Las autoridades de San Francisco están prohibiendo todos los eventos en California que tendrían una asistencia de más de 1000 personas, en un intento de frenar la propagación del nuevo coronavirus.
La medida «es necesaria para frenar la propagación del COVID-19 y se basa en nuestras anteriores recomendaciones de salud pública», dijo el alcalde de San Francisco, London Breed, en un comunicado.
«La salud pública debe ser la primera prioridad», añadió Matt Haney, un supervisor de San Francisco.
La prohibición durará al menos dos semanas, dijo.
El nuevo coronavirus, que surgió en China a finales del año pasado, causa la enfermedad denominada COVID-19, que puede ser mortal en algunos casos. Más de 110,000 personas han sido reportadas positivas al virus en todo el mundo, incluidas más de 4000 muertes.
El equipo de baloncesto profesional que juega en San Francisco, los Golden State Warriors, anunció que el partido del jueves por la noche contra los Brooklyn Nets se jugaría sin fans.
Todos los eventos hasta el 21 de marzo en el Chase Center serán cancelados o pospuestos, advirtió el equipo, incluyendo un concierto de Tame Impala y un partido de baloncesto de las ligas menores.
Los Gigantes de San Francisco dijeron que un partido de exhibición del 24 de marzo también fue cancelado y no hay otros eventos programados en el Parque Oracle durante las próximas dos semanas.
De otra parte funcionarios de Washington anunciaron el miércoles la prohibición de reuniones con más de 250 personas en los tres condados más poblados del estado, incluyendo la ciudad de Seattle. Uno de los grupos más grandes de infección de la nación proviene de un hogar de ancianos en Kirkland, a las afueras de Seattle en el condado de King. Ese condado también prohibió la mayoría de las reuniones menores de 250 personas.
Más de 990 casos y 31 muertes por COVID-19 en el país fueron reportados a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) federales hasta la mañana del miércoles 11 de marzo, dijo el director Robert Redfield a los legisladores en Washington.
En California, 157 pacientes han dado positivo, informó la mañana del miércoles el Departamento de Salud de California. Entre ellos 24 pacientes habían sido repatriados de China o Japón. Los otros incluyen a 50 infecciones adquiridas durante algún viaje, 30 por transmisión de persona a persona, y 29 por transmisión comunitaria. Se desconocen las fuentes de los otros 24.
Más de 10,000 personas en el estado se están monitoreado a sí mismas después de regresar a Estados Unidos desde otros lugares.
Los funcionarios federales y estatales han dicho que esperan más casos confirmados en los próximos días a medida que más personas se sometan a pruebas de detección del virus. «En resumen, va a empeorar», dijo a los legisladores de Washington el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia por el virus la semana pasada. Breed, el alcalde de San Francisco, declaró el estado de emergencia a finales de febrero.
La primera muerte por el virus fuera del estado de Washington tuvo lugar en California la semana pasada. El paciente es un anciano, que fue hospitalizado en el condado de Placer después que viajó en un crucero que zarpó y regresó a San Francisco.
El Grand Princess, el barco en el que estaba el anciano, fue retenido frente a la costa hasta que unas dos docenas de personas fueron examinadas. Como resultado, 21 personas, la mayoría miembros de la tripulación, dieron positivo y el barco fue dirigido a Oakland.
Los pasajeros desembarcaron a partir del 9 de marzo y fueron llevados a bases militares en California, Texas o Georgia para la cuarentena. Los extranjeros están siendo repatriados.
Los miembros de la tripulación quedaron a bordo y la nave abandonó la zona una vez completado el desembarco de los pasajeros.
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