El mandato de vacunación de San Francisco que obliga a bares, restaurantes y gimnasios a comprobar el estado de vacunación de los clientes entró en vigor a partir de este viernes 20 de agosto.
Los controles de vacunas en San Francisco comenzaron el viernes en ciertos negocios, según algunos propietarios.
«Definitivamente hay cierta ansiedad en torno a cómo va a funcionar todo esto», dijo Pete Sittnick, socio gerente de los restaurantes Waterbar y EPIC Steak, según CBS News. Se espera una disminución de los clientes que entran en el restaurante, dijo, y añadió que también es probable que se produzca un rechazo por parte de las personas que no están de acuerdo con el mandato o situaciones en las que la gente se presenta sin documentación.
Sittnick señaló que si alguien no tiene su tarjeta de vacunación u otra información, «todavía pueden comer fuera».
«Hay una opción y solo tenemos que estar preparados para diferentes situaciones», dijo Sittnick.
Pearce Cleaveland, copropietario del club nocturno Temple, dijo que sus guardias de seguridad han sido entrenados para comprobar todas las formas de pruebas de vacunación, así como las copias falsificadas de las tarjetas de vacunación.
«Hemos tenido gente que se molesta en la puerta cuando se les rechaza, pero en general son comprensivos», dijo. «Son los turistas los que generalmente se sienten decepcionados, cuando desconocen el requisito y no pueden vacunarse con la suficiente rapidez».
A principios de este mes, tras el anuncio de las autoridades de Nueva York, la alcaldesa de San Francisco, London Breed, declaró que la ciudad «exigirá una prueba de vacunación a los clientes y empleados en una serie de lugares cerrados, como bares, restaurantes, gimnasios y grandes eventos». Según la alcaldesa demócrata, esta exigencia reducirá la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«El requisito de la prueba de la vacunación completa para los clientes en lugares públicos cerrados entra en vigencia el 20 de agosto», escribió en una serie de tuits en ese momento. «El requisito para el personal es efectivo el 13 de octubre para dar tiempo a la vacunación completa. Esta orden no incluye a los individuos que pidan o recojan comida o bebidas para llevar».
Los sistemas que están desplegando la ciudad de Nueva York y San Francisco han recibido importantes críticas por parte de los propietarios de negocios y de los vecinos, que han argumentado que la medida es ilegal y viola el derecho a la privacidad de las personas.
Varios restaurantes han presentado esta semana una demanda contra la ciudad de Nueva York por el sistema de pasaporte de vacunas, según Independent Restaurant Owners Association Rescue. Buscan una orden judicial contra el mandato de la ciudad.
La orden, según la asociación, no solo es «arbitraria, irracional, anticientífica e ilegal», sino que «afectaría gravemente» a los negocios, los sustentos y las empresas de los miembros del grupo.
Irene Siderakis, propietaria de Kellogg’s Diner en Brooklyn, dijo que presentará una demanda contra el alcalde Bill de Blasio por los pasaportes y anunció que no cumplirá con las directrices de la ciudad.
«Vamos a demandar al alcalde de Blasio porque no me deja operar mi negocio con todos los derechos que tengo», dijo Siderakis a «Fox & Friends» el jueves por la mañana. «Ya tengo una sentencia de 1.4 millones de dólares en mi contra por los primeros mandatos que nuestro gobernador y nuestro alcalde nos aplicaron la primera vez, y ahora esto. Me están destrozando».
Durante el mes pasado, en toda Francia miles de manifestantes salieron a la calle debido a que el país exigía pasaportes vacunas para determinadas actividades.
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