Los ataques aéreos israelíes contra dos aeropuertos sirios provocaron la condena de Moscú, aliado de Damasco.
«Estas acciones de Israel constituyen una flagrante violación de la soberanía de Siria y de las normas básicas del derecho internacional», declaró el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia el 12 de octubre.
Más temprano, en la misma fecha, aviones de guerra israelíes atacaron simultáneamente los aeropuertos internacionales de Damasco y Alepo, dañando las pistas e impidiendo los vuelos.
En consonancia con su política habitual, el ejército israelí declinó hacer comentarios sobre los ataques aéreos.
Israel, que ha librado tres grandes conflictos con Siria, realiza frecuentes ataques contra el territorio sirio.
Al respecto, afirma que los ataques están dirigidos contra el personal militar iraní que ha estado operando en Siria —por invitación de este último— desde 2015.
Los ataques israelíes se produjeron un día antes de que Hossein Amir-Abdollahian, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, visitara Damasco.
Según el ministerio de Asuntos Exteriores sirio, los ataques pretendían «inflamar la situación regional y distraer la atención de los crímenes de guerra israelíes contra el pueblo palestino en Gaza».
Durante los últimos seis días, aviones de guerra israelíes han bombardeado sin tregua la Franja de Gaza, donde viven unos 2.3 millones de palestinos.
Los continuos ataques aéreos han arrasado edificios y matado a más de 1500 palestinos, según el ministerio de Salud de Gaza.
Los ataques se produjeron en respuesta a un ataque transfronterizo del 7 de octubre de Hamás, grupo armado con base en Gaza, que causó la muerte de unos 1300 israelíes, entre soldados y civiles.
Siria, que permanece en estado de guerra con Israel desde la creación de este país en 1948, elogió el mortífero ataque transfronterizo de Hamás.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, prometió imponer un «asedio total» a Gaza y borrar a Hamas «de la faz de la Tierra».
«Eje de resistencia»
Durante una visita a Beirut el 12 de octubre, el ministro Amir-Abdollahian advirtió de que los actuales «crímenes de guerra» israelíes contra los palestinos provocarían una respuesta de lo que se ha denominado el «eje de la resistencia».
El término se refiere a una alianza de Estados y grupos opuestos a Israel, incluidos Irán, Siria, grupos milicianos palestinos y la milicia chiita libanesa Hezbolá.
«Funcionarios occidentales preguntaron si existe la intención de abrir un nuevo frente contra la entidad sionista», dijo Amir-Abdollahian en referencia a Israel.
«La continuación de los crímenes de guerra contra Palestina y Gaza recibirá una respuesta del resto del eje», añadió el ministro iraní.
Considerado durante mucho tiempo el archienemigo de Israel en la región, Irán ha elogiado el ataque transfronterizo de Hamás y ha rechazado las afirmaciones de que estuvo involucrado en los hechos.
Durante su viaje a la capital libanesa, Amir-Abdollahian también se reunió con el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
Desde que comenzó la última ronda de violencia, Hezbolá e Israel han intercambiado disparos a lo largo de la tensa frontera entre Israel y el Líbano.
El 13 de octubre, los medios libaneses informaron que la artillería israelí había atacado varias posiciones dentro del territorio libanés.
El mismo día, el subjefe de Hezbolá, Naim Qassem, dijo que el grupo de milicianos estaba “totalmente listo” para entrar en la contienda.
“Las llamadas entre bastidores a las grandes potencias, los países árabes, los enviados de la ONU (…) diciéndonos que no interfiramos [en el conflicto] no tendrán ningún efecto”, dijo Naim Qassem a sus partidarios en Beirut.
«Hezbolá es muy consciente de sus obligaciones», añadió Qassem. «Nosotros estamos preparados y completamente listos».
Israel invadió el sur del Líbano en 1978, 1982 y 2006.
En el último conflicto, las fuerzas israelíes se retiraron del país después de librar una guerra de un mes con Hezbolá en la que murieron cientos de personas, en su mayoría civiles libaneses.
En una rueda de prensa celebrada el 13 de octubre con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, el ministro Gallant afirmó que tanto Hamás como Irán eran parte de un “eje del demonio”.
Cuando se le preguntó si Teherán había dado luz verde al ataque transfronterizo de Hamas, el Sr. Gallant dijo: «Esto no importa (…) la idea es una idea iraní».
Putin insta a una solución de “dos Estados”
A diferencia de la mayoría de las capitales occidentales, Moscú ha adoptado un enfoque relativamente mesurado ante el conflicto.
El 13 de octubre, el presidente ruso Vladimir Putin atribuyó el último estallido de violencia al enfoque “unilateral” de Washington ante la disputa de décadas entre Israel y los palestinos.
«La postura unilateral de los estadounidenses ha mantenido la situación en un punto muerto durante muchos años», dijo el presidente ruso en una cumbre regional en Bishkek, Kirguistán.
«Esto, junto con las actividades de asentamiento [israelíes], ha conducido a la tragedia actual», añadió el presidente ruso.
También advirtió a Israel contra una invasión a gran escala en la Franja de Gaza, que advirtió, probablemente resultaría en un número “inaceptable” de víctimas civiles.
En comentarios anteriores, Putin expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse, pero también pidió una solución negociada.
«El objetivo principal de las negociaciones debería ser la implementación de la fórmula de ‘dos Estados’ de la ONU, que implica la creación de un Estado palestino independiente con Jerusalén Este como su capital», dijo el presidente Putin el 11 de octubre.
Con información de Reuters.
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