Mientras los equipos de River y Boca tramitan sus quejas ante la comisión disciplinaria de Conmebol, continúa sin definirse dónde se jugará el partido final de la Copa Libertadores.
Luego de la agresión de los hinchas de River a los jugadores de Boca en el estadio Monumental, la Conmebol definirá en las próximas horas si se juega la revancha y, de ser así, en qué estadio.
La Confederación Sudamericana de Fútbol comunicó este martes que la Superfinal se jugará en una plaza neutral, el 8 o 9 de diciembre próximo.
Hasta el miércoles, el partido tenía una sede posible en Doha, Qatar. Pero ni River ni Boca parecen convencidos de aceptar esta propuesta que implicaría afrontar un extenso viaje.
Para sumar incertidumbre a la situación, acaba de llegar una oferta de último momento. Medios argentinos están informando que el Barcelona quiere llevar la Superfinal al Camp Nou.
El Barcelona quiere llevar el «River-Boca» más importante de la historia a su estadio.
Por el momento todo depende de lo que decida el Tribunal de Disciplina durante el día de hoy y de la sanción que reciba el club de Núñez.
El Xeneize presentará una contestación a la defensa planteada por el Millonario, y por la tarde-noche se conocerá el fallo.
Conmebol anunció que el Club Atlético Boca Juniors solicitó una prórroga de plazo para presentar su contestación a la defensa planteada por el Club Atlético River Plate, la cual fue otorgada hasta las 12:00 horas del día 29/11.
Según el medio argentino TN, en caso de no quedar conforme con la respuesta recibida, el conjunto de la Ribera promete llevar su reclamo a la Cámara de Apelaciones.
Quedaría también la instancia del TAS, pero en ese caso debería jugar el partido a la espera de una resolución que llegaría recién en unos meses.
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