, señaló a continuación.
Mientras tanto, indicó DeSantis, California ha comenzado a perder gente.
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