MILWAUKEE—La Convención Nacional Republicana de 2024 ha sido un estudio de contraste y concordia.
El expresidente Donald Trump, un impetuoso magnate inmobiliario neoyorquino, puede parecer un rival para el senador JD Vance (R-Ohio), educado en la Ivy League y originario del Rust Belt.
Amber Rose, otro antiguo crítico del presidente, y el líder de los Teamsters, Sean O’Brien, también se desmarcaron de la norma del RNC, al menos de la del senador Mitt Romney (R-Utah) o el ex presidente George W. Bush.
A pesar de toda la variedad, parece que el Partido Republicano se ha unificado tras el intento de asesinato del expresidente Trump.
La unidad es difícil de separar del expresidente y su movimiento «Make America Great Again», uno que ha derribado viejos muros entre ideologías.
Los favoritos de MAGA, como Kari Lake y Peter Navarro, fueron recibidos con fuertes aplausos en el Foro Fiserv.
Sin embargo, figuras como el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.) y el ex presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), impopulares entre la base del expresidente, se enfrentaron a la hostilidad —como en el caso del Sr. McCarthy, del representante Matt Gaetz (R-Fla.), un aliado de Trump que inició la destitución del expresidente de la Cámara en octubre de 2023.
«Me siento mal por ello como kentuckiano», dijo Harvey VanHook, un funcionario republicano local del estado, a The Epoch Times sobre los abucheos dirigidos al Sr. McConnell.
El Señor Romney y el expresidente Bush, avatares de un Partido Republicano anterior, fueron algunos de los que brillaron por su ausencia.
El representante Tim Burchett (R-Tenn.) dijo a The Epoch Times que una generación anterior de líderes republicanos había metido a Estados Unidos en guerras, y añadió: «[Ellos] hicieron que nos mataran».
John Mowery, delegado de Alaska, declaró a The Epoch Times que el «programa America First» del anterior presidente le diferenciaba del antiguo establishment.
«Creo que se trata de crear estabilidad en el partido», declaró Judy Estenson, senadora por el estado de Dakota del Norte.
Le dijo a The Epoch Times que, como delegada en la convención de 2016, había utilizado su voto para respaldar al senador Ted Cruz (R-Texas). Sin embargo, dijo que hoy cree que el expresidente ha demostrado su valía.
Estenson se refirió a la convención como una «herramienta de marketing».
Los aspirantes a la presidencia y a la vicepresidencia se reúnen
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, hablaron, esta última ofreciendo el apoyo más firme hasta la fecha al expresidente Trump.
También lo hicireron otros aspirantes a la presidencia, como el senador Tim Scott, (R-S.C. y otros candidatos a la vicepresidencia, como la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, y el senador republicano Marco Rubio.
En su discurso de aceptación del 17 de julio, el Sr. Vance se expresó sobre el comercio, la guerra innecesaria y la inmigración ilegal, afirmando que Estados Unidos es una nación, no una mera idea.
El veterano de la Marina, licenciado en Derecho por Yale e intelectual conservador contó su historia desde el corazón, conectando con la multitud del RNC. Por todo lo que le diferencia del expresidente, el Sr. Vance parecía todo un heredero de MAGA, incluso a través de sus comentarios críticos con las altas finanzas.
«Cuando JD dijo algo negativo sobre Wall Street, pude oír a los republicanos del club de campo buscando otro partido», dijo el Sr. Burchett.
La reducida plataforma del RNC también parecía tener las huellas dactilares del expresidente Trump. L Se suprimieron los temas del aborto, las armas de fuego y varios países extranjeros, mientras que se reforzaron las secciones sobre el comercio y la frontera
Los conservadores sociales plantearon objeciones particularmente punzantes a la nueva plataforma, que fue aprobada el primer día de la convención.
Franklin Graham, de la Asociación Evangelística Billy Graham, orador el 18 de julio, puede haber sido elegido para calmar esas preocupaciones.
La convención supuso un contraste con la candidatura del Presidente Joe Biden, cuestionada por algunos demócratas. Los republicanos, que se han peleado a lo largo de este Congreso, se unen en torno a su líder; los demócratas, antaño unidos, parecen mostrar signos de astillamiento antes de su convención de agosto, que podría celebrarse tras un procedimiento de nominación virtual a principios de mes.
En una rueda de prensa celebrada el 18 de julio en otro lugar de Milwaukee, el director de campaña de Biden, Quentin Fulks, subrayó que el comandante en jefe «es y será el candidato demócrata».
Sinembargo, en el proceso de pregunta tras pregunta, los periodistas se detuvieron en las deserciones confirmadas o rumoreadas entre los principales demócratas.
Cerca al perímetro del RNC, camiones pagados por el Comité Nacional Demócrata circulaban haciendo sonar publicidad contra el Sr. Vance y el expresidente Trump. En las autopistas que atraviesan la ciudad hay vallas publicitarias políticas.
El gran tema de los mensajes contrarios de los demócratas: el «Proyecto 2025» de la Heritage Foundation.
El ex presidente ha tratado de distanciarse del documento.
En una entrevista con The Epoch Times, Derrick Morgan, de la Fundación Heritage, dijo que el documento era el último de una serie de guías para presidentes, empezando por el «Mandato para el Liderazgo» en 1980.
«Necesitamos que el próximo presidente conservador sea capaz de ponerse manos a la obra», afirmó.
Janice Hisle contribuyó a este artículo.
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