Dmitri Medvédev, expresidente de Rusia y actual jefe adjunto de su Consejo de Seguridad, afirmó el sábado que Moscú podría recurrir a un ataque nuclear incluso en un conflicto de armas convencionales, y sus declaraciones se produjeron pocos días después de que advirtiera de una distopía nuclear si Washington seguía adelante con lo que, según él, era un complot para destruir a Rusia.
Madvédev revivió el espectro de un ataque nuclear en una entrevista con el medio de comunicación respaldado por el Estado, RIA Novosti, en la que esbozó la doctrina militar rusa que permite el uso de armas atómicas incluso en un conflicto de armas convencionales si éste supusiera una amenaza existencial para Rusia.
«Tenemos un documento especial sobre la disuasión nuclear. Este documento indica claramente los motivos por los que la Federación Rusa tiene derecho a utilizar armas nucleares», dijo.
«El primero es la situación en la que Rusia es golpeada por un misil nuclear. El segundo caso es cualquier uso de otras armas nucleares contra Rusia o sus aliados. El tercero es un ataque a una infraestructura crítica que haya paralizado nuestras fuerzas de disuasión nuclear», continuó Medvédev.
«Y el cuarto caso es cuando se comete un acto de agresión contra Rusia y sus aliados, que puso en peligro la existencia del propio país, incluso sin el uso de armas nucleares, es decir, con el uso de armas convencionales», añadió.
Medvédev citaba presumiblemente una directiva presidencial rusa sobre disuasión nuclear, publicada en junio de 2020, que especifica las situaciones en las que Rusia podría utilizar armas nucleares. El decreto permite el uso de un ataque nuclear en caso de «agresión contra la Federación Rusa con el uso de armas convencionales cuando la propia existencia del Estado está en peligro».
Sus declaraciones se producen en un momento en el que las tensiones entre la OTAN y Rusia se disparan por la invasión rusa de Ucrania. Moscú ha advertido que considera los convoyes de armas de la OTAN a Ucrania «objetivos legítimos» y, varios días después de que se iniciaran las hostilidades, el presidente ruso Vladimir Putin puso las fuerzas nucleares de su país en alerta máxima.
Medvédev, uno de los más estrechos aliados de Putin, advirtió anteriormente de la posibilidad de un armagedón nuclear.
Afirmó en una declaración el miércoles que Washington había participado en un «juego primitivo» para destruir a Rusia desde el colapso de la Unión Soviética en 1991.
«Esto significa que Rusia debe ser humillada, limitada, destrozada, dividida y destruida», dijo Medvédev.
Estados Unidos ha dicho en repetidas ocasiones que no desea el colapso de Rusia y que sus propios intereses se ven favorecidos por una Rusia próspera, estable y abierta.
Medvédev advirtió que si Washington consigue lo que calificó como sus objetivos destructivos con respecto a Rusia, el mundo podría enfrentarse a una crisis distópica que acabaría en una «gran explosión nuclear».
La destrucción del mayor país del mundo por superficie, dijo Medvédev, podría llevar a un liderazgo inestable en Moscú «con un número máximo de armas nucleares dirigidas a objetivos en Estados Unidos y Europa».
Rusia tiene el mayor número de ojivas nucleares de todos los países, según la Asociación de Control de Armas, que sitúa la cifra en 6257.
Medvédev dijo que el colapso de Rusia conduciría a cinco o seis estados con armas nucleares a lo largo de la masa continental euroasiática dirigidos por «locos, fanáticos y radicales».
«¿Es esto una distopía o una loca previsión futurista? ¿Se trata de una película de ficción? No», dijo Medvédev.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo el viernes que Estados Unidos está haciendo planes de contingencia ante la posibilidad de un ataque ruso en territorio de la OTAN.
«El presidente ha sido tan claro como se puede ser sobre su absoluta determinación de responder decisivamente junto a los otros miembros de nuestra alianza si Rusia ataca a la OTAN», dijo Sullivan.
Con información de Reuters.
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