Rusia prometió responder después de que las fuerzas ucranianas lanzaran entre el 3 y el 4 de enero una oleada de drones y misiles contra su región occidental de Belgorod.
El Ministerio de Defensa ruso dijo a través de una declaración que sus fuerzas de defensa aérea derribaron en Belgorod con éxito ocho MGM-140 de los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) de fabricación estadounidense, y otros 72 drones que las tropas ucranianas habían lanzado hacia el territorio.
«Estas acciones del régimen de Kiev, apoyadas por los guardianes occidentales, serán respondidas con medidas de represalia», declaró el Ministerio de Defensa ruso.
En una declaración posterior, los militares rusos dijeron que sus equipos de misiles tierra-aire S-400 y Pantsir-SMS-400 impidieron con éxito todos los ATACMS.
Los misiles ATACMS se encuentran entre las armas de mayor alcance que Estados Unidos ha suministrado a las fuerzas ucranianas en su actual guerra con Rusia. Las fuerzas ucranianas habían utilizado inicialmente estos misiles balísticos tácticos dentro de sus fronteras de la guerra, pero la administración del presidente Joe Biden fue flexibilizando gradualmente las restricciones sobre cuándo y dónde las fuerzas ucranianas pueden utilizar las armas de largo alcance suministradas por Estados Unidos. Las fuerzas ucranianas han utilizado cada vez más estos misiles en las últimas semanas para atacar objetivos dentro de las fronteras rusas.
Después de que las fuerzas ucranianas parecieran utilizar misiles de crucero ATACMS y Storm Shadow para atacar dentro de las fronteras rusas, en noviembre, las fuerzas rusas lanzaron lo que afirmaron era un nuevo misil balístico hipersónico de medio alcance, denominado Oreshnik, contra la ciudad ucraniana de Dnipro.
El ejército ruso amenazó previamente con respuestas de represalia específicas después de presuntos ataques ATACMS contra un aeródromo ruso el 11 de diciembre de 2024. Posteriormente, las fuerzas rusas anunciaron ataques contra un sistema de misiles antiaéreo Patriot e instalaciones operadas por la Oficina de Diseño Luch, un fabricante de armas ucraniano.
Nuevos ataques en el oeste de Rusia
La última salva ucraniana contra Belgorod se produjo en un momento en que la administración Biden se había movilizado para transferir a Ucrania todo el apoyo militar y financiero posible antes de que abandone el cargo el 20 de enero.
Esta semana, Biden anunció unos 2500 millones de dólares en nueva ayuda militar para Ucrania, mientras que el Departamento del Tesoro estadounidense anunció que había destinado 3400 millones de dólares en nuevo apoyo presupuestario a Kiev.
Los esfuerzos de la administración Biden para aumentar la ayuda a Ucrania se produjeron en medio de la incertidumbre sobre cómo el presidente electo Donald Trump manejará la cuestión geopolítica.
Incluso mientras las fuerzas rusas continúan su marcha hacia el oeste a través de Ucrania, Kiev ha dedicado importantes recursos para llevar la lucha al territorio ruso y mantener un punto de apoyo que establecieron en la región fronteriza rusa de Kursk en agosto.
Además de rechazar una oleada de drones y misiles dirigidos contra Belgorod, el ejército ruso informó de que el 4 de enero había interceptado otros drones ucranianos dirigidos contra sus regiones occidentales de Kursk, Voronezh, Pskov y Leningrado.
Las fuerzas ucranianas, por su parte, afirmaron haber realizado un «ataque de alta precisión» contra un centro de mando militar ruso en la localidad de Maryino, en Kursk, el 2 de enero. El ejército ucraniano no especificó qué armas se utilizaron en el ataque. Alexander Khinshtein, gobernador en funciones de Kursk, afirmó que ese mismo día los misiles ucranianos alcanzaron zonas residenciales civiles en la cercana localidad de Ivanovskoye.
En su entrevista como Persona del Año 2024 en la revista Time el mes pasado, Trump vinculó el apoyo continuado de Estados Unidos a Ucrania a su plan general para negociar el fin de los combates. Cuando se le preguntó si abandonaría Ucrania, Trump dijo: «Quiero llegar a un acuerdo, y la única manera de llegar a un acuerdo es no abandonar».
Sin embargo, Trump dejó constancia de su desaprobación con la medida de la administración Biden de permitir que Ucrania intensifique sus ataques dentro de Rusia.
«Estoy en desacuerdo muy vehementemente con el envío de misiles a cientos de kilómetros dentro de Rusia. ¿Por qué lo hacemos? Solo estamos intensificando esta guerra y empeorándola. No se debería haber permitido que se hiciera», dijo Trump.
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