Anatoly Antonov, embajador de Rusia en Estados Unidos, respondió a las sanciones impuestas por la Casa Blanca en respuesta a la reciente decisión de Rusia de reconocer dos regiones del este de Ucrania y afirmó que los estadounidenses serían castigados.
En un discurso pronunciado el martes, el presidente Joe Biden dijo que sancionaría a dos bancos estatales, entre ellos uno que presta servicios al ejército ruso, así como a las élites cercanas al presidente ruso Vladimir Putin y a la deuda soberana del país. Anteriormente, el canciller alemán Olaf Sholz dijo que el país suspendería su acuerdo con Rusia para utilizar el gasoducto Nord Stream 2.
Antonov, en un posteo en las redes sociales, dijo que las sanciones de Estados Unidos «no pueden resolver nada».
«Es difícil imaginar que haya una persona en Washington que espere que Rusia revise su política exterior bajo una amenaza de restricciones», escribió. «No recuerdo ni un solo día en el que nuestro país haya vivido sin ninguna restricción por parte del mundo occidental. Hemos aprendido a trabajar en esas condiciones. Y no solo para sobrevivir, sino también para desarrollar nuestro Estado».
En declaraciones a los medios de comunicación estatales rusos, Antonov afirmó que las sanciones «afectarán fuertemente a los mercados financieros y energéticos mundiales» y que «los ciudadanos comunes sentirán las consecuencias».
Aunque Biden hizo notar los costes asociados a sancionar a Rusia, uno de los principales exportadores de petróleo a Estados Unidos, dijo que «mi administración está utilizando todas las herramientas a nuestro alcance para proteger a las empresas y a los consumidores estadounidenses del aumento de los precios en las gasolineras».
“Pero como lo haremos, pero mientras hacemos esto, tomaré medidas enérgicas y me aseguraré de que el dolor de nuestras sanciones esté dirigido a la economía rusa, no a la nuestra”, afirmó Biden. «Estamos vigilando de cerca los suministros de energía para detectar cualquier interrupción. Estamos ejecutando un plan en coordinación con los principales consumidores y productores de petróleo hacia una inversión colectiva para asegurar la estabilidad y el suministro energético mundial».
Desde que asumió el cargo el año pasado, Biden se ha enfrentado a las críticas por el cierre del oleoducto Keystone XL y por no renovar los contratos de perforación, lo que, según los republicanos, ha provocado el aumento de los precios de la gasolina y la energía en los últimos meses. Al mismo tiempo, la Casa Blanca ha promovido los vehículos eléctricos y la energía solar y eólica como alternativas.
El anuncio de Biden de sancionar a Rusia se produjo un día después de que Putin, en un largo discurso, dijera que reconocería a los movimientos separatistas de Donestk y Lugansk como estados soberanos. A continuación, firmó una orden que autorizaba el envío de fuerzas rusas a esas zonas.
La mañana del miércoles, la embajada de Rusia en Kiev anunció que retiraría a sus empleados y cerraría, lo que hizo temer una invasión rusa más amplia.
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