San Francisco ha declarado una emergencia por escasez de agua y pide a los casi 3 millones de residentes de cuatro condados de la Bahía que conserven el agua.
La Comisión de Servicios Públicos de San Francisco (SFPUC), que supervisa un sistema de tuberías, bombas y túneles que transportan la mayor parte del agua desde 160 millas del embalse de Hetch Hetchy en el Parque Nacional de Yosemite al Área de la Bahía, dijo el 23 de noviembre que ha aprobado por unanimidad medidas para conservar y reducir aún más el uso del agua en todo su territorio de servicio, en respuesta a las «condiciones climáticas excepcionalmente secas» que han afectado a todo el estado en los últimos dos años.
Como resultado de la medida de emergencia, San Francisco se comprometerá a reducir su consumo de agua en todo el sistema en un 10%, en comparación con el uso de agua de julio de 2019 a junio de 2020. La reducción voluntaria se aplicará a todos los 2.7 millones de clientes de la SFPUC, que incluyen los de los condados de San Francisco, Alameda, Santa Clara y San Mateo.
Hasta el 23 de noviembre, más de 37 millones de californianos viven en zonas clasificadas como de «sequía extrema», que abarcan aproximadamente el 80% del estado, según un monitor de sequía elaborado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y la Universidad de Nebraska en Lincoln. Una zona que experimenta una «sequía extrema» suele significar una temporada de incendios durante todo el año, depósitos de agua muy agotados y agua inadecuada para la agricultura, la vida silvestre y las necesidades urbanas.
«Con la devastadora sequía que sigue sufriendo California y la incertidumbre que rodea a esta temporada de lluvias, tenemos que tomar decisiones difíciles que garanticen que nuestra fuente de agua siga siendo fiable para el futuro», dijo la alcaldesa de San Francisco, London Breed, en un comunicado.
«Año tras año, los habitantes de San Francisco se esfuerzan por conservar nuestro recurso más preciado, lo que se traduce en una de las tasas de uso de agua más bajas de California, y durante esta época crítica, sé que nuestra ciudad responderá una vez más a la petición para reducir el uso del agua», dijo, señalando que el uso promedio diario de agua de los habitantes de San Francisco, de 42 galones al día, es ya muy inferior al promedio estatal, de unos 90 galones por persona y día.
Parte de la declaración de emergencia incluirá también una campaña de concienciación pública sobre la conservación del agua, según la oficina del alcalde. Habrá anuncios multilingües en los medios de comunicación en los que se instará a la gente a tomar medidas como arreglar los inodoros con fugas, instalar dispositivos que reducen el volumen de agua y reducir el uso de agua en el exterior.
A principios de este verano, el gobernador Gavin Newsom pidió a los habitantes del Estado dorado que redujeran el consumo de agua en los hogares en un 15%, citando una prolongada sequía y temperaturas récord en el oeste de Estados Unidos.
«Quiero hacer hincapié en la conservación voluntaria del agua», dijo Newsom en julio. «Tenemos la esperanza de que la gente tome esa mentalidad traída en la última sequía y la extienda hacia adelante con una reducción voluntaria del 15 por ciento no solo en los residentes, sino en las operaciones industriales, comerciales y agrícolas».
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