Funcionarios rusos dijeron el domingo que el ejército probó un misil balístico intercontinental (ICBM) con capacidad nuclear desde un submarino nuclear.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó que un misil ICBM Bulava fue disparado desde el submarino nuclear Emperador Alejandro III durante una prueba en el Mar Blanco. El misil alcanzó un objetivo en la región oriental de Kamchatka, dijeron las autoridades, según los medios estatales.
El ministerio dijo en un comunicado que disparó el misil bajo el agua y que sus ojivas alcanzaron el objetivo de manera oportuna. No está claro cuándo ocurrió la prueba, ya que el ministerio no lo dijo.
«El nuevo submarino nuclear estratégico, el Emperador Alejandro III, ha lanzado con éxito el misil balístico intercontinental Bulava», dice el comunicado.
La Federación de Científicos Estadounidenses ha dicho que el misil Bulava es capaz de transportar hasta seis ojivas nucleares. Mientras tanto, el Emperador Alejandro III es uno de los nuevos submarinos nucleares rusos de clase Borei y puede transportar 16 misiles Bulava.
«El lanzamiento de un misil balístico es el elemento final de las pruebas estatales, tras lo cual se tomará la decisión de aceptar el crucero en la Armada», añade el comunicado del ministerio.
Desde que llegó al poder en 1999, el presidente Vladimir Putin ha aumentado el gasto militar y ha tratado de reconstruir las fuerzas nucleares y convencionales de Rusia después del caos que acompañó a la caída de la Unión Soviética en 1991.
La guerra de Ucrania ha desencadenado la peor crisis en las relaciones de Moscú con Occidente desde las profundidades de la Guerra Fría. Putin dijo el mes pasado que no estaba listo para decir si Rusia debería o no reanudar las pruebas nucleares. El lanzamiento se produce cuando Moscú promulgó una medida que retira a Rusia de una moratoria de pruebas nucleares de décadas de duración generando la condena de altos funcionarios estadounidenses la semana pasada.
Mientras tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en una entrevista transmitida el domingo que las relaciones con Estados Unidos estaban por debajo de cero.
«Las relaciones están en cero, o yo diría bajo cero», dijo el portavoz del Kremlin, aunque añadió que en algún momento los líderes de Rusia y Estados Unidos tendrían que reanudar el contacto. «Putin ha declarado repetidamente que está dispuesto a cualquier contacto», dijo Peskov.
Rusia pretende construir un total de 10 a 12 submarinos de clase Borei que se dividirán entre las flotas del Norte y del Pacífico, según los planes actuales divulgados por los medios rusos. Se están construyendo tres submarinos más de clase Borei: El Knyaz Pozharsky, el Dmitry Donskoy y el Knyaz Potemkin. Según los medios rusos, también están previstos dos barcos adicionales.
Más actividad
Antes de firmar la medida para retirarse del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares de 1996, Putin dijo que esa medida «reflejaría» las «relaciones» de Moscú con Estados Unidos. Señaló que Estados Unidos nunca ha ratificado el tratado de prohibición de ensayos.
Después de la retirada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, emitió un comunicado criticando a Rusia y afirmando que sería un paso en la dirección equivocada.
«Estamos profundamente preocupados por la acción planeada por Rusia de retirar su ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares», dijo Blinken en un comunicado. «Desafortunadamente, eso representa un paso significativo en la dirección equivocada, que nos aleja, no nos acerca, de la entrada en vigor», añadió el máximo diplomático.
Semanas antes, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, dijo que Moscú seguiría respetando la prohibición y sólo reanudaría las pruebas nucleares si Washington lo hacía primero.
«Nunca digas nunca. Las pruebas pueden reanudarse bajo ciertas circunstancias. Creo que tal acontecimiento sería negativo para el mundo moderno, para mantener la estabilidad”, dijo también en octubre Mijaíl Ulyanov, enviado ruso ante las Naciones Unidas, a los medios estatales rusos. «Ya tenemos suficientes turbulencias en las relaciones internacionales y no querríamos que se agregue otro factor poderoso».
A principios de este año, Rusia dijo que suspendió su participación en el tratado Nuevo START, un acuerdo de control de armas entre Rusia y Estados Unidos. En ese momento dijo que continuaría respetando los límites a las armas nucleares impuestos por el tratado.
En cuanto a Estados Unidos, el Departamento de Energía confirmó que llevó a cabo una “explosión química subterránea” en el sitio de pruebas nucleares de Nevada hace varias semanas.
«El experimento ayudará a validar nuevos modelos predictivos de explosiones y algoritmos de detección», decía un comunicado de prensa del departamento. «Las mediciones se realizaron utilizando acelerómetros, sismómetros, sensores de infrasonidos, sensores electromagnéticos, muestreadores químicos y de radiotrazadores y sensores meteorológicos».
La semana pasada, el Pentágono dijo que seguiría adelante con el desarrollo de una bomba nuclear y afirmó que primero necesita la aprobación del Congreso antes de hacerlo.
«El anuncio de hoy refleja un entorno de seguridad cambiante y amenazas crecientes de adversarios potenciales», dijo el subsecretario de Defensa para Política Espacial, John Plumb, en un comunicado de prensa, anunciando los planes de la agencia. «Estados Unidos tiene la responsabilidad de continuar evaluando y desplegando las capacidades que necesitamos para disuadir de manera creíble y, si es necesario, responder a ataques estratégicos, y dar seguridad a nuestros aliados».
El domingo, el Departamento de Defensa confirmó que había desplegado un submarino con capacidad nuclear en el área central de mando, o cerca de Medio Oriente, dijeron funcionarios.
Reuters contribuyó a este artículo.
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