Mientras el drama coreano «El juego del calamar» gana popularidad en todo el mundo, Youku, la mayor plataforma de video de China, anunció recientemente el lanzamiento de un programa de variedades llamado «La victoria del calamar», según el medio provincial chino Hubei Daily.
Si bien el artículo y varios internautas chinos ridiculizaron el programa por su flagrante plagio, un analista señaló el peligro de ser creativo en la China moderna.
Youku publicó los carteles promocionales del nuevo programa el 20 de octubre, mostrando un esquema de colores y un estilo artístico similares a los de la versión original coreana. El enfoque del programa incluía además desafíos basados en la inteligencia y la fuerza física del concursante en el tema de los juegos de la infancia.
Tras las críticas recibidas por internet, Youku emitió una disculpa, eliminando los diseños similares al programa coreano. Cambiaron el nombre del programa a «El triunfo del juego» y eliminaron el parecido artístico con el original.
Aunque todavía no se ha permitido a Netflix entrar en el mercado chino, se ha distribuido por internet una gran cantidad de copias piratas del «Juego del calamar». Mientras tanto, las mascarillas, los vestuarios, la comida y otros productos relacionados que aparecen en el drama fueron producidos en masa en China y no solo se vendieron en tiendas chinas de comercio electrónico como Taobao, sino que también se encontraron en sitios extranjeros como eBay.
La oleada de productos de entretenimiento y mercancías de imitación es un subproducto de la influencia del Partido Comunista Chino (PCCh), según Wen Rui, un comentarista de la actualidad china.
«Si quieres crear algo que guste a todo el mundo, a menudo tienes que revelar la oscuridad y los diversos problemas de toda la sociedad. Pero en China no se pueden tocar estas cosas», dijo Wen.
Según Wen, el pueblo chino carece de libertad de creatividad bajo el PCCh. Dijo que si uno hace declaraciones sobre la sociedad de forma veraz u objetiva, será arrestado. «Creo que ésta es una de las principales razones por las que la gente no toca este tema, así que lo que se hace no es atractivo».
«Básicamente no hay protección de los derechos de propiedad intelectual en China», añadió Wen. «Si creas algo, alguien lo copiará enseguida». Poco a poco, el plagio se considera como «reducir el tiempo y la inversión de capital, y ganar dinero rápidamente».
«En ese caso, ¿quién crearía el producto original? Es en vano. Así que todo el mundo ha perdido el deseo de crear, y todos quieren hacer trucos y copiar a otros», dijo.
Wen dijo que la creatividad del pueblo chino ha sido desgastada por el PCCh. «Si China pudiera convertirse en un sistema libre, democrático y racional, la creatividad del pueblo chino se desataría y su influencia sería enorme».
Daniel Holl contribuyó a la elaboración de este artículo.
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