Algunos vídeos posteados en las redes sociales el 30 de agosto, de San Francisco, muestran furgonetas mortuorias cargando cadáveres en medio de escenarios de adicción generalizada, con personas dobladas y contorsionadas en posiciones antinaturales en las calles del centro de la ciudad. Muchos los describen como escenarios distópicos.
Los posteos en X, antes conocido como Twitter, compartidos repetidamente por los habitantes locales indicaron que hasta 18 muertes por sobredosis tuvieron lugar en San Francisco en 24 horas, pero un portavoz de la oficina del médico forense jefe dijo a The Epoch Times por correo electrónico el 31 de agosto que se produjeron 13 muertes que actualmente se están investigando.
«Hoy, la Oficina del Médico Forense Jefe inició los exámenes de 13 casos recibidos en las últimas veinticuatro horas», escribió el portavoz. «El caso y la forma de muerte de estos fallecidos siguen bajo revisión».
Aún no se dispone de los resultados toxicológicos, y la oficina del forense no hizo más comentarios.
Aproximadamente 2500 personas han muerto por sobredosis en San Francisco desde 2020, según las estadísticas del examinador médico (pdf), incluidos los primeros siete meses de 2023.
Más del 81% de estos casos revelaron la presencia de fentanilo en las pruebas toxicológicas.
Aunque las muertes disminuyeron ligeramente el año pasado, las cifras están aumentando y van camino de batir un récord, tras 500 muertes ocurridas en la ciudad hasta la fecha. Tan solo en julio se registraron 71 muertes por sobredosis accidental, según los datos del forense.
Los casos de sobredosis están repartidos por toda la ciudad, pero concentrados en determinadas zonas, según los registros del forense.
La zona de Tenderloin, conocida por su alta delincuencia y sus mercados de droga al aire libre, representa aproximadamente el 18% de las muertes, mientras que la zona de SOMA, abreviatura de South of Market, situada a unas manzanas de Union Square, y Polk/Russian Hill —conocida por la pintoresca y curvilínea calle Lombard— representan cada una el 20%.
El fentanilo es responsable de la mayoría de las muertes de este año, según los resultados de los análisis publicados por el forense.
Inodoro, insípido y muy tóxico, la naturaleza insidiosa con la que el fentanilo envenena a víctimas desprevenidas está provocando un aumento del número de muertes por sobredosis, según los expertos.
Los nuevos análogos sintéticos —fármacos similares químicamente pero no idénticos al fentanilo— y otros tranquilizantes como la xilacina y la isotonitazina complican aún más las cosas, ya que son resistentes a los medicamentos de reversión de opioides como la naloxona, más conocida como Narcan. La xilacina es responsable de al menos 16 muertes en San Francisco en 2023, según el informe, y la isotonitazina es 20 veces más potente que el fentanilo, según la Agencia Antidroga.
Los defensores de las víctimas y los familiares de los fallecidos por la adicción escribieron miles de nombres con tiza en la acera frente al Ayuntamiento esa noche, ya que las muertes se produjeron un día antes de que el supervisor de San Francisco, Dean Preston, celebrara una reunión para llamar la atención sobre el Día Internacional de Sensibilización sobre las Sobredosis, el 31 de agosto.
«Las sobredosis están en niveles de crisis», escribió Preston en X ese mismo día. «Hoy y todos los días, voy a seguir trabajando para asegurar que nuestra ciudad está utilizando todas las herramientas basadas en la evidencia a nuestra disposición —incluyendo la prevención de sobredosis, el tratamiento a demanda, los recursos de recuperación – para reducir las sobredosis [y] salvar vidas.»
Los supervisores se han enfrentado al escrutinio en las redes sociales, ya que los residentes más preocupados han expresado su decepción por los problemas de seguridad pública que afectan a la ciudad, y muchos han cuestionado el posteo del Sr. Preston con comentarios sobre una percepción de fallas en las políticas.
En la reunión de sensibilización sobre drogas, un defensor de la reducción de daños —que se centra en la educación y la prevención de sobredosis en lugar de la persecución— fue fotografiado en el acto enarbolando un cartel que decía «El centro es para los drogadictos», y otro llevaba una camiseta que decía «la policía es terrorista».
Responsable de casi 6000 muertes al año en California, según las últimas estadísticas del Departamento de Salud Pública correspondientes a 2021, el fentanilo está atrayendo la atención de legisladores de ambos bandos.
Los proyectos de ley bipartidistas que buscan aumentar las penas por la distribución de fentanilo se encontraron con resistencia en la Legislatura. Miembros de los comités de seguridad pública en ambas cámaras expresaron su preferencia por la rehabilitación y la prevención de sobredosis.
Algunos legisladores se mostraron reacios a sacar adelante cualquier propuesta que incluyera medidas punitivas, incluido el encarcelamiento, argumentando que hacerlo sería prolongar la «fracasada Guerra contra las Drogas». Posteriormente, ocho de los nueve proyectos de ley de este tipo fueron rechazados a principios de este año.
El gobernador de California, Gavin Newsom, anunció en mayo una operación conjunta de la Patrulla de Carreteras de California y la Guardia Nacional para desarticular la distribución de fentanilo en San Francisco.
Desde entonces, se han practicado cientos de detenciones y se han incautado en dos barrios 56 kilos de fentanilo, suficientes para matar a casi toda la población del estado, según datos de la oficina de la alcaldesa de San Francisco, London Breed, publicados el 1 de septiembre.
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