Rusia y Bielorrusia iniciaron la segunda fase de ejercicios de fuerza nuclear, informó el martes el Kremlin.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los medios estatales que los ejercicios nucleares son una respuesta a lo que Rusia afirma que son medidas de escalada por parte de Estados Unidos y la OTAN en medio del conflicto de Ucrania.
«Hay una situación bastante tensa en el continente europeo, provocada cada día por nuevas decisiones y acciones hostiles de las capitales europeas y de Washington hacia Rusia. Las provocaciones se producen a diario. Por lo tanto, por supuesto, tales ejercicios y el mantenimiento de la preparación para el combate son muy importantes para nosotros», dijo Peskov, según los medios de comunicación controlados por el Estado.
Desde que envió miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin ha dicho en repetidas ocasiones que Rusia podría utilizar armas nucleares para defenderse en situaciones extremas, comentarios que Occidente ha tachado de un intento por intimidar.
Por su parte, Rusia vinculó el mes pasado los ejercicios nucleares ordenados por Putin a lo que calificó de «declaraciones provocadoras y amenazas de ciertos funcionarios occidentales contra la Federación Rusa».
Rusia ha afirmado que Estados Unidos y sus aliados europeos están llevando al mundo al borde de una confrontación nuclear al entregar a Ucrania armas por valor de miles de millones de dólares, algunas de las cuales están siendo utilizadas contra territorio ruso.
En imágenes difundidas por el Ministerio de Defensa ruso en las redes sociales, se veía un sistema de misiles Iskander siendo conducido a un campo, con sus misiles levantados. También se mostraban interceptores supersónicos MiG-31 portando misiles Kinzhal y bombarderos supersónicos de largo alcance Tupolev Tu-22M3.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, confirmó los nuevos ejercicios en un artículo para un medio de comunicación estatal ruso. Shoigu señaló que ha habido una «reacción generalmente contenida de la comunidad internacional a los ejercicios de las fuerzas nucleares no estratégicas de Rusia en el Estado de la Unión», en referencia a un acuerdo entre Rusia y Bielorrusia.
El ministro de Defensa también afirmó que los ejercicios nucleares son «una respuesta adecuada al apoyo de Occidente» a las fuerzas ucranianas, así como a las afirmaciones de que los líderes occidentales han dado «permiso a Kiev para lanzar ataques con misiles» dirigidos contra activos rusos dentro de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró la semana pasada que Rusia no tenía necesidad de utilizar armas nucleares para asegurarse la victoria en Ucrania, lo que supone la señal más firme del Kremlin hasta la fecha de que el conflicto no escalará hasta convertirse en una guerra nuclear. También dijo que no descartaba cambios en la doctrina nuclear rusa, que establece las condiciones en las que se podrían utilizar dichas armas.
«El uso es posible en un caso excepcional, en caso de amenaza a la soberanía y la integridad territorial del país. No creo que se haya dado tal caso. No hay tal necesidad», dijo Putin en un foro económico en San Petersburgo, Rusia, el 8 de junio, según una traducción de una transmisión de video del evento.
Envío de buques rusos al Caribe
Los simulacros se producen cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba confirmó el 6 de junio que buques de la armada rusa se desplegarían en el Mar Caribe esta semana.
«Esta visita se corresponde con las históricas relaciones de amistad entre Cuba y la Federación Rusa y se apega estrictamente a las regulaciones internacionales», dijo la cancillería cubana en un comunicado. «Ninguno de los buques porta armas nucleares, por lo que su escala en nuestro país no representa una amenaza para la región».
El comunicado de la cancillería agregó que los marinos rusos visitarán a varios funcionarios del gobierno cubano y lugares de «interés histórico y cultural» y realizarán otras «actividades».
Ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ni el Ministerio de Defensa han hecho comentarios públicos sobre la próxima visita. Estados Unidos tampoco ha hecho comentarios públicos al respecto.
Con información de Reuters.
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