Las actuales sanciones de Estados Unidos y Europa contra Rusia están provocando ondas de choque en las poderosas élites chinas. Un experto en China dice que los «aristócratas rojos» están casi unidos contra el líder chino Xi Jinping por su decisión de atacar a Taiwán.
Yuan Hongbing, experto en China con sede en Australia, dijo a The Epoch Times que los príncipes comunistas chinos están temerosos, preocupados de que la decisión de Xi de invadir Taiwán pueda suponer riesgos para su enorme riqueza en el extranjero.
The Epoch Times no puede verificar las primicias de Yuan a través de los canales oficiales.
Hay signos de división entre las élites comunistas chinas, según The Nikkei. Según el diario, algunos miembros del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano de decisión de China, dudan de que la postura pro-Putin de Xi sea acertada en medio de la escalada de la guerra en Ucrania.
Hu Wei, vicepresidente del Centro de Investigación de Políticas Públicas de la Oficina del Consejero del Consejo de Estado, instó a Beijing a mantenerse alejado de Moscú en un artículo publicado en el U.S.-China Perception Monitor. Predice que el líder ruso Putin acabará sufriendo una aplastante derrota en Ucrania y que Beijing quedará más aislado internacionalmente en medio de las sanciones de Estados Unidos y sus aliados si la estrategia de China respecto a Rusia no se modifica.
Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea se dirigen a los multimillonarios rusos cercanos al presidente Vladimir Putin, congelando sus activos, como clubes de fútbol y yates de lujo.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó el 11 de marzo a decenas de oligarcas rusos vinculados al Kremlin, entre otros, en una lista de sanciones por permitir la guerra de Putin contra Ucrania.
El 10 de marzo, el gobierno de Reino Unido congeló los activos británicos de Roman Abramovich, entre otras restricciones. También fueron sancionados otros seis oligarcas rusos.
Las autoridades italianas incautaron un velero valorado en 578 millones de dólares del industrial ruso Andrey Igorevich Melnichenko, que figuraba en una lista de sanciones de la UE. El velero de 470 pies fue secuestrado en el puerto norteño de Trieste, según la oficina del primer ministro italiano.
Alemania también confiscó el superyate de Alisher Usmanov. La Casa Blanca dijo que tanto la embarcación como el avión privado de Usmanov -que, según dijo, era uno de los mayores aviones de propiedad privada de Rusia- serían bloqueados para su uso en Estados Unidos o por estadounidenses.
Además, el 3 de marzo, Francia puso en el punto de mira un superyate propiedad del oligarca ruso Igor Sechin, director general del gigante petrolero ruso Rosneft, que era uno de los asesores más cercanos y de mayor confianza de Putin, así como su amigo personal, según la UE.
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