El senador Marco Rubio (R-Fl) instó a la administración Biden a imponer sanciones selectivas a México si intenta eludir la política estadounidense facilitándole petróleo a Cuba y le pidió dejar en claro al presidente mexicano, López Obrador, que Estados Unidos no apoyará «una dictadura comunista anti-estadounidense».
En lo que va del año, México ha enviado más de 200 millones de dólares en petróleo al régimen cubano. Rubio hizo referencia a analistas de Reuters que descubrieron que México es ahora el principal proveedor de petróleo de Cuba, que dependía de las importaciones provenientes de Rusia y Venezuela.
El senador llamó la atención sobre la forma en que México realiza sus operaciones comerciales, en un artículo para El Universal. Dijo que el gobierno mexicano “debería pensarlo dos veces antes de utilizar bancos e instituciones financieras de Estados Unidos para facilitar sus ventas y envíos de combustible”.
Pemex, la petrolera estatal mexicana, utiliza préstamos del Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos (EXIM) para financiar muchas de sus operaciones internacionales, explicó el senador. Dijo que si esta o alguna otra institución estuviera participando en las transacciones, “estaría del lado equivocado” de la ley americana.
Hasta ahora EXIM niega haber participado en la venta de petróleo a Cuba.
El senador advirtió que “el comercio con funcionarios cubanos es un salvavidas para la dictadura cubana”. Señalando el riesgo que implica el apoyar a un adversario de larga data para Estados Unidos, que se encuentra a solo 90 millas de la costa americana.
Esto ocurre a solo una semana de una reunión que se llevó a cabo en México entre López Obrador y los líderes de algunos países de Latinoamérica y el Caribe, incluyendo a Cuba y Venezuela, en el que abordarían temas migratorios. Rubio señaló el acercamiento de México con estos regímenes y lo que llamó una «postura cariñosa» hacia Rusia y China.
La postura de México
México comenzó a enviar regularmente petróleo crudo a Cuba a principios de este año y hasta ahora la cifra asciende a unos 2.8 millones de barriles, según datos proporcionados por Reuters, basándose en el monitoreo de barcos petroleros. A mediados de este mes el gobierno mexicano dió a entender que continuará los envíos.
El mandatario mexicano aseguró que su país no tiene que solicitar permiso a ningún gobierno extranjero para ayudar a la isla. Además, ha justificado su decisión atribuyendo la falta de combustible a las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense.
Sin embargo, Rubio afirma que el pueblo cubano “está sufriendo por culpa de seis décadas de un gobierno ilegítimo por parte de un régimen inhumano e injusto, cuyo control opresivo solo se verá fortalecido por el petróleo mexicano”. Además señaló al régimen como uno de los más opresivos del mundo.
En los últimos años, la isla ha sufrido de frecuentes cortes de energía y escasez de combustible, que se agudizaron con la pandemia y con el incendio de un depósito de combustible en Matanzas, el año pasado.
Rubio afirma que la falta de combustible se debe a que los proveedores de petróleo de la isla han decidido cerrar el suministro por voluntad propia y también culpó a la mala gestión económica del régimen por la escasez.
Explicó que las sanciones de Estados Unidos están dirigidas al régimen cubano y sus empresas estatales, no a empresas independientes. Además, permiten los envíos humanitarios de alimentos, combustible y medicinas que lleguen al pueblo cubano. De esto se encargan organizaciones religiosas y la diáspora cubana en Estados Unidos, que ademas envía remesas a sus familiares en la isla.
Por otro lado, a pesar de las sanciones, Cuba mantiene relaciones comerciales con Venezuela, China, Rusia, España, Alemania y otros países.
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