El excanciller Rishi Sunak se convertirá en el próximo primer ministro de Gran Bretaña después de que sus dos rivales abandonaran la carrera por el liderazgo del Partido Conservador.
Penny Mordaunt, líder de la Cámara de los Comunes, escribió en Twitter minutos antes del cierre de la nominación, a las 2 p.m., que había decidido retirarse y Sunak ahora tenía su “apoyo total”.
El otro contendiente, el exprimer ministro Boris Johnson, abandonó la carrera el domingo por la noche.
Mordaunt dijo en un comunicado: “Como resultado, ahora hemos elegido a nuestro próximo primer ministro. Esta decisión es histórica y demuestra, una vez más, la diversidad y el talento de nuestro partido. Rishi tiene todo mi apoyo”.
“Todos le debemos al país, a los demás y a Rishi unirnos y trabajar juntos por el bien de la nación. Hay mucho trabajo por hacer”, agregó.
“Integridad” y “Profesionalismo”
Sunak, quien perdió ante la primera ministra Liz Truss en la última contienda por el liderazgo “tory” hace solo seis semanas, obtuvo un apoyo abrumador de los parlamentarios conservadores.
El domingo, en la declaración en la que anunció su candidatura renovada al liderazgo, enfatizó que lideraría con “integridad, profesionalismo y responsabilidad”, en un aparente intento de contrastarse con los últimos dos primeros ministros, quienes abandonaron con descredito el número 10 de Downing Street.
Truss no tuvo más remedio que renunciar después de que todo su programa económico, basado en recortes de impuestos masivos no financiados, fuera descartado luego de las reacciones negativas de los mercados financieros, que vieron a la libra caer fuertemente frente al dólar estadounidense y los costos de endeudamiento aumentaron significativamente tanto para el gobierno como para los hogares británicos.
Los problemas económicos de Truss habían sido predichos en gran medida por Sunak en la última campaña de liderazgo, durante la cual calificó su visión económica como «cuentos de hadas reconfortantes» y dijo que su promesa de recortes fiscales sin financiación en un momento de empeoramiento de la inflación era irresponsable, peligrosa y poco conservadora. Sunak predijo que los recortes de impuestos provocarían un aumento de los tipos de interés de las hipotecas, una predicción que fue confirmada posteriormente por los mercados.
Johnson se vio obligado a renunciar como primer ministro después de la renuncia de más de 50 ministros del gobierno, luego de una serie de escándalos, incluida la multa que le impuso la policía por asistir a reuniones ilegales en 10 Downing Street durante los cierres de COVID-19. Se cree que la renuncia de Sunak como canciller había sido fundamental para desencadenar el desmoronamiento del gobierno de Johnson.
Pero la propia integridad de Sunak no está intacta. Su reputación se vio manchada a principios de este año luego de las revelaciones de que su esposa, Akshata Murty, que es hija de un multimillonario indio, no tenía domicilio para efectos fiscales.
También estuvo implicado en el escándalo del “Partygate” y la Policía Metropolitana lo multó, junto con Johnson y su esposa, Carrie, por asistir a la fiesta de cumpleaños del primer ministro, que se llevó a cabo en violación a las normas de confinamiento.
Con información de PA Media.
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