Es probable que Rusia lance una nueva ofensiva en el este de Ucrania en los próximos meses, dijo el martes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien añadió que los Estados de la OTAN están ayudando a preparar al ejército ucraniano.
«Ahora vemos un movimiento significativo de las tropas (rusas) lejos de Kiev para reagruparse, rearmarse y reabastecerse y cambiar su enfoque hacia el este», dijo Stoltenberg en una conferencia de prensa en Bruselas, añadiendo que Rusia llevará a cabo una ofensiva «muy especial» en la región de Donbás.
Desde 2014, los separatistas en el Donbás han luchado contra las fuerzas ucranianas. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el 22 de febrero que Moscú reconocería las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk como estados soberanos, apenas dos días antes de que Rusia lanzara su invasión de Ucrania.
Stoltenberg dijo que sería una nueva fase crucial de la invasión rusa del 24 de febrero, que el Kremlin califica de «operación militar especial».
«El reposicionamiento de las tropas rusas llevará algún tiempo, algunas semanas», dijo, mientras que «en esa ventana, es extremadamente importante que los aliados de la OTAN proporcionen apoyo».
A finales del mes pasado, el Ministerio de Defensa ruso anunció que sus fuerzas se retirarían de Kiev y las zonas periféricas, así como de la región de Chernígov. En su lugar, según el ministerio, Moscú intentará volver a centrarse en el Donbás y en las zonas del sur de Ucrania.
Los ministros de Asuntos Exteriores discutirán el miércoles y el jueves cómo enviar más armas antitanque, municiones y suministros médicos a Ucrania, dijo Stoltenberg.
El comentario de Stoltenberg se produce cuando la Comisión Europea propuso un nuevo paquete de sanciones contra Rusia y sus dirigentes debido al conflicto de Ucrania, después de que el gobierno de Kiev acusara a las tropas rusas de masacrar a civiles en Bucha, cerca de Kiev. Los funcionarios rusos han negado categóricamente que sus fuerzas llevaran a cabo ejecuciones sumarias o cometieran crímenes de guerra, y acusan a Ucrania de intentar fabricar una provocación.
Las nuevas sanciones comunicadas incluyen restricciones a las importaciones de carbón, a los barcos y a más bancos rusos. Hasta ahora, los países europeos han evitado sancionar el gas y el petróleo rusos por temor a que se desencadene una crisis energética generalizada en todo el continente.
Pero la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió en Twitter que el bloque está trabajando en la prohibición de las importaciones de petróleo ahora.
«Todos hemos visto las horribles imágenes de Bucha y otras zonas de las que han salido recientemente las tropas rusas. Estas atrocidades no pueden y no quedarán sin respuesta», dijo en Twitter, refiriéndose a las acusaciones de crímenes de guerra de las autoridades ucranianas.
Alemania, Francia, Italia, Dinamarca y otros países anunciaron esta semana la expulsión de diplomáticos rusos. El gobierno ruso dijo que respondería de la misma manera, según los medios estatales.
Con información de Reuters.
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