La ciudad de Huntington Beach, California, se preparó para una rumoreada manifestación de White Lives Matter (WLM) el 11 de abril, aunque no se concretó en su totalidad.
En cambio, se convirtió predominantemente en una manifestación de Black Lives Matter (BLM) de aproximadamente 500 personas—según una estimación policial—la cual se había planeado como una contraprotesta.
Se produjeron riñas y la reunión fue declarada ilegal, con 11 detenidos.
Aunque no había letreros ni cánticos de WLM, un pequeño número de extremistas hicieron acto de presencia, incluyendo a dos hombres que gritaban insultos raciales en el lado de BLM y otros con tatuajes que incluían esvásticas. Uno de ellos abofeteó a un contramanifestante. Las fotos posteadas en las redes sociales parecen mostrar al KKK Grand Dragon William Quigg en el evento.
Un puñado de personas se alinearon en la calle con letreros promoviendo al expresidente Donald Trump y «All Lives Matter» («Todas las vidas importan»). Fueron abordados por contramanifestantes.
La manifestación de WLM fue anunciada a través de las redes sociales, pero el Departamento de Policía de Huntington Beach (HBPD) dijo que no podía identificar a ningún organizador específico.
«Nuestra información provino únicamente de las redes sociales», dijo el oficial Brian Smith a los periodistas, y agregó: «Intentamos identificar a un organizador o un líder o incluso quién hizo el posteo inicial, pero no pudimos establecer eso».
El concejal de Huntington Beach, Tito Ortiz, compartió un posteo en Instagram el día previo al evento que decía: “ADVERTENCIA que los verdaderos patriotas no vayan al muelle de HB este domingo, 11 de abril. La manifestación ‘White Lives Matter’ es una trampa del KKK o de personas que se hacen pasar por el KKK para desprestigiarnos a nosotros y al propio HB».
En las semanas anteriores habían circulado volantes en la ciudad, así como en Newport Beach, que anunciaban la manifestación y promovían también a un grupo llamado Loyal White Knights (Caballeros Blancos Leales) del Ku Klux Klan (KKK). En respuesta, el Ayuntamiento de Huntington Beach aprobó resoluciones contra el racismo.
La contraprotesta de BLM comenzó aproximadamente a las 11 a.m. en Main St. y Pacific Coast Highway.
“Estamos reunidos aquí hoy como un solo pueblo (…) para crear una comunidad mejor”, dijo el líder de la sección del BLM en Huntington Beach, Tory Johnson, de 35 años, a los manifestantes aproximadamente a las 11:15 a.m. a través de un megáfono.
Durante la primera hora, dos contramanifestantes fueron arrestados. Para cuando HBPD anunció una reunión ilegal a las 2:36 p.m. debido a una multitud rebelde, once personas en total habían sido arrestadas, dijo Smith a The Epoch Times por correo electrónico.
Los arrestos fueron por (1) uso de dispositivo amplificado tras la advertencia; (2) resistir o retener a un oficial y posesión ilegal de un tolete; (3) criminal en posesión de gas lacrimógeno y en portación de un elemento prohibido durante una manifestación pública (gas pimienta); (4) intoxicación pública; (5) hurto menor y peatonal en la vía; (6) peleas en público; (7) uso de dispositivo amplificado tras una advertencia y ordenes de detención pendientes; (8) peatón en la vía y resistiendo o reteniendo a un oficial; (9) portar un artículo prohibido durante una manifestación pública (gas pimienta); (10) portar un artículo prohibido durante una manifestación pública (palo prohibido); y (11) peleas en público.
«Luego de que se dio la orden, la multitud se dispersó, poniendo fin al evento», dijo Smith por correo electrónico.
La multitud coreaba «Nazis, váyanse a casa», «No KKK, no fascistas en EE.UU.», «¿Qué queremos? (…) Unidad», así como un cántico dirigiendo blasfemias a la policía.
Estuvieron presentes decenas de oficiales de HBPD, algunos a caballo, otros con toletes. Varios agentes de SWAT y oficiales del Departamento de Policía de Anaheim se encontraban también vigilando las calles.
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