Los salarios iniciales de los graduados universitarios se encuentran en un máximo histórico a pesar de la pandemia mundial, según un informe reciente de la Asociación Nacional de Universidades y Empleadores (NACE, por sus siglas en inglés).
En general, el salario inicial promedio para los graduados universitarios de 2020 fue de 55,260 dólares, un 2% más que el salario inicial de 53,889 dólares para los graduados universitarios en 2019, según el informe.
La Encuesta de Salarios de Verano 2021 de NACE (pdf) muestra que el nuevo promedio es un 2.5 por ciento por encima del promedio de 2019, una ganancia del 8.5 por ciento con respecto al salario inicial promedio final de 50,944 para los universitarios graduados en 2018.
Las carreras técnicas fueron las mejor pagadas entre los graduados en 2020 que obtuvieron una licenciatura, las áreas técnicas dominaron la lista de las 10 carreras con el salario inicial promedio más alto.
La ingeniería petrolera quedó en primer lugar con un salario inicial promedio de 87,989 dólares, seguida de la programación informática con 86,098 dólares, la ingeniería informática con 85,996 dólares, la informática con 85,766 dólares y la ingeniería eléctrica, electrónica y de comunicaciones con 80,819 dólares.
Las cifras indicadas se refieren únicamente a los salarios básicos y no incluyen primas, comisiones, beneficios adicionales ni horas extras. Los datos se basan en las 249 escuelas que proporcionaron datos salariales por programa o especialidad específica.
«En algunos casos, los aumentos salariales probablemente reflejan estos tiempos únicos», dijo Shawn VanDerziel, director ejecutivo de NACE.
«Por ejemplo, el aumento de la demanda de enfermeras como trabajadores de primera línea durante la pandemia de COVID-19 puede haber impulsado el aumento del 2.1 por ciento en el salario inicial promedio para las especialidades de enfermería titulada, de $57,416 para estos graduados de la generación 2019 a $58,626 para los graduados de enfermería titulada de la generación 2020».
El informe se produce a pesar de que muchos empleadores se enfrentan a la escasez de trabajo y a las dificultades de contratación a medida que la pandemia cambia drásticamente la dinámica del mercado laboral, incluso cuando 8.7 millones de personas están oficialmente desempleadas.
Los empleadores estadounidenses publicaron una cifra récord de 10.1 millones de ofertas de empleo a finales de junio, la mayor registrada por la Oficina de Estadísticas Laborales desde que empezó a hacer un seguimiento de las ofertas de empleo en diciembre de 2000.
El informe sobre el empleo de la Federación Nacional de Empresas Independientes de julio reveló que el 49% de los propietarios de pequeñas empresas reportaron puestos de trabajo disponibles que no podían cubrirse, un récord en 48 años.
La falta de guarderías asequibles, las jubilaciones relacionadas con la pandemia, el temor a contraer el COVID-19 y las generosas prestaciones federales de desempleo por la pandemia se han citado como razones que explican esta desconexión.
Sin embargo, con la flexibilización de las restricciones por la pandemia, el despliegue de las vacunas COVID-19 y la expiración de las prestaciones federales de desempleo por la pandemia el 6 de septiembre, la escasez de trabajadores podría aliviarse.
En un esfuerzo por contrarrestar la escasez y atraer a los trabajadores, numerosas empresas, especialmente las de los sectores restaurantero y hotelero, así como los propietarios de pequeñas empresas, están aumentando los salarios.
«Los propietarios de pequeñas empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores cualificados para sus puestos vacantes, lo que ha perjudicado la actividad empresarial en los ajetreados meses de verano», dijo el economista jefe de la NFIB, Bill Dunkelberg, en un comunicado. «Los propietarios están elevando las compensaciones a los niveles más altos en 48 años para atraer a los empleados necesarios».
Empresas como McDonald’s, Chipotle y Walgreens Boots Alliance —que aumentará su salario inicial a 15 dólares la hora a partir de octubre— han optado por aumentar los salarios.
El mes pasado, el banco PNC, con sede en Pittsburgh, una de las mayores empresas de servicios financieros del país, dijo que iba a aumentar su salario mínimo a 18 dólares la hora, al mismo tiempo que daba a los trabajadores mejor pagados un aumento de sueldo, en lo que la empresa describió como un «efecto acordeón» en todas sus sucursales.
Con información de Tom Ozimek.
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