El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó a Estados Unidos de intentar romper la arquitectura del orden mundial existente mediante la manipulación de los organismos y alianzas internacionales.
A pesar de la reciente invasión de Rusia del territorio soberano de Ucrania, en declaraciones al Canal 1 de la televisión estatal rusa, el 26 de abril, Lavrov acusó al gobierno de Joe Biden y a Occidente de no reconocer ya el derecho internacional ni la disposición clave de la igualdad soberana de todos los Estados.
«Ellos tratan de dividir toda la arquitectura que se ha ido formando durante muchas décadas y que se basa en el consenso, en la participación de todos los principales y más importantes actores, incluidos Estados Unidos, Rusia, India, Japón, China y Australia», dijo Lavrov.
«Ellos abiertamente declaran que van a mandar, que la OTAN tiene todo el derecho a hacer lo que quiera», dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso. «El Secretario General, John Stoltenberg, se permite declarar que la OTAN tiene una responsabilidad global en materia de seguridad en todo el mundo, incluida la región del Indo-Pacífico».
Las declaraciones de Lavrov se producen después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunciara a principios de abril que comenzaría a intervenir en la región del Indo-Pacífico, tanto en el plano práctico como en el político, ante la creciente influencia y coacción de Beijing y su falta de voluntad para condenar la invasión rusa de Ucrania.
En su intervención tras las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, el 7 de abril, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, dijo que las implicaciones globales del conflicto ucraniano habían impulsado a la organización a intensificar su compromiso con los socios del Indo-Pacífico por primera vez.
«Hemos visto que China no está dispuesta a condenar la agresión de Rusia y Beijing se ha unido a Moscú para cuestionar el derecho de las naciones a elegir su propio camino», dijo Stoltenberg. «Esto es un serio desafío para todos nosotros y hace aún más importante que nos mantengamos unidos para proteger nuestros valores».
Los socios de la OTAN en Asia-Pacífico son Australia, Japón, Nueva Zelanda y la República de Corea.
¿Qué ideas gobernarán el mundo?
El cambio de postura de la OTAN hacia el Pacífico se produjo en un contexto en el que el Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna en China, está impulsando su ambición centenaria de gobernar una hegemonía mundial con su sistema socialista que heredó de la antigua Unión Soviética y que desde entonces compite con el orden mundial democrático modelado por Estados Unidos.
Las ambiciones de China son también la razón por la que potencias intermedias como Australia y Japón se están convirtiendo en potencias regionales en Asia-Pacífico, sostiene el profesor John Blaxland, experto en seguridad internacional, catedrático de Estudios de Seguridad Internacional e Inteligencia y exdirector del Centro de Estudios Estratégicos y de Defensa de la Universidad Nacional de Australia.
Blaxland declaró a The Epoch Times que, a medida que el mundo ha ido cambiando hacia una estructura más cercana al multipoder, Estados Unidos ha ido rehuyendo en los últimos años el liderazgo en los foros internacionales, lo que, según él, ha llevado a otras potencias a intentar llenar el vacío.
«A mi me ha preocupado lo que yo llamo la retirada transaccional de Estados Unidos de las ideas o liderazgo», dijo Blaxland. «En particular, es el tipo de retraimiento del liderazgo en los foros internacionales y el retraimiento del liderazgo en asuntos económicos y comerciales internacionales».
En su opinión, este retroceso ha llevado a Estados Unidos a ceder terreno en regiones como el Indo-Pacífico a países beligerantes como China. «[Y] esto es muy desconcertante para países como Corea, Japón, Australia, Filipinas y otros, incluida Tailandia».
Pero de otra parte, la retirada de Estados Unidos del liderazgo ideológico ha hecho también que otros países den un paso adelante para liderar sus regiones ante las crecientes amenazas de naciones como China, dijo Blaxland.
«El Quad se ha vuelto cada vez más importante, en particular el papel de Japón y Australia, contribuyendo a que Estados Unidos mantenga su determinación y asegurando que sea un socio de seguridad bienvenido en esta parte del Indo-Pacífico», dijo a continuación.
También destacó que Australia se ha convertido en un país increíblemente crucial para la respuesta militar y política de Estados Unidos a China en el Pacífico.
«Geoestratégicamente y como apoyo a Estados Unidos, Australia se ha convertido en un país más importante que nunca para los planes y contingencias de Estados Unidos», dijo Blaxland.
Una alianza de conveniencia
Demostrando el fortalecimiento de la alianza entre el gobierno ruso y el régimen comunista chino, Lavrov también acusó a Estados Unidos y a sus aliados democráticos de intentar socavar a Beijing y de no respetar la soberanía y los derechos de China y Rusia.
«Ellos exigen al mundo entero que se les siga ciegamente, paso a paso, a ellos y a los aliados ya ‘fabricados’. Ellos no cumplen con la obligación de respetar la igualdad soberana de los Estados. De hecho, violan descaradamente esta igualdad, obligando a todos a seguir sus propias ‘reglas'», dijo el ministro ruso.
Los comentarios de Lavrov se hacen eco de los sentimientos del Partido Comunista Chino (PCCh), que los días 28 y 29 de abril acusaron a la OTAN de ser una organización que crea constantemente enfrentamientos y busca «desordenar» la región de Asia-Pacífico, según la visión del PCCh de cómo debería ser la región.
«Merece la pena reflexionar sobre el impacto de la expansión de la OTAN hacia el este en la paz y la estabilidad de Europa a largo plazo. La OTAN ha dañado a Europa. ¿Intenta ahora dañar el Asia-Pacífico e incluso el mundo?» dijo el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin.
Mientras tanto, otro portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, anunció el 29 de abril que China y Rusia seguirán colaborando en asuntos globales y se han comprometido en crear «un nuevo modelo de relaciones internacionales» que se formulará en torno a las ideas de «no alianza, no confrontación y no ataque a terceros países».
Sin embargo Blaxland cree que la alianza de Rusia y China no será duradera.
«Es una alianza de conveniencia», dijo. «No es una de confianza».
Comparando esa alianza con la de Five Eyes entre Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido y Nueva Zelanda, según Blaxland el PCCh y Rusia no pueden replicar esas alianzas.
«Nosotros formamos parte de una red de confianza que se remonta a varias generaciones y que no debe tomarse a la ligera. Es una relación muy seria y profunda entre cinco países que tienen un grado de coincidencia en sus valores y una superposición de intereses», dijo a continuación.
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