Rusia planea llevar a cabo ejercicios bélicos cerca de la costa de Irlanda en aguas internacionales, los cuales «no son bien recibidos», dijo el 24 de enero el ministro de Asuntos Exteriores irlandés en medio del aumento de las tensiones cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania.
«No es el momento de aumentar la actividad militar y la tensión en el contexto de lo que está ocurriendo con y en Ucrania», dijo el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, a la prensa.
Coveney dijo que los ejercicios están programados para tener lugar a unas 150 millas de la costa suroeste de Irlanda, dentro de su espacio aéreo y zona económica exclusiva.
«El hecho de que elijan hacerlo en las fronteras occidentales, si se quiere, de la UE, frente a la costa irlandesa, es algo que, en nuestra opinión, simplemente no es bienvenido ni deseado en este momento, especialmente en las próximas semanas», dijo Coveney.
Añadió que Irlanda no tiene «poder para evitar que esto ocurra pero, ciertamente, ha dejado claro al embajador ruso en Irlanda que esto no es bien recibido».
Estas declaraciones se producen en un momento en el que Rusia ha concentrado unas 100,000 tropas cerca de la frontera ucraniana, exigiendo que Ucrania no entre en la OTAN. Rusia también ha negado que esté planeando una invasión, y dice que las acusaciones occidentales no son más que una fachada para las propias provocaciones planeadas por la OTAN.
Rusia invadió Ucrania para anexionar la península de Crimea en 2014. Mientras tanto, Moscú también respaldó a los separatistas prorrusos que luchan en la parte oriental del país conocida como el Donbás.
La OTAN dijo el 24 de enero que posiblemente podría desplegar tropas y barcos en Ucrania, Gran Bretaña dijo que retiraría a algunos diplomáticos de Kiev, y el Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó el 23 de enero a las familias de los empleados de la embajada en Ucrania que abandonaran el país.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, dijo que la medida de Estados Unidos era un «paso prematuro», y afirmó que Moscú está intentando difundir desinformación para sembrar el pánico entre ucranianos y extranjeros en un intento de desestabilizar el país.
La OTAN «tomará todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos los aliados», dijo Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza. «Siempre responderemos a cualquier deterioro de nuestro entorno de seguridad, incluso reforzando nuestra defensa colectiva».
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, culpó a Estados Unidos y a la OTAN de declaraciones exageradamente amenazantes y de sembrar el miedo.
«Todo esto está ocurriendo no por lo que nosotros, Rusia, estamos haciendo. Esto está ocurriendo por lo que la OTAN y Estados Unidos están haciendo», dijo Peskov a los periodistas, citando lo que describió como reportes falsos de que Rusia está supuestamente evacuando a los diplomáticos de Ucrania. Moscú ha negado esas afirmaciones.
Funcionarios rusos dijeron a los medios de comunicación estatales RT que dos buques de la clase Steregushchiy de la flota rusa del Báltico fueron enviados desde su puerto en Baltiysk para participar en ejercicios en febrero. La Marina rusa no especificó a dónde serían enviados, pero dijo que harían un viaje de «larga distancia».
Con información de The Associated Press.
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